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El amor sería su perdición, Murakami Yuna lo sabía.
El peligro amenazaba como sólo el peligro podía amenazar: las consumía por dentro, reinaba en ellas y las convertía en la peor pesadilla de aquellos dos muchachos; tan distintos y, a la vez...
[ AVISO: cuando los personajes conversen en japonés, la letra estará en cursiva. ]
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Lunes, mañana.
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YUNA CLAMABA ausencia de prosas o cualquier otro sonido durante sus primeras horas transcurridas bajo los techos de la institución, eso hasta que llegó a la cafetería del edificio.
Hinata, su querida mejor amiga, había decidido arrastrarla consigo hasta una mesa llena de desconocidos ( remembraba haber visto sus caras con anterioridad, de todos modos ) y hablaba hasta por los codos. Se había ensimismado en presentarla como dios mandaba a un trío de féminas, pero pronto había olvidado sus nombres.
Ahora, todo marcha bien...
El sosiego antes de la tormenta. Las carcajadas y suspiros enamorados en pleno apogeo antes de Pompeya ser tornada en cenizas.
La comida le resulta casi insípida, comparada con los manjares que a diario en la mansión consume, mas es necesaria, igualmente; por ello, se lleva un bocado a la boca entreabierta.
Repito, todo marcha bien.
Hasta que comienza a marchar... realmente mal; pero no para ella.
Primero, percibe cómo alguien se sienta justo a su lado, un chico, dirigiendo la mirada hacia una de las chicas que la acompañan.
De él, sí que se acuerda. Recuerda haber sido observada por él durante la primera clase, aquella dónde se había negado rotundamente a presentarse ante sus compañeros. Recuerda el gruñido que se le escapó cuando alzó el rostro del pupitre para analizarla antes de volver a hundirlo en él y continuar con su siesta matutina.
Pero no recuerda haberle otorgado la maldita confianza requerida para posar la mano sobre su hombro, en un intento de atraer su atención, puesto que no había parado de masticar en ningún segundo.
Se paraliza.
Pese a ello, la acción no le dura mucho al dueño de felina mirada, puesto que pronto es levantado con ira por... ¿Y ese quién es?
❝ ¿Qué mierda está pasando...? ❞
Confundida, Yuna está confundida.
Hinata, sin embargo, parece disfrutar de la casi pelea. La mirada oscura brillando, las piernas balanceándose de arriba a abajo, el rostro entre las manos y la mueca en él haciéndola parecer una niña observando su película de dibujos animados favorita.
