iii. amortencia.

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"Oficialmente una cerebrito amante de las pociones

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"Oficialmente una cerebrito amante de las pociones."


—¡Olive! —se escuchó un grito desde la puerta de la enfermería. La nombrada se giró y sonrió levemente al ver a Madeleine y Nique.

Sus mejores amigos en su antigua escuela nunca se habían preocupado en buscarla si faltaba a alguna clase, simplemente daban por hecho que se hallaba en algún salón vacío besuqueándose con algún chico o chica, aunque casi nunca aquella era la respuesta. Debería darse el tiempo de buscar en la biblioteca si en alguno de los libros hablaban sobre el verdadero significado de la amistad, porque estaba perdida y comenzaba a pensar que ni siquiera lo conocía.

—Nos preocupamos al no verte en el salón de defensa, donde estaba Dom, o en el de encantamientos, donde estaba yo. —dijo la muchacha de cabello verde sentándose a los pies de la cama que ocupaba James, sin dignarse a saludarlo o preguntarle por su estado—. Pensamos que quizá tú horario fuera distinto, entonces elegimos una ruta fácil para encontrarte, —le guiñó un ojo al muchacho de manera cómplice, dejando intrigada a Olive—. y así fue como logramos dar tu paradero.

—¿Qué fue...? No importa, olvídalo. —prefirió no preguntar acerca de cómo los encontraron. En cambio, formó un puchero para decir lo siguiente—. Me perdí mi primera clase de herbología por Potter.

Dominique de inmediato posó ambas de sus manos en los hombros de la peliazul y la miró con terror.

—Dime, por favor, que no has caído en su red de mentiras. Eres muy pura para ser una de sus conquistas, pequeña Olive. —lloriqueó, ignorando las quejas que decía su primo en defensa de sus palabras.

—Joder, Dom, no digas eso, de hecho, ¡ni lo pienses! La poca conversación que hemos tenido sólo me dio ganas de golpearlo.

—Si saben que estoy aquí escuchando todo, ¿cierto?— el sujeto en tema se estaba levantando de la cama, divertido y complacido de que el tema de conversación girara en torno a él—. ¿Qué es eso de que ahora te refieres a mi por mi apellido, bonita? Me apena.

Las tres chicas rodaron sus ojos con diversión y lo ayudaron a caminar hasta la salida de la enfermería. Se despidieron de Madame Pomfrey, Olive volvió a agradecerle, y se pusieron en marcha a sus clases.

—Uh, según esto voy un minuto atrasada a Pociones. ¿Alguno en mi mismo caso?— revisó su horario Olive. No era tan demandante como pensaba; después de dos horas de pociones tenían la hora de almuerzo y luego la tarde libre para hacer los deberes—. ¿Saben a quien puedo pedirle los apuntes de herbología?

—Creo que todos tenemos pociones ahora... en cuanto a los apuntes, Lorcan puede dártelos. Él y su hermano Lysander son amantes de las plantas y los animales, entonces de seguro tiene unos buenos apuntes. —respondió Nique.

AUGUREY, james s. potter.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora