Capítulo 3: "¿Lynch?"

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-Narra Laura

-Eran las doce de la noche. No podía pegar un ojo. Mañana sería mi primer día de trabajo en la mansión Lynch. Definitivamente estaba muy nerviosa.

Miraba al techo sin saber que hacer para poder dormir. Hacía calor. Mis manos sudaban.

¿Lynch? me pregunté. Se me hacía conocido ese apellido. No podía recordar de quién era. Y eso evitaba mi sueño aún más.

Después de otras dos horas dando vueltas en la cama, finalmente pude conciliar el sueño, y me dormí.-

-Laura, despierta. -dijeron mientras movían mi brazo-.

-Abrí mis ojos lentamente y bostecé. A mi lado estaba mi mamá con una gran sonrisa.-

-Buen día. -dije con mi voz ronca y mis ojos entre abiertos.-

-Vamos, despierta dormilona. ¡Tienes que ir al colegio!

-Oh, lo sé. -dije desanimada.-

-¿Desde cuando no te agrada ir al colegio? -dijo arqueando una ceja.-

-Desde que... -le iba a decir "desde que tengo que ir a trabajar luego de estudiar" pero me arrepentí. Se sentiría mal si dijera eso. Por eso no lo dije y me guardé esos términos.- ummm. -pensé- desde que el profesor Honson entro a la clase de historia. -mentí.- es insoportable.

-O...kay? -dijo dudosa- bueno, ya, cámbiate. Se hará tarde. Te esperaré abajo con el desayuno.

-Enseguida. -dije, y ella se apartó de mi lado, saliendo de la habitación.-

-Tomé un baño, me vestí con algo cómodo. Unos shorts, una remera que dejaba ver mi ombligo y unas converse negras.

Até mi cabello, y bajé a desayunar.-

-Hoy llegaré más tarde Ma. -le dije dándole un bocado a mi tostada- Recuerda que empiezo a trabajar en la mansión.

-Oh, cierto. -dijo no muy alegre- ¿Estás segura de querer hacer eso?

-bufé.- Mamá, veinte veces te he dicho que sí. No te preocupes más.

-Está bien. -dijo muy poco convencida-.

-Bueno, ya debo irme. Se me hará tarde.

-Ve tranquila. -sonrió.-

-Adiós, nos vemos luego. -le dí un beso en la mejilla y me fui. Cuando llegué a la secu, busqué los libros en mi casillero, y entré a mi clase de geografía. Me senté al lado de Raini, mi mejor amiga. Una de las únicas digamos.-

-¡Hola Lau! -dijo sonriendo- ¿Como te preparas para tu primer día de trabajo? -ella ya sabía sobre la enfermedad de mi mamá, y sobre mi trabajo.-

-¡Raini! -le devolví la sonrisa.- No con muchas ganas. -respondí- pero es por una buena causa.

-Totalmente. -dijo en un susurro, la clase ya iba a empezar.-

-Buenos días. -dijo el profesor al ingresar al salón- hoy tengo que entregar sus trabajos prácticos. Voy a llamarlos de a uno, y los retiran en mi escritorio.

-Ray, ¿conoces a algún Lynch? -le dije a mi amiga, mientra el profesor entregaba los trabajos. Las ganas de saber quien era me mataban.-

-¿Lynch? -pensó- Ummm. Nop. Pero me suena.

-Me pasa lo mismo, ¿Sabes?

-Marano. -gritó el profesor.- Diez. Venga a buscar su trabajo.

-Me levanté y fui hacia su escritorio. Se escuchaban murmullos que decían "como no, si es una nerd" "come libros" y sentía miles de miradas sobre mi. Odio que tengan que decir las notas en voz alta. Con saberla yo me alcanza, y me ahorraría millones de insultos. Los cuales me perjudican. Y me bajan el autoestima.

Volví a mi lugar, tratando de ignorar los malos comentarios y conteniendo mis lágrimas.

No entiendo por qué hacen mi vida más difícil de lo que es.

Dejando de lado mis pensamientos, me sobresaltó el chico rubio que me chocó el otro día. Él era...

-Lynch. -llamó el profesor al alto chico rubio de ojos marrones.- venga a buscar su trabajo querido.

-¡¿Lynch?! -abrí los ojos como platos. ¿Acaso iba a ir a trabajar a la casa de... ÉL... El chico más engreído, falso, egoísta e insoportable que pueda existir? Cruzaba mis dedos en señal de que por favor se tratara de otro Lynch. Porque me moriría teniendo que convivir con él-. Ra-Ray. ¿No crees que se trate de ESE Lynch? -le dije a Raini, ¿preocupada?-

-Oh, no lo creo. Nunca escuché que Ross tuviera una mansión.

-¿Ross? -pregunté confundida.-

-¡Si, Ross! -respondió muy segura- así se llama. Pero, ¿qué es lo que te preocupa de tener que trabajar en su casa si así lo fuera?

-¡¿Cómo que qué es lo que me preocupa?! -dije casi en un grito- él es una bestia. -afirmé.- ¿Cómo crees que podría convivir con alguien como él?

-Okay, okay. Entendí. Igual no creo que vaya a ser tan malo.

-Tú porque no tendrás que aguantarlo. -la miré- igual no sabemos si es ese Lynch. Así espero que no lo sea.

-Suerte con eso. -dijo levantándose de la silla para buscar su trabajo.-

-Las clases siguieron como siempre. Nada cambiaba. Cuando al fin estuve libre del estudio, guardé mis libros donde siempre y saqué un papel donde tenía la dirección de los... Lynch.

Me dirigí hacia la mansión con miles de dudas y nervios. Cuando llegué toque el timbre, ¡y vaya que era enorme el lugar! Un patio gigante; una gran puerta, una enorme casa y una piscina realmente grande.-

-¡Buenas tardes! Tu debes ser la señorita Marano. -dijo sonriente una mujer, se veía muy amable.-

-¡Buenas tardes! -correspondí a su sonrisa- ¿Usted es la señora Lynch?

-Claro pequeña. Pasa, te presentaré a mi esposo y a mi hija. Luego le diré que te muestre la casa, y te diré por donde empezar. No te daré mucho, porque es tu primer día. No te preocupes.

-Oh, gracias señora. Igual no hace falta, usted puede darme el trabajo que sea necesario. Lo haré con gusto. -sonreí-

-Está bien querida. -dijo devolviéndome la sonrisa- Puedes decirme Stormie si quieres.

-Muy bien. Yo soy Laura.

-Oh, hermoso nombre. -me miró y sonrió- Llamaré a mi esposo. -dijo entrando en una enorme puerta.-

-Me quede atónita mirando todo. Era realmente ¡enorme! Entrarían miles de personas allí. Sentí pasos en la escalera. Subí la mirada y...-

-¿Tú? ¿Aquí? -dijo sorprendido el rubio. Si. Era su casa. Lo único que me faltaba-

-¿Vi-vives aquí? -pregunté tímida-

-Si. Si no ¿por qué estaría aquí? -dijo obvio-. Quiero saber que haces TÚ en mi casa.

-Ahora trabajo aquí. Limpiaré, cuidaré tu hogar. -lo miré-

-Yo no quiero que una "nerd" esté en mi casa. -dijo mirándome con desprecio- además, ¿qué trabajo puedes hacer tú con esas frágiles y pequeñas manos de niña tonta?

-Puedo ser nerd, pero eso no tiene nada que ver con un trabajo. -lo fusilé con la mirada- quédate tranquilo, a mi tampoco me agrada tener que verte a ti.

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Perdón por demorar en subir el cap, pero es más largo :).

Espero que les haya gustado ♡

¿que es aquello llamado amor?; raura |pausada|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora