Los latidos de tu corazón

383 37 6
                                    

Maratón 2/3

𝐈𝐬𝐚𝐛𝐞𝐥𝐚 𝐒𝐨𝐮𝐳𝐚

Risas y más risas.

Guido le da un beso a su novia antes de que ella me lleve a la habitación, a su habitación.

Julio dijo que me prestará ropa, por más que me negué diciéndole que iría a casa y no tardaría, pero aquí sigo.

Nunca imagine que viviera con tantas personas, con lo amargado que es conmigo, pensé que nadie lo soportaba.

Cuando entramos, ella se va directamente a un cuartito pequeño.

Debo de destacar que el departamento es muy grande, en cada piso hay solamente dos departamentos.

En este hay tres habitaciones, un baño, la sala, la cocina y una mini bodega, la cual usan de habitación.

Prácticamente hay dos personas en cada cuarto -Excepto el de Julio y Alan- Jandino comparte habitación con su novia, Andrea, y Guido con la rubia, Giulia.

Alan es quién duerme en la mini bodega y, como era de esperarse, la habitación más grande pertenece a Julio.

Lo sé, porque me dieron un recorrido mientras la pizza se cocinaba en el horno.

-¿No planeas lastimar a Julio verdad?

Subo mi mirada y encuentro a Giulia mirándome fijamente.

-¿Que?

-No te hagas la tonta ¿Qué quieres de mi amigo? Cuenta que si le haces daño, Julia te matará.

Me callo unos segundos...

¿Quién diablos es Julia?

-No te estoy entendiendo.

Ella suspira.

-Mira Isabela, me caes muy bien, pero si tus intenciones son lastimar a Julio será mejor que nunca nos vuelvas a buscar.

-Giulia...

-Dime la verdad, por favor, ¿Que tienes con él?

-Nada, solamente somos amigos.

Ella me da una mirada que me hace entender que no me cree ni un poco.

-Isabela, conozco muy bien a Julio y él nunca trae a sus conquistas a casa. Él solo nos presenta a una chica si es algo serio.

-¡Te lo juro! No somos nada más que dos compañeros de trabajo...

-¿Entonces por qué te trajo a casa?

-Dijo que quería que los conocier...

Cuándo Giulia ve que me quedo a medias, asiente con una sonrisa triunfal.

-Eso no significa que seamos algo-me excuso de inmediato

Ella se adentra en sus pensamientos por unos segundos

-Entonces... ¿Por qué te trajo?...

Después de unos segundos más en silencio, parece llegar a una conclusión.

-¡Le gustas!

-¿Qué?

-¡Julio siente cosas por ti!

-¡¿Julio siente cosas por Isabela?!

Me doy la vuelta y veo a Andrea con una sonrisa que iluminaria el mundo en una crisis.

Las notas de tu amor Donde viven las historias. Descúbrelo ahora