Cuando llegué por segunda vez a la sala, los que parecían mis nuevos compañeros estaban sentados alrededor de una gigantesca mesa redonda que ocupaba la mitad de la sala de conferencias. Busqué con la mirada a Dean para informarle de que el equipo ya estaba aquí pero no hizo falta ya que se acercaba hacia nosotros con una sonrisa en la cara.
- ¿Que tal te va Hotch? ¿Cómo va Jack? - le preguntó muy amigablemente mientras le tocaba el hombro al pasar por su lado y se iba acercando a cada miembro para entregarles una carpeta bastante gorda que supongo que sería el informe sobre el caso.
- Bastante bien. Que alegría verte Dean, no sabía que estabas aún trabajando para el gobierno - dijo Hotch con lo que pareció una sonrisa. Nos sentamos en la mesa después de que Dean les diera la bienvenida y una chica con apariencia asiática empezó a explicar el caso.
- Se trataba de un asesino en serie corriente hasta hace dos días, cuando mató a Jessica Stanley y dejó una nota diciendo:
"Como asesino en serie me psicoanalizaréis, y como terrorista me intentaréis encontrar pero hagáis lo que hagáis, mañana los primeros morirán. Y recordar queridos amigos que La capacidad de hablar no te hace inteligente."
- Ayer estalló una bomba a las afueras de San Francisco, por suerte solo ha tenido 23 víctimas mortales pero creemos que es solo el principio y que los ataques van a seguir ocurriendo hasta que lo encontremos. Hace apenas unas horas se ha encontrado otra chica con la misma vicitimología que las demás - siguió informando Dean.
- ¿Cuál es su victimología? - preguntó una persona desconocida para mi que se encontraba al lado mio.
- Ha asesinado a cinco mujeres de entre 25 y 30 años de aspectos muy diferentes entre si. Primero las estrangulaba sin llegar a matarlas y luego las mataba a golpes, también se han encontrado restos de piel humana en sus uñas, lo que demuestra que no fueron drogadas y se defendieron durante los ataques. Creemos que es un barón fuerte y joven a juzgar por la impulsibilidad de sus ataques.
- ¿Cada cuanto tiempo actúa? - pregunté yo.
- Son días al azar sin ningún tipo de conexión entre ellos.
- Eso da a entender desorganización propia de un asesino inexperto - argumentó Morgan.
- Bueno, si necesitáis alguna información se la podéis pedir a Penélope García, la técnica de la UAC - dijo Dean dirigiéndose a mi nuevo equipo. Hotch reunió a su grupo y les dijo algo en voz baja antes de que JJ y Kate salieran por la puerta con cara seria.
Estaba reflexionando sobre el caso, sabía que se me estaba escapando algo pero no lograba averiguar lo que era y eso me estaba frustrando. Recibimos malas noticias unas horas después, había estallado otra bomba, esta vez en una playa de Los Ángeles con más de cien muertos. La cosa se estaba poniendo seria.
- No puede ser, no se como no me había dado cuenta antes - me quejé en voz alta sin darme cuenta de que ahora todos me estaban mirando.
- ¿Que pasa Alice? - me preguntó JJ un poco preocupada.
- Ya se cuando va a volver a actuar el SuDes - dije mientras me levantaba del asiento y corría hasta la 'pizarra digital de la pared de la sala - La frase de la nota es una de las más famosas de la saga de Star Wars y hace dos días fue 19 de Mayo, el día que en 1999 se estrenó la película "Star Wars I: La amenaza fantasma", el día de hoy en 1980 se estrenó Star Wars: El imperio contraataca". El próximo ataque debería ser el 25 de Mayo, día que se estrenaron dos de las otras películas.
- ¿El SuDes es un friki loco de Star Wars? - preguntó Kate medio burlándose.
- En los últimos años se han dado casos de fanáticos que han llegado a operarse solo para parecerse a su personaje favorito - informó Reid. Me acordé de esa noticia y puse una foto en la pizarra del ejemplo más extremo.
- Entonces tenemos cuatro días para impedirlo.
- No estáis teniendo en cuenta la gravedad del asunto - dijo Reid bastante nervioso - en una de las películas que se estrenó el 25, explotó una estación espacial de 120 km de diámetro, estamos hablando de cientos de miles de muertes.
Todos se quedaron en silencio mientras yo les enseñaba imágenes de la película, en la que morían más de un millón de soldados que se encontraban dentro de la estación espacial. No podía creerme que no las hubieran visto.
- No quiero ser mandona ni nada de eso pero necesito que alguien me acompañe al forense y que otros se encarguen de ayudar a Penéope a reducir la lista de todos los que hayan ido a todas las convenciones de Star Wars en los últimos 20 años.
- Yo iré - dijo Reid levantándose de su asiento rápidamente. Noté como Morgan lo miraba con una sonrisita en la cara, ni idea de lo que pasaba entre los dos.
Simplemente asentí con la cabeza y esperé a que me siguiera, aún tenía demasiado miedo a verlo a la cara por lo que ocurrió hace dos meses, después de fingir ser novios me daba demasiado pavor ver su dulce cara... quiero decir, que no me gusta pensar que casi muere por acompañarme a ver a mi padre. Entramos al coche y yo conducí hasta la oficina del forense intentando disimular que no me pasaba nada con él.
- Estas un poco callada. Tienes algún problema conmigo, ¿verdad? - me dijo cuando estaba aparcando el coche.
- No se de que estás hablando, no estamos para tonterías de niños - le dije apretando el volante con las manos - Está en juego la vida de miles de personas.
- Ya lo sé pero... - fue interrumpido por el sonido de su móvil, que cogió al instante - ¿Si?... ¿En serio? ¡Sois unos completos inútiles!... No me tranquilizo, mi madre esta sola por la calle por vuestra incompetencia... Haced lo que queráis pero quiero que este de vuelta antes de la noche... Me da igual... Hasta luego.
- Spencer, si necesitas irte a Las Vegas por lo de tu madre... - empecé a decir.
- No Alice, este caso es muy importante, no puedo irme sin más, no soportaría que algo saliera mal. Por favor, no se lo digas a nadie - me dijo cogiéndome de las manos. Tenía los ojos llorosos aunque no había derramado ninguna lágrima pero aún así le acaricié las manos antes de abrazarlo.
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- Las puñaladas son precisas y están ubicadas en los mismos lugares en todas las víctimas, lo tenía todo estrictamente planeado. Además de que todas ellas tenían antiguas roturas de huesos mal curadas.
- Eran mujeres maltratadas, así elegía a sus víctimas. - dijimos Spencer y yo al unísono.
- No solo eso, por la posición de las caderas parece que una de ellas estaba embarazada de poco tiempo cuando fue asesinada - dijo el forense bastante asqueado por la forma de actuar del SuDes.
El resto del día pasó volando y parecía que Spencer no recibía noticias de su madre a juzgar por su estado de ánimo, estaba abstraído y se le notaba a kilómetros que no se encontraba con ganas de buscar al psicópata que estaba matando a tanta gente. Fui hasta donde estaba sentado y le sonreí cuando levantó la cabeza para mirar quien se había acercado a hablar con él.
- Spencer, ¿seguro que estás bien? Pronto se van a dar cuenta y no te van a dejar quedarte en el caso. Si de verdad quieres quedarte tienes que disimular un poco mejor y yo te voy a ayudar - dije a la vez que lo levantaba del asiento estirándole con la mano y llevándolo a lo que parecía ser mi despacho, con tanto lujo aquí parecía que estaban todos forrados. Era un despacho considerablemente grande con una gran biblioteca llena de libros, una mesa de escritorio llena de documentos y una pequeña mesa en la esquina con un tablero de ajedrez.
- Ven, quiero darte una paliza al ajedrez - le dije sonriendo, y podría jurar que él también sonrió de vuelta.
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Bueno, ya tenéis otro capítulo subido :P
Soy muy friki, lo se. Si hay algo que no entendéis podéis preguntar e.e. La relación entre Alice y Spencer se pone interesante ¿a que si?
Agradecería mucho el apoyo, que estoy en una época muy mala y no tengo ganas de hacer absolutamente nada, ni de leer, ni de escribir, ni de ver series.
Hasta la próxima.