𝟮𝟮| 𝟲𝗽𝗺

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Te enviaba mensaje todos los días a las seis.

El día que me aceptaste en Facebook fui la chica más feliz el mundo, aunque los nervios por hablarte me carcomían.

Tomé tanta soda que sentía la espuma en la parte de atrás de la garganta. Imaginaba que era un Whiskey o un trago de cerveza que me daría valentía.

Di el primer paso, te hablé.

Nuestras conversaciones fueron honestas y abiertas.

Esas semanas hablando fueron las mejores.

Hasta el día que dijiste que te irías.

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sadnessDonde viven las historias. Descúbrelo ahora