El vampiro de las Ciruelas

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Reto 1: "Había una vez un vampiro

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Reto 1: "Había una vez un vampiro..."

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Relato: El vampiro de las ciruelas.

Había una vez un vampiro en la ciudad, pero este es un vampiro moderno, no vive en la Tierra desde la edad media, más bien se ve como un cincuentón que intenta ser el tío buena onda. Le dicen vampiro porque es adicto a chupar ciruelas, nadie sabe cómo o por qué pero es incríblemente bueno sacando el jugo sin siquiera dañar la cáscara. Las ciruelas que más le gustan son las agrias, de las que pruebas y se te arruga el rostro.

Todos los que lo conocen en su barrio, porque es un vampiro bastante buena onda, le tienen un gran respeto, los de afuera no saben por qué, nadie de adentro se los contaría tampoco, sobre todo lo esconderían de esos entrometidos policías.

Al vampiro buena onda le caen bien los adolescentes, los ancianos, respeta a las mujeres, las madres le confían a sus hijos, juega con ellos en el parque y eso no es raro. Todos ellos lo respetan. 

Lo interesante de este barrio, es que en toda la ciudad es el único en el que no hay ningún ladrón, ni acosador, ni pervertido, es por lo tanto un barrio ejemplar, y esto dado a cierto vampirito buena onda.

Hace tiempo cierto hombre tenía una hija, ella habrá tenido unos quince años cuando fue encontrada por pedazos, dentro de bolsas negras, en un basurero cualquiera, y cuando el sospechoso en asesinarla fue imputado por falta de pruebas, días después, se encontró su cadáver sin sangre en el mismo callejón donde había estado el de su hija.

Don Antoño, el vampiro de las ciruelas, como le dicen los niños, también solía ser carnicero, sabe dónde cortar para extraer la sangre de un cuerpo sin problemas, sin errores, sin ensuciarse.

Cuando Francisco, un policía que vive en el barrio de San Domingo, mismo barrio de Don Antoño, encuentra en una escena del crímen a un depravado sin sin signos vitales, una ciruela que luce como si le hubiesen chupado todo el jugo, la esconde en su bolsillo mientras nadie lo mira, porque después de todo, no hay nada mejor que el que haya hermandad entre vecinos, y su hijo que fue salvado de ser baleado a la vuelta del colegio, pensaría lo mismo.

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