Capítulo 1 - Un caso extraño

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AVISO: Esta historia esta ambientada en algún momento de la temporada 10 por lo que Kate Callahan forma parte del equipo de la UAC, por si no lo sabíais y os liábais.

Quantico, Virginia.

En las oficinas de la UAC, el exitoso grupo del FBI repasaba las pruebas de su nuevo caso antes de tener que usar el jet privado para desplazarse a Las Vegas, donde les esperaba el que sería su peor caso hasta ahora.

- Así que el SuDes aparentemente es el responsable de más de 50 muertes de mujeres blancas en el último año - dijo Morgan repasando el papeleo por encima - ¿No creéis que este caso es demasiado para nosotros? No es que no confíe, pero el Sudes parece más peligroso que de costumbre.

- ¿Todas murieron de la misma forma y con los mismos gestos que la de la pantalla? Parece que no tienen un parecido físico evidente, García busca similitudes en sus trabajos e intereses. Según el informe más de la mitad murieron en Las Vegas pero hay más muertes repartidas por todo el Estado, por lo que el SuDes vive en Las Vegas pero tiene un trabajo que le permite viajar con frecuencia sin levantar ninguna sospecha. - dijo Hotch bastante concentrado en las pocos datos de los que disponían.

- No hay ni una cámara de seguridad que muestre su rostro a pesar de que casi la mitad de las víctimas fueron atacadas por la calle lo que demuestra que es un sujeto inteligente y bien organizado, además de que posiblemente posea una destreza con los ordenadores. - dijo Reid.

- Lo que sí es seguro es que es un psicópata, desmembrar a los cuerpos y luego coser todas las articulaciones al revés es repulsivo, quien sabe si las víctimas seguían vivas. Además, también se pueden distinguir arañazos bastante feos en todo su cuerpo, lo que puede ser debido a que sea un sádico sexual - dijo Kate achinando los ojos para observar el cuerpo de Jane Hitware con mayor claridad.

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Cuando llegaron a Las Vegas Hotch les encomendó una tarea a cada uno, JJ y Kate se encargaban de preguntar a los familiares de la última víctima, Reid y Morgan examinaban el lugar donde fue hallado el cuerpo y Rossi y Hotch se encargaban de revisar casos similares en el departamento local de policía.

Spencer fue el primero en notar algo extrañamente inusual en el callejón donde había sido encontrado el cuerpo unas horas antes, a pesar de que el perfil por ahora señalaba a un hombre de mediana edad, unas uñas postizas y manchadas de sangre se encontraban a un lado de la bolsa donde habían encontrado a la última víctima. Las metió en una bolsa para después llevarlas a analizar, seguramente mostrarían rastros del ADN de la víctima.

Todos estaban volviendo al cuartel de policía local de Las Vegas cuando Garcia encontró la relación entre todas las mujeres, había sido mucho más fácil de lo que pensaba y había encontrado el nombre de una psicóloga a la que todas habían ido en algún momento, la verdad era que era bastante famosa y en lo que levaba de año había tenido más de 90 pacientes. Penélope se quedó horrorizada al ver la imagen de tráfico de la Doctora Alice Gringer, no parecía tener más de 27 años.

Encajaba perfectamente con el perfil, era joven e inteligente, bastante buena con la informática y su vida antes de los 18 había sido borrada por completo, como si no hubiera existido antes de eso, pero aún así parecía incapaz de hacer eso. Además de los dos doctorados y la carrera de Criminología, la posible SuDes tenía un informe del FBI, había solicitado una plaza en la UAC hace unos años pero la habían rechazado por examen psicológico inconcluyente. Cuando todos estuvieron enterados decidieron buscarla, algunos en su casa a las afueras y otros en el trabajo en el que se pasaba la mayor parte del tiempo. Reid se quedó ayudando a García con todos los datos que ella había logrado obtener de Alice, ya que parecía una misión fácil y prescindían de él por el momento.

- No puedo creer como una mente así se dedique a desmembranar mujeres, si casi tiene los mismos títulos que yo. Además, con todos los títulos, ¿Por qué ser una simple psicóloga? - preguntó a García bastante más perdido que de costumbre.

- ¿Y me lo preguntas a mi? Tu eres el genio - dijo García con una minúscula sonrisa.

Lo que no se esperaba ninguno de ellos era que en la casa no había nadie, y que la misma Alice Gringer se dirija a la oficina de la policía local para entregarse voluntariamente. Sonrió antes de atravesar las puertas, solo los agentes del FBI estaban enterados de su aspecto por lo que llegó hasta ellos sin levantar ninguna sospecha, y cuando estuvo allí se sentó al lado de Spencer antes de que él se diera la vuelta.

"Una vez descartado lo imposible, lo que queda, por improbable que parezca, debe ser la verdad" - dijo ella susurrándole.

- Eso es de Arthur Conan Doyle... - dijo girándose para enfrentarla después de haber notado su presencia.

- Hola, tu debes de ser del FBI, he venido a entregarme - dijo sonriéndole a la vez que le quitaba los informes sobre ella de la mano y los hojeaba en unos segundos.

- No deberías hacer eso, estas en una sala llena de policias y... - dijo Spencer intentando comprender su forma de actuar.

- Estáis equivocados - dijo interrumpiéndole - no creía que esos documentos falsos despistarían al FBI, y mucho menos a la famosa UAC. No me llamo Alice Gringer, y no conozco a ninguna de las víctimas que hay en la pizarra.

Ese comentario fue el último que escuchó por parte de ella antes de que Penélope volviera del aseo y avisara a la policía al descubrir a la sospechosa delante de Spencer. Hotcher, Rossi y Morgan intentaron hacerla hablar pero no consiguieron ni siquiera que les hablara de su supuesto verdadero nombre. Spencer observaba en silencio los movimientos de ella cuando descubrió algo que cambiaría el interrogatorio, decidió ir a la sala él mismo.

- Bueno, te voy a pedir que dejes de actuar ya, te he descubierto.

Secretos oscuros (Spencer Reid)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora