¿Cómo estas? tanto tiempo...

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Habían pasado cerca de dos meses y Alec se había convencido a si mismo que había sido un poco paranoico con respecto al talisman y a Magnus porque no había manera que él lo buscara, estaba casi seguro que Magnus ya estaba casado.


Y ese pensamiento lo acompañaba en su día a día, su vida era algo rutinaria pero debía admitir que era bastante satisfactoria. Tenía un buen trabajo, vivía en bonito departamento y había conocido gente agradable.

Su día se torno extraño cuando llegando al colegio, los estudiantes cuchicheaban sobre una limousine que había en la puerta de la institución, un hombre trajeado con aspecto de custodio estaba de pie al lado de este. Alec se pregunto de quien sería el vehículo o quien los estaba visitando hoy. Quizás algún benefactor rico o había llegado algún estudiante de familia acomodada... no le presto demasiada atención y simplemente entro.

Luego de dejar sus zapatos en el casillero y dejar sus cosas en sala de profesores, camino hacía su salón para la clase de la primera hora cuando le pareció ver a Jem charlando con alguien que reconocería donde fuera.

-...Magnus...

¿Qué hacía Magnus allí? no iba a preguntarse como lo había encontrado porque eso era obvio así que su mayor pregunta era por qué.

Sin embargo antes de Alec pudiera hacer o decir algo Jem notó su presencia y le hizo señas con la mano para que se acercara y entonces Magnus quien estaba de espaldas volteo y le sonrió amablemente. Como si simplemente se alegrara de verlo, como si hiciera un par de días nomas que no se veían en vez de los 3 años.


-¿A que no adivinas? -sonrió Jem a lo que Alec no sabía que contestar- Este caballero a mi derecha es muy amigo de mi mejor amiga y me trajo un regalo de su parte.


-Que lindo verte Alexander, estas encantador como siempre.


-¿Se conocen?


-O si, casi que nos criamos juntos ¿verdad Alexander? nuestro padres eran buenos amigos.


Alec a todo esto seguía en modo petrificado pero reacciono cuando la campana del colegio sonó.


-No les robo mas tiempo, Jem, un placer conocerte y eres bienvenido a mi casa de Brooklyn, los amigos de Tess siempre son bienvenidos.


Antes de irse el moreno se acerco a Alec y guardo una tarjeta en el bolsillo del abrigo del ojiazul, esta simplemente tenía el nombre de un hotel y el numero de suite.


El día se paso por momentos muy lento y por momentos rápido para Alec que no pudo dejar de pensar que al atardecer se encontraría con Magnus, después de tres años lo había visto y él había actuado como si se hubiera visto la semana pasada y ahora debía ir a verlo... ¿o tal vez no? podría simplemente ignorarlo aunque nada decía que él no vendría al otro día a buscarlo de nuevo... además que parte de él tenía curiosidad de que le diría. No, debía ir.


Suspiro mientras juntaba sus libros y ordenaba su escritorio antes de irse.

-Alec ¿verás a Bane luego?

-¿Eh? -la pregunta de Jem desconcertó a Alec un momento- si ¿por qué?

-¿Me haría el favor de preguntarle hasta cuando se quedará en Japón? quiero darle un regalo para Tess y para un amigo, suelo enviarlo por correo pero ya que se tomo la molestia de venir...

-Si no te preocupes, yo le pregunto -sonrió- hasta mañana


-¡Gracias! ... ¿Estas bien Alec?

-¿Eh? si, todo bien -volvió a sonreír cosa que a Jem no le parecía muy convincente, sin embargo no dijo nada mas

-Ok, ¡nos vemos!

Alec salió del colegio y camino hasta la estación del metro para ir al hotel donde se hospedaba Magnus

Sentía un nudo en el estomago como no lo había sentido en mucho tiempo y por mucho que pensaba no sabía que sucedería cuando estuviera frente a Magnus, seguiría actuando como en el colegio o estaría enojado por lo que paso hace tres años, le reprocharía algo o solo quería saber que estaba bien...

El hotel como se lo esperaba Alec era parte de una cadena de hoteles que le pertenecía a Magnus, entro y se acerco a la recepción para pedir que le avisaran a Magnus que ya estaba allí, aún cuando tenia el numero de suite no se sentía cómodo simplemente yendo, además que probablemente la seguridad del lugar no de lo permitiría.

La recepcionista minutos después le dijo que subiera por el ascensor especial que lo llevaría al último piso donde estaba la suite de Magnus.

Agradeció y fue hacía el ascensor, cuando este llegó al último piso este se abrió directamente al interior de la suite, lo que parecía una sal de estar, el ojiazul entro algo dudoso recorriendo la sala con la mirada

-Señor Lightwood, sígame -un sujeto alto y vestido de negro le hizo señas desde la otra punta de la sala para que lo siguiera.

Subieron una escalera y atravesaron un pasillo hasta un amplio balcón abierto donde Magnus estaba sentado tomando una copa.

-Alexander -sonrió- que bueno que ya estas aquí, toma asiento ¿Quieres beber algo? 

El custodio se fue mientras Alec se sentaba.

-No gracias, así estoy bien.

-Ok ¿Cómo has estado?

-Eh... bien, supongo ¿y tú?

-Supones -sonrió nuevamente- pues yo supongo que también, mas ahora que te estoy viendo. 

Pensé que nunca te encontraría ya

-... Magnus

-Y ya me había rendido pero mi maravillosa amiga Tessa fue quien te encontró y aquí estamos.

-Si, me imaginaba que ella había sido.

-Entonces... ¿podemos hablar de que paso hace tres años?

-¿Que paso?

-Si, Alexander. ¿Qué rayos paso? ¿Por qué de golpe desapareciste de la faz de la tierra dejándome una maldita nota de "Espero que seas muy feliz" ?

Y con estoy Alec confirmaba sus sospechas de que Magnus estaba jodidamente molesto.

Fuck destinyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora