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Park Meybi era irremediablemente un imán de atracción masculina desde que comenzó a crecer, recuerda exactamente la primera vez que un integrante del género masculino se acercó a ella, terminó levantandole la mano pese a que tenían alrededor de seis años; Jisung - que en ese tiempo tenía siete años - intervino golpeando aquel chico que tenía como diferencia de edad dos años. En el parque se había vuelto un ring de boxeo y pensando que todo finalizó, Jimin se había metido para dejar fuera de servicio al chico.
Chanyeol intervino en esa pelea - que terminó era contra los amigos del inconsciente - pero al conocer la razón del inicio de esta también se integró al combate. Jinyoung trataba de disculparse con las madres de aquellos niños para evitar más inconvenientes mientras que la pequeña Meybi seguía llorando abrazando a Junior; recuerda igualmente que la madre de Jisung llegó para finalizar aquel combate.
Fue la primera vez que sus hermanos prometieron no dejar que un chico se acercara para lastimarla; en ese tiempo Jisung y Jimin tenían siete - diez años, Chanyeol y Jinyoung Catorce - doce años. No conocían por completo lo que significaba la vida, los problemas que traían consigo o lo difícil que era sobrevivir en todo ese proceso de crecimiento. Ese momento todo cambió en su pequeña e infantil vida al lado de sus hermanos.
Meybi era muy feliz al lado de sus cuatro hermanos mayores, pese a que nunca necesitaron de una figura paterna, para ella la única que existía era Chanyeol que se volvió no solo su hermano sino también era el padre de ellos; no importaba que vinieran de una madre diferente o que solo su padre fuera la unión entre ellos, seguían siendo una familia llena de amor y felicidad en su esplendor. Agradecían que el destino los hubiese unido a todos para estar juntos hasta la actualidad.
── ¡Meybi! ──el gritó del cuarto hermano se escuchó por la casa esperando ser escuchado por la menor ──¡Park Meybi el desayuno esta listo! ¡Es la última vez que te lo digo y si no haces caso te bajaré a la fuerza!.
Jinyoung miro las escaleras al escuchar ruido de parte de esa estructura de la casa, recién bajaba un rubio acomodando sus lentes mientras que atrás el azabache de mejillas regordeta traían como saco de papa el cuerpo menudo de la pelirosado que solo terminaba de arreglar su corto cabello.
Los dos mayores soltaron un suspiro aceptando que su familia era sumamente particular; el desayuno estuvo en total tranquilidad descartando las típicas peleas de Jisung y Jimin por la comida, mientras que Mey solo comía lo necesario ignorando los conflictos típicos en la mesa que realizaban sus hermanos.
──Chanyeol-ah ──llamando la atención del azabache que ingresaba un trozo de pan a su boca ── ¿Puedo ir hoy a comprar flores?. . . Ya sabes, es el aniversario de Mamá.
Él lo meditó por unos segundos, era el día de la muerta de la mamá de Meybi si bien nunca la llego a conocer tanto. Le prometió en su lecho de muerte y arrepentimiento que cuidaría de su única hija, soltó un suspiro terminando de ingerir su alimento sonriendo fingido, no quería que ella fuera. Al final seguís lastimandose cada vez que iba al recordar el abandono de esa mujer.
