Capítulo 3

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____'s pov.

Ya era la mañana siguiente. Nos habíamos levantado todos muy temprano (a excepción de Austin, que fue el último) para poder recibir a Ally cuando llegue al aeropuerto. 

Me estaba cayendo del sueño pero la emoción de ver a Ally de nuevo opacaba mis ganas de dormir totalmente. Eran las siete de la mañana. Nos encontrábamos en unas de las puertas del aeropuerto. Por lo que sabíamos el avión ya había llegado, ahora estábamos esperando por ver a nuestra amiga.

El teléfono de Trish comenzó a sonar. —Ally, ¿donde estás?— Dez, Austin y yo volteamos a ver a Trish al escuchar el nombre de Ally.

Ya baje del avión. ¿Donde estan, chicos?

—Uh, en la puerta 27.— 

Yo también.— Contestó Ally extrañada. Fruncí el ceño. ¿Cómo es que no la veíamos? —No los veo.

Dez jadeó y le quitó el teléfono a Trish. —¡Como tu canción! "We're at the airport but you don't see me. You got off the plane but you don't see me."— Cantó agudamente. Trish lo detuvo.

—Ya basta.— Le quitó el teléfono y se lo pasó a Austin. 

—No entiendo. ¿Cómo podemos estar en la misma puerta, en el mismo aeropuerto y no vernos?— Exacto, no tenía sentido. 

Hubo unos segundos de silencio. Pero fueron dos segundos los que necesite para pensar, que tal vez, sólo tal vez, no estábamos en el mismo aeropuerto. Di un grito ahogado y haciendo puntitas de pie, le quite el teléfono a Austin. 

—Ally, ¿en que aeropuerto estás?— Le pregunté. Sabía que Ally había pensado lo mismo que yo, ya que se había quedado callada. 

¿Es posible que no sea el mismo aeropuerto?— Sabía que no podía verme, pero asentí levemente. —¿En que Portland están?— Austin se acercó al cartel del aeropuerto y contestó. 

—Portland, Oregon.—

Yo estoy en Portland, Maine.— Ahora todo tenía sentido.

—¿Hay dos Portlands?— La cara de Austin se transformó a una de asombro. —¿Por qué harían eso?—

Yo no sé por qué hacen eso o... "quienes" lo hacen. Pero ahora estoy a 5,000 kilómetros de ustedes.— Esto en definitiva no era bueno.

Dez chasqueó los dedos como si hubiese tenido una idea. —Por eso ella no nos ve.— Le quitó el teléfono a Austin. —"She's in the wrong state so she don't see me."— Terminó de cantar para luego mirar al rubio con una sonrisa, quien lo miraba con una expresión nula.

Denme unos minutos, los volveré a llamar.— Dijo Ally. Y así finalizó la llamada.

Nos quedamos en silencio unos momentos. Pero Austin rompió el silencio. —¿Por qué hay dos Portlands?— Suspiré. Ahora que Austin sabía que había dos Portlands no dejaría de hablar sobre ello, era como una revelación en su vida.

—No sé por qué hay dos Portlands, pero lo que sí sé es que tendríamos que haber pensado en decirle a Ally en cuál Portland estábamos.— Le contesté. 

—¿Cómo iba a saber en qué Portland estámos? No sé supone que tenga que saber en qué Portland estoy, ¡tendría que haber sólo un Portland!— Se quejó Austin. Yo sólo lo miré sin decir nada, volví a suspirar y le di unas palmaditas en el brazo en forma de consuelo. 

Diez minutos después el teléfono de Trish comenzó a sonar de nuevo, yo lo tenía así que atendí. —¿Y? ¿Qué sucedió?— Hablé apenas empezó la llamada.

Creo que puedo tomar el próximo vuelo a Washington. Llega a las nueve de la mañana.— Le pase el celular a Austin. —Aún podremos pasar dos días juntos.

—Bueno, dos días son mejor que nada.— Le contestó el rubio. —Espera, ¿tienes dinero para el boleto? No tengo forma de hacerte llegar dinero antes del vuelo.—

Ah, sí. Mi papá me dio fondos de emergencia.— Eso era algo bueno. —¡Los veo mañana!— Se despidió. 

