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—Fantasia

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—Fantasia.

CAPITULO 12

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CAPITULO 12

—¿Qué vamos a jugar pequeña?—

Jace y Ross estaban jugando en la pequeña casa de juguete que su madre le había regalado por su cumpleaños número 10.

—Vamos a jugar a que tu eres el papá y yo la mamá— tomó un pequeño oso de juguete— y el es nuestro bebe.

—Pero se parece más a ti que a mi— se rió  mientras que Ross no había entendido nada de lo que había dicho.

—Toma esposo— le entrego una taza de té— Debes apurarte para ir a trabajar.

—¿Y en que se supone que trabajó?— Dijo mientras fingía tomarse el té.

—En lo que quieras, pero debe ser algo en lo que ganes mucho dinero—

—¿Y para que queremos nosotros mucho dinero si tenemos amor?— Se empezó a reir de lo que el mismo había dicho.

—Por que si tenemos mucho dinero, vamos a poder comprar una casa pará vivir juntos y tener muchos hijos cuando seamos más grandes— decía ella acariciando al oso de peluche.

—¿Ósea que si consigo un trabajo de verdad cuando sea grande y tenga mucho dinero te casarás conmigo y tendremos hijos?— Jace estaba muy ilusionado.

—Si— decía mientras acostaba al oso de peluche para dormir— Y vamos a comer dulces todos los días.

Esa tarde después de terminar de Jugar con Ross, Jace regreso a su casa y subió lo más rápido que pudo a su cuarto.

Tenía una pizarra dónde colocaba muchas metas o planes que el tenía.
La mayoría respecto a Ross.

Tenía algo como
"Casarme con R"
"Ser novio de R"
"Besarla otra vez"
"Entrar a la escuela con R y J"

Y ahora estaba escribiendo otra para pegarla.

"Conseguir un trabajo donde gane mucho dinero"

Desde ese momento Jace comenzó a guardar su pizarra en su armario, temía que su madre o Jack la vieran.

Tal vez por eso es que Jace había buscado un empleo por las tardes, no gastaba mucho el dinero que juntaba, quería guardarlo para sus planes.

Jace se levantó de su cama y caminó hasta su armario para sacar la pizarra que estaba ahí.

—¿Será que aún puedo cumplir todo esto con ella?— Se preguntó mientras miraba las pequeñas notas.



(...)



—¿Saldrás de nuevo?— Le pregunto Jack a su hermana.

Ross bajó de su habitación bastante arreglada para así seguir dándole celos a Jace.

—Si, iré al centro comercial con él— Se sentó en el sillón que estaba justo enfrente de ellos.

Esta Domingo Jack y Jace se la habían pasado viendo las sagas de sus películas favoritas.

—Ayer Jaeden y yo nos besamos— agitó a su  hermano— Y me dijo que era muy linda— comenzó a saltar de emoción.

Fue tan justo el momento en que tocaron la puerta, evitando que aquellos dos chicos hicieran o dijeran algo.

—Nos vemos— dijo Ross y se levantó pará salir de su casa.

—¿Qué se supone que haga ahora?— Le pregunto Jace.



(...)


—Siento que a Jace no le afecta en nada— Dijo Ross.

—Pues si no te reclamó nada con el besó...— comenzó a decir Jaeden— Creo que el no siente nada por ti.

—Si tienes razón—

—Juraría que Jace sentía algo por ti— habló Lili.

—Tal vez todo esto nunca iba a funcionar, y sólo fue un impulso del momento—

Ross comenzaba a pensar que en realidad Jace no sentía nada por ella, ni el más mínimo aprecio.

Pero tal vez y sólo tal vez eso estaba bien.
Tal vez estaba bien que su vida  regresará a la normalidad cuando no sentía nada por Jace Norman.

Pero ahora lo odiaba por hacer que se sintiera así, por confundirla, por crear sentimientos que nunca iban a ser correspondidos.

¡Cielos!

Ella no puede odiarlo, por que cada vez que lo hace, se aferra más a el.

𝐼𝓉'𝓈 𝓉𝒽𝑒 𝓁𝒾𝓉𝓉𝓁𝑒 𝓉𝒽𝒾𝓃𝑔𝓈Donde viven las historias. Descúbrelo ahora