Capítulo 6: "Ahora eres mía, nena"

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"Mamá, ésta noche me quedare a dormir aquí. Stormie me pidió por favor que la ayude con una cena que tiene ésta noche. No te preocupes porque estaré bien y me pagarán las horas extras de trabajo. Nos vemos. -Laura" decía el mensaje de texto que le mandé a mi mamá para avisarle que dormiría aquí.

Recibí un "Está bien. Cuídate mucho, por favor. -Ellen." como respuesta.

Genial. No me tendría que preocupar por un reto de mi madre. Pero todavía estaba ese problema... Ross.

Rogaba que no apareciera hasta al día siguiente, pero sabía que de seguro eso sería imposible.

Era su casa, el vivía allí. Salvo que no apareciera por haberse ido con alguna chica que haya conocido por ahí, seguro.

Traté de dejar de pensar en él.

Algo imposible.

Diciendo esto muchos podrían decir que Ross me gusta, pero todo lo contrario.

En la escuela todas mueren por él.

Claro, el es el típico chico lindo que hace volar la cabeza de todas las chicas.

A mi me parecía todo lo contrario.

[...]

-Entonces, ¿te quedas? -preguntó mi jefa, de seguro rogando que yo dijera "si"-

-Por supuesto. -sonreí- Dígame, ¿qué le gustaría que cocine, Stormie?

-Podría ser lo que tu quieras. ¿Cuál es tu especialidad en la cocina?

-Creo que... -musité- la pasta.

-¡Perfecto! Puedes hacer alguna pasta, la que tu quieras.

-Está bien. -sonreí-

[...]

Mi delantal estaba cubierto de harina, salsa de tomate y algunas otras especias.

Mentí al decir que las pastas eran mi especialidad.

Siempre hay una primera vez para todo, ¿no?

-Laura. -dijo Rydel al entrar a la cocina por la puerta trasera de la casa- Wow, ¿que te ha pasado Laur? -dijo al mirar mi delantal cubierto de harina-

-La cocina me ha pasado. -reí- Verdaderamente no es lo mio.

-Me di cuenta. -rió- Igualmente esa pasta se ve deliciosa.

-Espero que así sea.

-Escucha, dejaré el helado en el refrigerador, y luego iré a cambiarme. -tomó el helado y lo guardó- Cuando termines, ¿puedes subir hacia mi cuarto? Necesito que me ayudes.

-Claro. -le sonreí- le pediré permiso a tu mamá, y subiré en cuanto pueda.

-¡Muchas gracias Lau! -dijo saliendo de la cocina.

[...]

-Adelante. -gritó la rubia desde el otro lado de la puerta-

-Permiso, Rydel. -dije pasando lentamente-

-Siéntete como en tu casa.

-Lo haré. -me senté a su lado- ¿En qué puedo ayudarte?

-¿Cuál de estos dos crees que me quedará mejor? -dijo mostrándome dos vestidos, los dos ajustados al cuerpo. Muy bonitos-

-Los dos son muy bellos, cualquiera te quedará bien.

-Gracias. -sonrió- pero, ¿cual es el que mas te gusta?

¿que es aquello llamado amor?; raura |pausada|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora