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Donghyuck es el tipo de persona que crees que le contaría a todo el mundo sobre su cumpleaños. Se asomaría a la ventana, con la piel de gallina en el pecho desnudo porque nunca duerme con camisa en verano, y lo contaría a gritos a todo el vecindario. "Tengo diecisiete años, ¡chúpateeesa" O algo parecido.

Mark acaba enterándose por Youngho. Se cruzan en un cruce, Mark esperando a que el verde sustituya al rojo y Youngho de camino a una de las decenas de puntos de venta de magia repartidos por la ciudad.

— Súbete — le exhorta Youngho, deteniéndose. Así lo hace Mark.

El coche está tan desordenado como cabe esperar de un coche de adulto joven. El asiento trasero está lleno de bates de béisbol, bolsas de comida para llevar y zapatos. Entre el desorden hay un pequeño espacio del tamaño de Donghyuck. Youngho explica que ahí es donde Donghyuck se sienta y enciende sus velas aromáticas.

— ¿Es seguro? — pregunta Mark, que opta por el asiento delantero.

Yougho enciende el señalizador de giro.

— Probablemente no —

Jaehyun está ocupado sacando las monedas de su pozo de los deseos y contándolas. Youngho le dice a Mark que tendrán que recogerlo más tarde, pero que primero tienen que ir a buscar a Park Chanyeol. Un semielfo que vende todo tipo de cosas en la ventanilla para autos del McDonald's que está enfrente del hospital central, explica. Viendo pasar las calles, Mark asiente.

— ¿Está Chanyeol? — Youngho dice por el micrófono en respuesta al tenso "Hola, bienvenido al McDonald's, ¿puedo tomar su pedido?" La chica suspira. Obviamente, ha doblado la boquilla de sus auriculares para apartarla de la boca, pero Mark y Youngho aún la alcanzan a oír decir algo sobre que el negocio de las drogas de Chanyeol está fuera de control.

— Pasen a la segunda ventanilla, por favor — dice finalmente la chica.

La ventanilla es abierta por un joven con orejas de elfo que se asoman por debajo de su gorra de McDonald's.

— ¡Hola, Youngho! ¿Cómo estás? ¿Quién es este tipo? — dice con una amplia sonrisa. Su voz es baja, baja, bajísima.

— Estoy bien — responde Youngho, asomándose para estrechar la mano de Chanyeol. Atrae a Mark hacia su lado para que Chanyeol pueda verlo — Chanyeol, conoce a Mark. El novio de Donghyuck —

— Oh, genial — comenta Chanyeol.

Mark levanta una mano en señal de saludo y trata de no sonrojarse.

— Encantado de conocerte —

— ¿Tienes lo que te pedí que trajeras? — pregunta Youngho, y Mark se pregunta si realmente va a ser un polvo mágico que le va a freír el cerebro y que va a inhalar del tablero, pero resulta que es sólo una cajita banal que Chanyeol saca de la trastienda.

Youngho le entrega un considerable fajo de dinero y Chanyeol se lo embolsa, diciendo:

— ¿Puedo preguntar para quién o para qué es? Son muy difíciles de encontrar, casi no lo consigo —

— El cumpleaños de Donghyuck es dentro de unos días — responde Youngho.

Le entrega la caja a Mark. Mark la abre. Contiene un pequeño frasco atado a un cordón, decorado con remolinos de las diferentes tonalidades de la medianoche. Está lleno de un líquido transparente y espeso como la miel, que sube y baja por las paredes de cristal cuando Mark lo inclina de un lado a otro.

Chanyeol silba.

— Dile que le digo feliz cumpleaños, ¿sí? —

— Claro, hombre. Nos vemos — Se alejan, uniéndose a la corriente de autos que se dirigen hacia el lado este de la ciudad. Mark mastica los nuggets de pollo que Chanyeol les dio antes de salir.

Se detienen en un semáforo en rojo.

— ¿Para qué es esto? — Pregunta Mark. Se asegura de limpiarse la grasa de los dedos en el muslo antes de volver a coger el frasco.

Youngho aparta la mirada de la carretera.

— Puedes capturar el tiempo con eso, los recuerdos. Básicamente, puedes capturar un año entero siempre que no cierres el frasco a mitad de camino. Pero sólo tienes una oportunidad — responde, tamborileando los dedos contra el volante. La ventanilla está abierta, aliviando el penetrante olor a lavanda y vainilla que se adhiere a los asientos y al techo.

— Suena bien — dice Mark. Recuerda — No sabía que el cumpleaños de Donghyuck fuera tan pronto —

Youngho se ríe, metiéndose un nugget en la boca.

— Oh, sí, odia darle importancia. Sin embargo, tal vez deberíamos sorprenderlo este año —

— ¿Cómo? —

— No sé, tal vez podríamos llevarlo al mar — Se detiene en la entrada de un callejón — Ahí está Jaehyun —

Jaehyun se acerca corriendo, con una bolsa sucia en la mano. Se sube al asiento trasero y baja la bolsa sobre su regazo. Las monedas de su interior tintinean con cada respiración.

— Veinte mil — anuncia triunfante.

— No está mal — dice Youngho — Escucha, estábamos hablando de llevar a Hyuck al mar para su cumpleaños —

Jaehyun se acerca al frente para robar un nugget de pollo.

— Suena bien — dice fácilmente.

Cuando llega la hora de que Mark se baje, Jaehyun sale para dar la vuelta al asiento delantero, con la parte delantera de su pantalón de deporte completamente empapado. Mark suelta una gran carcajada. Youngho se golpea la cabeza contra el volante con tanta fuerza que el coche emite un bocinazo.

Mark:
[imagen]
(enviado a las 16:32)

Donghyuck:
omg
(recibido a las 16:34)

Donghyuck:
la última vez que vi a jae orinarse en los pantalones fue cuando intentó invitar a salir a doyoung
(recibido a las 4:34pm)

Mark:
TÚ ESTÁS TAN MUERTO
(enviado a las 4:36pm)

Mark:
YO TENÍA 13 AÑOS Y HABÍAMOS PASADO POR ESO
(enviado a las 16:36)

Donghyuck:
oh mierda ese era jaehyun
lmaooo
(recibido 4:37)



























Sip ya estamos por acabar
:D

sim sala bim || markhyuck || Donde viven las historias. Descúbrelo ahora