Las notas de tu amor

¿Hola a Isulio?

X:

Entro a MJ, esa discográfica que apesta por representar a una cantante tan poco profesional.

Mis zapatos hacen eco por todo el salón y, a decir verdad, eso me alegra, así verán que la reina llegó.

En estos años que pasaron aprendí a no dejarme cejar por las amistades falsas y de las personas con esa misma cualidad.

Como lo es ella: Isabela Souza.

Diría que el mundo entero la odia.

Pero, por lo que me contó Cristina, tiene un plan para que todo eso cambie.

Aunque yo estoy más que feliz con su presente, y traté de que Cris la despidiera, pero no lo logré.

Cuando entro a la sala veo a Julio Peña, a Cristina y a ella…

A la que fue mi sol por mucho tiempo.

Isabela Souza.

Mi primer amor.

Ella se queda muy sorprendida al verme.

Y, para aclarar, reencontramos no causa nada en mí. Ya no la amo, ella ya no es mi debilidad, ya no es mí Isa y yo no soy más su…

—¿A-agustina?

(𝗨𝗻 𝗱𝗶𝗮 𝗮𝗻𝘁𝗲𝘀)

𝑰𝒔𝒂𝒃𝒆𝒍𝒂 𝑺𝒐𝒖𝒛𝒂

Veo con mala cara a Cristina, que se sienta en mi silla y da un giro de 360 grados.

Ósea una vuelta completa.

—¿De qué quieres hablar? ¿No ves que debo empacar?

Ella se descoloca inmediatamente.

—¿Empacar?  ¿Para qué? 

Levanto una ceja.

—Pues es obvio ¿No? Me despedirás.

Al decir lo último, lo digo un poco más bajo, para ocultar el hecho de que eso me duele. Nunca creí que ella haría eso, estuve a su lado en muchos momentos tristes e importantes para ambas.

Por lo menos en la muerte de sus padres, su divorcio la apertura de su discografía, etc.…

Y ella también estuvo para mí.

Para la muerte de mi padre, la de mi madre, cuando perdí mis amistades, entre otras cosas.

—No lo haré—Cristina me saca de mis pensamientos con esa frase—De hecho, de eso quería hablarte, Mario y yo tenemos un plan, para que vuelvas a ser famosa.

—Yo creo que debería irme, esto parece serio—Comenta Julio, supongo que planea irse pero las palabras de Cristina lo detienen.

—¡No! Tú también eres importante en mi plan, bueno, nuestro plan.

Él se voltea y ella da media vuelta en la silla, quedando a espaldas de nosotros.

Julio y yo nos miramos sin comprender nada.

—Y ¿Cuál es ese maravilloso plan?

Ella lleva su mirada hasta mi guitarra.

—Que ustedes dos… Estén juntos.

—¿Qué?—Pregunta rápidamente Julio.

Ella rueda los ojos, se levanta, sujeta mi mano y la de Julio y dice:

—Que fijan ser la pareja más feliz—Al decir eso, junta nuestras manos.

Yo suelto la de éste al instante, él se queda sorprendido, aunque no sé si es por la propuesta de Cristina o mi manera tan brusca de haber alejado su mano.

—Nosotros no podemos hacer eso, nos odiamos.
Veo que Julio agacha la cabeza levemente, eso me deja un poco confundida.

—Isabela, tal vez deberíamos hacer lo que dice Cris, ella es nuestra manager.

Volteó a ver a Julio y él me da un mirada suplicante, me callo unos segundos.

¿Porque esa mirada? ¿Porque acepta? Es a mí a quien le conviene.

𝑃𝑜𝑟 𝑒𝑠𝑜 𝑑𝑒𝑏𝑒𝑠 𝑎𝑐𝑒𝑝𝑡𝑎𝑟, 𝑎 𝑡𝑖 𝑡𝑒 𝑐𝑜𝑛𝑣𝑖𝑒𝑛𝑒 𝑎 𝑒𝑙 𝑛𝑜.

—No lo haré—Sentencio.

—Isabela…

—¡No Cristina! Nadie me obligará

Ella me da una mirada furiosa.

—Acéptalo! Porque si no lo haces, te despediré.

—Pues hazlo! Todo antes de besar a este idiota que se cree un ángel, es un estúpido, que solo se acerca a mí para que me sienta mal y me vaya, así el será el rey para todos.

Julio vuelve a subir la miraba, con el ceño fruncido, se acerca a mi dando pasos grandes.

Me mira directamente a los ojos y dice:

—Repite lo que dijiste.

Me acerco a él aún más, de tal forma que puedo sentir su respiración en mi rostro.

—Todo antes de besarte, idiota. Te crees un ángel, eres un estúpido que solo se acerca a mí para que me sienta mal y me vaya, así  serás el rey para todos.

El vez de contradecirme, asiente.

—Si así es, soy el idiota que te quiere ayudar sin ganar nada a cambio. El que se cree un ángel, el estúpido que solo se acerca a ti para que te sientas mejor y no llores más. El que está dispuesto a llamar la atención, que es lo que más odia, por una niñita presumida. El rey de todos.

Al terminar de decir esto, se voltea a Cris.

—Me avisas si está chica acepta, porque como soy un idiota aún estoy dispuesto a ayudarla.

Al terminar de decir esto, pasa por mi lado y se va.

—¿Porque eres así con él?

—¿Porque tú eres así conmigo?

Ella grita, más furiosa que antes:

—Mira Isabela, me ha costado muchísimo el aceptar que tenía que despedirte, porque sos.. ¡una terca! Eso sos, no aceptas la ayuda de los demás, y eso me molesta. Julio es un gran chico, que a pesar de todo lo que le dijiste sigue dispuesto a ayudarte. Ahora te digo, si no aceptas eso, no volverás a buscarme nunca ¡Nunca! ¿Entiendes?

Aprieto los labios en una dura línea, lo que dice tiene sentido, pero…
¿Por no aceptar eso nos alejaremos?

—Si entiendo, pero no quiero hacerlo.

—Isabela ¡por dios! Te voy a matar un día.

Ella me mira directamente a los ojos, al igual que yo veo los suyos, entonces le gritó furiosa:

—¡¿Pero porque debo hacerlo?!

—¡Porque lo necesitas! Tu carrera ya no existe Isabela, o haces esto o dices adiós para siempre. Debes hacerlo porqué si no, deberás irte de aquí́ y nunca jamás buscarme ¿Entiendes? Es tu única opción o ya no habrá́ más Isabela Souza.

La miro callada, en parte tiene razón.
Pero esto es injusto! No necesito de los novatos para que mi carrera esté a salvo.

Ella levanta una ceja y me dice:

—Entonces dile adiós a todo est…

—Espera! Está bien, lo haré.

—Muy bien, 𝙙𝙞𝙜𝙖𝙢𝙤𝙨𝙡𝙚 𝙝𝙤𝙡𝙖 𝙖 𝙄𝙨𝙪𝙡𝙞𝙤.