Para tener todo, hay que arriesgar todo

✨¿𝐌𝐚́𝐬 𝐂𝐡𝐨𝐜𝐨𝐥𝐚𝐭𝐞? ✨

(Parte dos del One Shot "Chocolate")

Noah

—Pero, ¿por qué no puedo comer más chocolate?- la pequeña Jas movía la cabeza de un lado al otro mientras su madre cortaba los trozos de la carne que debía comer ahora ya que en dos horas era su clase de ballet. Hace aproximadamente seis meses, justo después de que cumpliera cuatro años, Lana había llegado a la conclusión de que Jasmine necesitaba practicar una actividad después de clases para poder gastarle toda la energía que tenía. El ballet parecía una actividad fantástica para Jas, quien adoraba bailar.

—Porque si comes más chocolate estarás muy alterada y mamá no puede andar corriendo atrás de ti.- dejé un beso sobre la parte superior de su cabeza mientras rodeaba las sillas del pequeño comedor de la casa para sentarme junto a Lana quien acariciaba su estómago de seis meses y tres semanas.

—Pero a mí me gusta el chocolate que traes a veces, quisiera comer uno más.- cuando había salido de la escuela, fui por ella. Jas había salido con una pequeña estrella dorada sobre la frente y un diploma por buena conducta por lo que la había consentido y le había dejado comer un chocolate, pero la niña ahora tenía una mirada triste, vi a Lana cerrar los ojos y soltar aire mientras alzaba la mirada de Jas.

—Podrás comer medio chocolate solo si terminas de comer para poder ir a tu clase pero, lo comerás hasta la tarde, ¿Okay?- dijo Lana sobando un poco más su estómago.

—Okay mami.- Jassy tomó el tenedor y regreso a comer. Lana se colocó de pie y camino hasta la cocina, quería seguirla para poder preguntarle qué ocurría, que le dolía pero, nadie vigilaría a Jas. El plato tenía brócoli y estaba seguro de que ella trataría de no comerlos puesto que los odiaba.

—Te dejare sola un minuto pero, debes comer esos brócolis Jasmine.

—Noah, los arbolitos no me gustan.- ella se cruzó de brazos.

—Pues si no los comes señorita, al rato no habrá más chocolate.- hizo una cara de horror pero aun así, acato la orden picando un brócoli, llevándoselo directamente a la boca masticándolo con una mueca de asco. Podía ser traviesa y en contadas ocasiones un poco berrinchuda pero, había que admitir que era en verdad muy obediente. Y más cuando la recompensa de sus acciones tenía que ver con chocolate o ir por un helado. - Iré a ver a tu madre, ¿sí?, cuando regrese la mitad de los arbolitos deben haber desaparecido.

Me levante de la mesa y camine hacia la cocina. Lana estaba apoyada de los codos sobre la barra del desayunador, tenía las manos cubriendo su rostro.

—Oye, ¿estás bien? ¿Qué ocurre?- me acerque a ella quitando sus manos del rostro.

—Duele, hoy está muy inquieto o inquieta y sus patadas duelen.- desde que nos habíamos enterado de que Lana estaba embarazada, habíamos decidido que no sabríamos el sexo del bebé hasta el nacimiento.- Desde que te fuiste en la mañana ha estado pateando y duele, al principio solo era una molestia pero, ahora duele, es como si fuesen cólicos pero ni siquiera sentándome a descansar, se tranquiliza.

—Hey, tranquila.- pase una mano sobre su vientre mientras que con la otra limpiaba las pequeñas lagrimas que amenazaban con salir de sus ojos.- Vamos a la habitación, acuéstate, descansa yo cuidare de Jas. No es malo descansar en algunas ocasiones.

—Pero, tú tienes cosas que hacer de tu trabajo... yo la puedo vigilar.

—Amor, tienes un pequeño ser dentro de ti, por ahora solo tienes que cuidarlo a él o a ella y cuidar de ti, no te preocupes por nada más.- tomándola por los brazos la jale hacia a mí para tratar de hacernos caminar hacia la habitación. Con algo de trabajo y cuidado, nos guíe hacía la habitación que estaba en el segundo piso para hacer que tomara una pequeña siesta como descanso.