#1 When everything falls apart, I will still be yours • (G)I-DLE •

Chapter 4: It's nothing short of truth

Minnie

El pitido finalmente se detuvo cuando Minnie rodó hacia un lado para presionar la pantalla de su teléfono una vez más. No sabía cuántas veces ya lo había silenciado, pero su mente no se había despertado hasta ese momento.
Soltó un suspiro antes de salir de la seguridad que le hacía sentir el toque de Miyeon debajo de sus mantas. Se levantó rápidamente de la cama ignorando el gruñido de su vientre rogando por comida, poco le importó cómo le daba vueltas la cabeza cuando se puso de pie, caminó hacia su tocador blanco donde el polvo rosa y el esmalte de uñas habían manchado el color blanco. Aplicó el corrector contra su piel y no se detuvo hasta que las bolsas desaparecieron y se cubrieron todas las marcas.

Minnie se tomó un momento para mirarse en el espejo, por primera vez esta mañana.  Vio las paredes color rosa brillando detrás de ella,  no habían cambiado desde que era una niña.
A veces, se preguntaba cómo lo haría esa chica que solía vivir en ella.  ¿Estaría trabajando duro y como sus padres querían que lo hiciera? ¿Obtendría excelentes calificaciones de las que presumir y becas de varias escuelas?  Minnie nunca lo sabría.

Con un suspiro, el director en su mente indicó que era hora de actuar. Y... Acción.  Los labios de Minnie formaron una sonrisa de suficiencia.

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"¿No vas a comer?"  Mic dijo, y señaló el desayuno en la gran encimera de la cocina que había preparado para sus hermanos.

Minnie le dio una leve sonrisa antes de correr hacia la mesa y agarrar uno de sus panqueques caseros.

"Lo siento, llegaré tarde".  Corrió hacia la puerta y rápidamente salió de su casa, donde alguien quien no conocía el nombre acababa de cortar el césped.

El auto de Miyeon estaba allí cuando llegó, parecía que recién lo había estacionado, porque sus brazos todavía estaban en el volante.

"Hey."  dijo y se inclinó para presionar sus labios sobre los de Miyeon.

"Buenos días."  Miyeon respondió.

En lo que pareció cuestión de segundos, las dos más jóvenes ocuparon el asiento trasero con sus coloridas personalidades matutinas.  Soyeon tenía auriculares en sus oídos y sus ojos cerrados mientras sus dedos tamborileaban al ritmo de la música, probablemente un ritmo autoproducido.  La capucha le cubría la cabeza, por lo que Minnie no supo si tenía los ojos cerrados o no, obtuvo su respuesta cuando presionó el panqueque contra el labio inferior de Soyeon, a lo cual la chica, sin dar ni una mirada, lo agarró y lo terminó en solo un par de bocados.
Soojin no había dejado escapar un sonido aparte del gruñido cuando se golpeó la cabeza contra el techo.  Eso fue hasta ...

"Soyeon trató de hacer que las niñas fumen ayer".  Soojin dijo desde su lugar en el asiento trasero, pero no dejó que sus ojos se movieran de su teléfono.

"¿Las niñas?"  Preguntó Minnie.

La última vez que Minnie comprobó, "las niñas" eran el nombre en clave que ella y Miyeon usaban para las dos niñas más pequeñas (Soyeon y Soojin), pero no era algo que compartieron con ellas.

"Shuhua y Yuqi".  Miyeon explicó mientras miraba la carretera frente a ella.  "Hemos decidido colectivamente que ellas serán nuestras hijas y tenemos que protegerlas a toda costa".

Minnie sonrió por las palabras de su novia y no pudo evitar burlarse de ella.

"¿Oh?"  Minnie dijo.  "Parece que ahora eres madre de cinco hijas, ¡felicitaciones!"

Soojin soltó una risita desde el asiento trasero mientras Minnie podía sentir a Miyeon poniendo los ojos en blanco, así que se rió entre dientes.  Puso su mano sobre el muslo de Miyeon y lo apretó antes de reír un poco más.