🇯🇵 Adopción cultural 🇩🇴

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Pareja:

Japón x RD

Advertencia:

Ninguna, más bien es una aclaración. RD será una mujer y Japón será un hombre. So, pareja hetero.

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Camino cabizbaja tras la organización mundial tratando de analizar todo lo que paso en tan corto periodo de tiempo, sentía que cada paso que daba solo la empujaba más y más a un oscuro destino el cual no estaba preparada para enfrentar. No podia creer estar envuelta en una situación tan delicada, situación en la cual no se metio en primer lugar, esto último debía agradecérselo a su presidente en curso.

¿Qué cosa tan tonta tuvo que decir para meterla en ese embrollo?

La verdad no lo sabia, tampoco queria saberlo, de lo unico que estaba al tanto era que su presidente se paso de copas en una celebración para varios presidentes y se le solto demasiado la lengua, y de una u otra forma, termino ofendiendo a quien no debia trayendo consigo repercusiones del calibre de una guerra. Algo que no podía permitir. Se detuvo al chocar contra la espalda de ONU, este se habia detenido.

— República Dominicana — llamo en voz baja. —

— Digame, patrón — trato de aligerar sus propios nervios con una ligera broma, no lo logro. —

— ¿Estas lista? — palmeo su cabeza en seña de apoyo, tratando de proyectar serenidad a la isleña.

— No, no lo estoy — admitió sin titubear. — Pero, aquí estamos. Ya no le podemo' dar pa'tras —

— Si necesitas ayuda, solo hazme una seña y trataré de calmar la situación — sonrío suavemente, haciendo que la dominicana sintiera con agradecimiento. —

Tras eso, abrieron las puertas de la pequeña sala de reuniones e ingresaron al lugar de forma lenta. Dentro, los esperaban el presidente dominicano, personal de seguridad y la nación contraria con su respectivo mandatario.

Bajo la mirada al sentirse observada por todos los presentes, junto a ella, su presidente fingía falsa firmeza pero estaba más que segura de que si ese hombre pudiera desaparecer, no perdería el tiempo. El representante asiático estaba lejos de sentir lo mismo que su dirigente, no estaba ofendido, más no podía privar al mandatario del derecho de exigir una disculpa debido al inconveniente.

Levanto la mirada posandola sobre la mujer, siempre la había visto a la distancia, no más de un saludo respetuoso y rápido para que ambos volvieran a su rumbo, tan paralelo; siendo consientes del otro sin la oportunidad de cruzarse. Bueno, hasta ahora.

— Estoy más que seguro de que podemos resolver esto de forma pacífica — balbuceo el mandatario del país caribeño. —

— ¿Pacífica? ¡Nos ha deshonrado de una manera que ni se imagina! — el asiático golpeó su puño contra la madera de la que está compuesta la mesa, denotando su enojo. —

— Nuestras más sinceras disculpas — hablo de manera firme la única mujer presente, llamando así la atención de todos. — No puede ni imaginar lo arrepentidos que nos encontramos en este momento, no tan solo mi dirigente sino yo misma, mi gobierno y todo el pueblo dominicano —

Tanto el presidente como su representante se mantuvieron perplejos ante las palabras que les extendía la tricolor, la forma tan segura y suave con la que pronunciaba cada sílaba de su discurso,  por alguna razón, era realmente satisfactorio escucharle.

《Dominican Days》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora