𝟭𝟬𝟬| 𝗼𝘁𝗿𝗼 𝗱í𝗮 𝗱𝗲 𝘀𝗼𝗹

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Mis heridas poco a poco fueron sanando.

Ya no te esperé, ya no planeé ir a buscarte.

Cada uno siguió su camino y eso está bien, es natural, es parte del ser humano cambiar y seguir adelante.

Una parte de mi te querrá por siempre y una parte siempre recordará que debí amarme más, que debí haberlo dado todo por mí y no solamente por ti.

Aunque el amor que te tuve no será olvidado, hace años que dejó de ser una carga.

Seguí mi camino, uno largo, agonizante, lleno de giros y vueltas, solitario.

Pero es mío.

Hay una belleza en el amor, una belleza en el duelo y en la tristeza. No podemos vivir sin ambos lados del espectro.

Así es la vida.

F I N.

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