—¡Adiós!— Contestamos todos. Austin cortó la llamada y suspirando le dio el teléfono a Trish.

—Hey, no estés triste.— Le dije. Sabía que estaba desilusionado de que Ally no haya llegado. —Ally llegará mañana, no te preocupes.— Él asintió aún algo cabizbajo. No me gustaba verlo así, sabía cuánto extrañaba a Ally y cuánto quería verla. Así que intentando que se sienta mejor, lo abracé por el torso (por qué Austin era muy alto y yo... bueno no lo era) haciendo que él me abracé de vuelta. 

Pero de la nada empezó a reírse. Fruncí el ceño. —¿Por qué te ríes ahora?—

—Eres muy pequeña.— Dijo aún riendo. Yo bufe y me separé de él con una sonrisa divertida. —Ay, por favor. No te enojes.— El desgraciado aún se reía. 

Queriéndome hacer la seria, empecé a caminar detrás de Trish y Dez que habían comenzado a irse en algún momento sin que me dé cuenta. Justo como imaginé, segundo después Austin vino corriendo hacia mi y me abrazó por detrás.

—No te enojes.— Me dijo con un puchero. Yo seguía seria. Él me miró serio, pero sabía que quería reírse tanto como yo. No pasaron más de dos segundos en que los dos empezamos a reír al mismo tiempo. Seguíamos caminando abrazados mientras reíamos como dos locos, la gente nos miraba asustada, lo que hacía que nos dé aún más risa.

...

Volvimos al Bus Tour luego de haber ir a cenar a un restaurante de comida rápida. Ahora nos encontrábamos por ir a dormir. Trish y Dez jugaban un juego de mesa. Yo estaba detrás de Trish mientras cepillaba mi cabello y Austin detrás de Dez lavándose los dientes.

Mi pelirrojo amigo se encontraba muy concentrado pensando cual sería su próximo movimiento. —Muy bien. Si obtengo un tres eso significa que yo gano.— Empezó a mover los dados en su mano, estiró el brazo hasta Austin, el rubio sopló los dados para que salga lo que Dez quería. —¡Vamos tres!— Dez sopló el dado, Austin también. —¡Vamos ese tres!— Los dos volvieron a soplar. —¡Dame un tres, dame un tres, dame un tre- 

—¿Puedes lanzar ya ese dado?— Lo interrumpió Trish. Dez lanzó el dado y...

—¡Tres! ¡Es un tres!— Gritó. Trish sin querer que Dez gane, arrojó el tablero del juego al suelo, haciendo que se pierda todo. 

—Oops. Sin querer golpee el tablero. Ahora no sabremos quién ganó.— Dijo mientras se encogía de hombros y hablaba inocentemente. 

Di una carcajada por toda la situación.

—Por mi está bien.— Dijo tranquilo parándose a un lado de Austin. —No todo en la vida es competir, Trish.— Habló calmado. Austin se dirigía al baño, pero Dez lo empujó y llegó primero a la puerta del baño. —¡JA! ¡Te vencí, yo gane!— Y se metió al baño. Los tres nos miramos confundidos. 

Un rato después todos nos habíamos ido a acostar. Me metí en mi cama y la cubrí con la cortina. Cerré los ojos y no tardé mucho en dormirme. 

...

Me desperté sobresaltada por sentir un gran peso encima mio. Abrí levemente mis ojos para darme cuenta de que estaba en el suelo, al parecer dormida. 

—¿Qué diablos...? — Miré encima mio y Austin era ese gran peso sobre mí. Se lo veía muy cómodo. —¡Quítate de encima!— Él se despertó de repente, haciendo que me asustara. Movió la cabeza tan rápido que hizo que me golpee la nariz. —¡Auch! ¡Austin!— Me miró y abrió sus ojos en grande para luego volver a su expresión de sueño. Me harté de tenerlo arriba mio, que empecé a tirar de él para que se moviera. Arrastrándose se movió de encima mío y me dejó en paz. 

En menos de dos segundos me encontraba de nuevo en mi cama y no supe nada más de Austin.

Better together ━━ Austin Moon & TúDonde viven las historias. Descúbrelo ahora