Sábado 30 de diciembre de 1989, 2000 hrs (20:00 hrs)
¿Desde cuándo hablo solo? Por los meses en alta mar, supongo. Pero... ¿Quién me escucharía?
"Nadie, ¡Estás en tu cabeza Leonardo!"
Han pasado dos meses desde que el portaaviones salió al mar, dos horas desde que acabó el entrenamiento, veinte minutos desde que ordenamos la comida y diecinueve desde que la comparto la mesa con tres fursonas: Un Cocker Spaniel, un zorro ártico de dudosa orientación y un conejo de un pelaje tan níveo como el del zorro.
-Y se va otro año-Dijo el Zorro.
-Otro año...-Contestó el conejo.
-...
-¿Siempre matamos la conversación?-Intervino el perro.
Suspiré
-¿Tienes algo que hablar?-Pregunté
Él levantó los hombros para exponer su duda, aunque más tarde se animó a preguntar:
-¿Se arrepienten de algo?, ¿Algo que quisieran confesar?
-Te esfuerzas demasiado, ¿Qué dices tú, Jimmy?
El zorro negó con la cabeza.
- ¿James?
El conejo también negó.
-Bueno, Gerard, el más movido eres tú. ¿Qué hubo este año?
- ¿Hay algo que no hayamos vivido juntos?-Respondió el can.
Aparentemente, no lo había. Buscaba en mis recuerdos algo relevante por contar. Maniobras, ejercicios, la misión de hoy. ¿Algo de eso valdría? No lo creía, igual ya enmudecieron.
Creo que nos decepcionamos de nuestra carrera. No nos malinterpreten, la formación no fue fácil, pero parece que toda la emoción quedó ahí. En definitiva, nuestra vida no se asemejaba a lo que vimos en Top Gun. Los vuelos son semanales, pero luego nos dedicamos a cuidar del barco.
-No me malentiendan, esta plática no tiene futuro - Sentenció James, abandonando el mesón. Pronto Jimmy haría lo mismo.
- Deberías acostarte, mañana será un día duro - Sugirió Gerard; luego se fue.
- Día duro, ¿Eh?
Por defecto, todo aquel que tripule este navío tiene una tarea preestablecida. Ese tiburón aún viste un chaleco amarillo; seguro es de los que mueven los aviones por la cubierta. El hurón sentado a su lado tiene una prenda similar, pero roja, ¡Él maneja las armas! Y por supuesto, el delantal blanco portado por la pantera negra que se me acerca la delata como cocinera.
- ¡Leo! - Saludó alegre la pantera, luego miró mi bandeja, desanimándose - ¿Qué te pasa? No has comido nada :c
Me limité a sonreírle un poco.
‐ Lo siento, Sophie. Creo que hoy acabé muy cansado.
Ella tomó asiento frente a mí. Sonríe, pero no tiene mucho efecto, también comienzo a pensar que es hora de descansar.
‐ Ash... - Suspiró la felina.
¡¿Pero qué?!
‐ ¡Ouch!, ¡Acordamos no usar garras!
‐ ¡Luces peor que un muerto! - Observó Sophie. Tal vez tenga razón.
- Ese no es, bueno... - Creo que su agresión sí tuvo efecto - La violencia no es la mejor solución.
Ella ladeó sus ojos, intentando ocultar sus risas burlonas con las manos.
- ¿Es en serio? - Cuestionó ella - Lo dice uno de nosotros, los militares.
Realmente aún no había despertado.
- Eso no nos da derecho a nada - Aclaré.
- Pero nos da obligaciones. ¿No me crees? ¡Mírate!
- Me dedico a lo que me gusta...
- ¿Lo juras, Maverick?
-Una misión...
- No son diez minutos de película, Leo - Afirmó ella, jugando con mis manos - Ya hiciste demasiado.
Mi sonrisa se ha desvanecido ante lo que considero una verdad.
‐ Sólo sigo órdenes... - Intenté argumentar. Me tiene acorralado.
‐ ¿En tus vacaciones, cuando deberías estar con tu familia?
No sólo quedé mudo, sino también derrotado.
"Piénsalo todo" Fue lo último sugerido por ella antes de irse. Visitarlos es un tema apartado... En fin, creo ya sólo queda dormir.
ESTÁS LEYENDO
✭ Beligerantes ✭ (Furry/Yiff)
RomanceVolamos pegados al mar, la radio está apagada. Aurora al fin rompe el silencio con la clásica petición. -Siempre viajamos mudos... ¿Por qué no me cuentas cómo nos conocimos? -Llevo haciendo eso estas últimas semanas. -¿Qué cuesta una vez más, Amerik...