00: Ojos de mar

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09 | 12 | 1990

- Eres foráneo.

...

- Sí.

- ¿Quién eres?

...

¿A qué venía la pregunta? Leonard podía ver la chapa estampada a su nombre, grupo sanguíneo y código apretada en el puño de la uniformada.

No contestó.

- ¿Tienes idea de dónde estás?

Él no la tenía. Y, además del dolor de cabeza, toda sensación y memoria que él tuviera derivaba en los iris azules de la can, una preciosa Husky.

Entonces le dolió la cabeza, le costaba recordar... Un vuelo desastroso, mareo y cansancio. Los abedules le parecieron interminables, y sus pasos, pesados. "¿Vendrán por mí?", se cuestionó. Jamás imaginó terminar enterrando las botas en la nieve de ese lugar, buscando algo, tal vez a alguien. Encima suyo, en ese cielo estrellado, aún destellaban las detonaciones de aquella batalla en la que fue partícipe. Entre las copas de los árboles una presencia inexplicable acompañaba su lenta marcha. Esa ya no era su lucha. Había cruzado el océano para enfrentar un enemigo al cual desconocía, en una tierra que jamás había pisado, siquiera visto. Había volado a cumplir la voluntad de quienes, ebrios de poder, resolvieron mandarlo a pelear.

Tal vez, había volado a morir.

La guerra que tanto ansió se le acabó antes de empezar. Estaría condenado trabajar en una mina perdida en Siberia, si antes no lo ejecutaban. ¿De algo serviría negar aquello? Su país no era conocido por abandonar a sus soldados, mucho menos pilotos. El recuerdo de la libertad que tanto gozó en tiempos de paz no lo abandona. ¿Qué perdería al intentar algo más? De un modo u otro, moriría si permanecía ahí.

"La esperanza es lo último que uno pierde" se dijo a sí mismo. Leonard escrutó el cielo. La luna le pareció tan lejana como su tierra...

Bajó la mirada, encontrando aquellos dichosos iris azules, como el mar. La imagen de la militar sería lo último que vió antes de recibir tan fuerte culatazo en la cabeza.

✭ Beligerantes ✭ (Furry/Yiff)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora