Las notas de tu amor

¿Un adiós?

𝘑𝘶𝘭𝘪𝘰 𝘗𝘦ñ𝘢

Me despierto más feliz de lo usual, de nuevo me pregunto porque, pero no encuentro respuesta. Siento que hoy será un día de mucha energía o eso pensaba, ya que al encender mi móvil veo que muchos me han etiquetado en un tweet de Isabela Souza ¿Que no estábamos bien?

"Después de la calma viene la tormenta"

Esta chica quiere mi atención o realmente me odia…

Creo que la segunda ¿Me importa?
No…oh…¿O quizás...? No, no, no. Ella no puede importame

Me levanto de mi cama me dispongo a hacer mi aseo personal.

[...]

Cuando llego a la sala de Cris me doy cuenta de que la invade el silencio, cosa que es poco común, casi siempre hay música o se le oye hablar por teléfono…pero ahora hay mucho silencio.

Empiezo a creer que ella no está, pero me sorprende encontrarla ahí y me sorprende aún más el hecho de que está tan metida en sus pensamientos que ni siquiera me escucha entrar.

Decido dejar la e ir a visitar a cierta personita que sigue con la intención de hacerme la guerra.

Cuando llego su salón la encuentro, está con lágrimas en sus ojos.

Un remordimiento en mi pecho me hace que corra hasta ella impulsivamente.

Se ve sorprendida por mí gesto amistoso y, a decir verdad, algo en mi se me retuerce por esta cercanía poco común.

Nos fundimos en un abrazo tan grande y nos separamos hasta que solamente la escucho sollozar.

Cuando ya estamos en una distancia prudente, me frunce el ceño y me empuja alejándome me completamente de ella.

Esa reacción de su parte no la esperaba, la miro indignado.

—¿Qué haces aquí Julio?

—Solo pasaba a verte.

—Que nos hayamos sacado una foto no significa que seamos amigos.

Mi ceño se frunce también.

—Si me viste llorar ¿Por qué te quedaste?

Me quedó en silencio unos segundos pensando…¿Porque me quedé?

—Yo…—comienzo pero me veo interrumpido por ella.

—Por qué te duele lástima ¿cierto?

—¡No!

—¿Entonces por qué?

—Y-yo…no lo sé.

—¡Oh vamos! No lo niegues, sólo te doy lástima porque me van a echar y tú te quedas con todo.

Esperen…¿La van a echar?

—¿Que? ¿Te echaran? ¿Por qué?

Isabella me mira asombrada.

—¿No lo sabes?

Yo niego rápidamente.

—Pero ¿porque?

—Es obvio Julio, desde hace tiempo he bajado audiencia, a nadie le gusta mi música.

Me queda pensativo por unos segundos, hasta que ella se levanta y dice:

—Creo que debería empacar todo...

Mira a su alrededor y decido irme, supongo que necesita un tiempo sola.

Vuelvo a la sala de Cris, algo en mí está mal ¿porque tiene que irse?

—Cristina ¿Es verdad que echarán a Isabela?

Ella me mira en el segundo que hablo, parece sorprendida y pregunta:

—¿Cómo lo supiste?

—Ósea que es verdad.

Ella asiente lentamente con la cabeza.

—¿Porque?—pregunto.

—Porque no tiene apoyo Julio, e Isabela es tan terca que no quiere cambiar las letras.

Algo surge mi cabeza, una idea, de un momento a otro dejo Cris sola y vuelvo a donde Isabela.

Cuando llego a ella veo que está llorando de nuevo ¿Porque me pone tan triste verla asi?

Me acerco hasta que estoy delante de ella, me mira directamente a los ojos y me abraza.

No dudo en aceptar su abrazo.

—Isabela—murmuró

—No quiero dejar esto Julio ¡es mi vida! lo único que no me ha abandonado.

—Yo tengo un plan—le digo separándome.

—¿Cual?

—Me pasas la letra de tu canción y la modifico.

—No Julio… yo sí me voy, me iré recordando lo que fui entonces.

—Pero...

—¡No!—Me interrumpe

—Vamos a Isabela, no seas terca.

—¿Que no sea terca? Si a ti te dijeran que ya no sirves en esto ¿Dejarías que alguien escriba tu última canción?

Abro la boca y la vuelvo a cerrar.
Vale, no lo haría, pero aún así necesito que se quede.

—Esta bien, está bien, pero al menos podrías hacer algúnos arreglos.

Ella suspira.

Entonces de la nada Cristina entra y sonríe al verlos.

—Me alegro de verlos juntos chicos porque tenemos que hablar los tres.