Te quiero

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(+18)

𝑰𝒔𝒂𝒃𝒆𝒍𝒂 𝑺𝒐𝒖𝒛𝒂

-Julio...

-Dios, dios. Necesito ir a otro lugar.

Me toma de la mano y me lleva rápidamente al ascensor.

Al estar dentro de este me empuja y me mantiene pegada a la pared, mientras besa mi cuello.

-Eres malditamente perfecta.

Cuando llegamos a nuestro piso me levanta
Y como puede abre la puerta.

Llagamos a su habitación sin ser vistos, cuando estamos ahí me lanza a su cama.

Se quita todo lo de arriba, después se sube a la cama, encima de mí.

Se deshace de mi camisa y comienza a pasar sus manos por mi cuerpo mientras me besa.

-Eres una diosa...

Me mira a los ojos.

-Eres hermosa...

Me besa el cuello.

-Eres mia.

Me quita el sostén.

-Hoy serás mia.

Los besa, lame y chupa.

-J-julio...

Mi piel está ardiendo. Mas necesito mas.

-Dimelo, amor.

-T-tocame... ahi.

-¿Quieres que te toque?

-Si...

Se lame su labio inferior y asiente.

Empieza a besar en medio de mis pechos, va bajando hasta mi vientre. Me mira pidiendo permiso.

Acarico su cabello accediendo.

𝘝𝘢 𝘢 𝘩𝘢𝘤𝘦𝘳 𝘦𝘴𝘰...

Baja la cremallera de mi short y suspira antes de inclinarse. Pasa su boca por mis bragas. Entonces baja mi short de un tiro.

Abre mis piernas y me dice:

-No sabes las ganas que tengo de hacértelo...

Pasa un dedo por encima de mi ropa interior
acariciandome, llevándome a la locura.

Y de repente estoy nuevamente desnuda frente a él.

Ahogo un gemido cuando sus dedos hacen contacto con mi intimidad.

Sus dedos se mueven de un lado a otro sobre mi clitoris.

-Ahhh julio, se siente.. ahhhh

-¿Te gusta?-Su voz ahora suena ronca.

-Si... M-me gusta mucho.

-Mmmm

Empieza a mover sus dedos mas rápido. Arriba y abajo, arriba y abajo. De un lado al otro.

Sus dedos no dejan de acariciarme. Se inca en el suelo y entonces me suelta.

Lo veo con los labios entreabiertos.

-P-pero... ¿Porque te det...? Ahhhhhh

Su boca es ahora quién tiene el mando.

Su lengua empieza a dar vueltas al rededor de mi clitoris. Me va a volver loca.

-Ahh por dios, ay por dios. ¡Mas!

Mis piernas empiezan a temblar y Julio acelera sus movimientos.

Las notas de tu amor Donde viven las historias. Descúbrelo ahora