De vuelta ese catorce de Febrero, el día que vendí café, también vendí galletas en forma de corazón. Tomé un paquete a escondidas de mis amigas, aunque pagué por el después.
Te busqué por toda la escuela y ahí estabas, con ella.
Fui hasta ti con toda mi valentía, te entregué el paquete y me abrazaste. Después entablé unas cuantas palabras con ella hasta que ambos tuvieron que irse.
Más tarde, pensé en lo horrible que hubiese sido que le hubieses dado una galleta cuando quería que las hubieses compartido conmigo.
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ｓａｄｎｅｓｓ
General Fiction« 𝘌𝘴𝘵𝘢 𝘷𝘢 𝘱𝘢𝘳𝘢 𝘦𝘭 𝘥𝘦𝘴𝘢𝘴𝘵𝘳𝘦 𝘲𝘶𝘦 𝘩𝘪𝘤𝘪𝘮𝘰𝘴 » 𝘎𝘢𝘯𝘢𝘥𝘰𝘳𝘢 𝘥𝘦 𝘭𝘰𝘴 𝘞𝘰𝘸𝘈𝘸𝘢𝘳𝘥𝘴 2016. 𝘔𝘶𝘤𝘩𝘢𝘴 𝘨𝘳𝘢𝘤𝘪𝘢𝘴. Una chica cuenta al aire su primera experiencia amorosa cuando tenía catorce años, narrando el...
