Soyeon
Los oídos de Soyeon estaban cada vez más cansados de cualquier mierda que estaba tratando de componer. Se estaba volviendo tan repetitivo, tan malo. Realmente tenía que pedirle que la ayudara pronto, de lo contrario, también terminaría tirando esto.
Un golpe en la puerta hizo que sus auriculares se cayeran y su cuerpo se pusiera rígido.
"Tu madre quiere hablar contigo". dijo la voz desalmada.
Soyeon sabía que pasaría tarde o temprano, ya que se coló sin ser vista en la casa con el labio sangrando. Pero eso no significaba que no hizo que su sangre dejara de fluir, ya que su corazón fue y se escondió profundamente dentro de ella y su cerebro se pintó a sí mismo en un color verde militar.
Los pies de la niña subieron lentamente las escaleras y con cuidado, con una mano temblorosa, llamó a la puerta y esperó la señal para abrirla.
En su mesa de maquillaje estaba sentada su mamá. Ella se cepillaba el mismo mechón de cabello negro una y otra vez. Sus largas uñas se deslizaron junto con sus manos.
Como de costumbre, las persianas prohíben que la luz se acerque a su rostro pálido, haciéndola brillar en la esquina.
"¿Madre?" Soyeon dijo en voz baja.
"Ah, Soyeon querida." dijo su madre con voz ronca en su vestido blanco. "Acércate."
Soyeon notó cómo su padre se demoraba fuera de la puerta, antes de cerrarla detrás de ella.
La niña se acercó lentamente a su madre y agarró el cepillo que le estaba dando. Comenzó lentamente, con cuidado, moviéndolo sobre el cabello sedoso.
"Escuché que te peleaste con Lee Hoe-taek". su voz era más alta de lo normal.
El cuerpo de Soyeon colapsó por un segundo, sintió un calor recorrerla completa y comenzó a temblar parada en su lugar.
Su mamá volvió la cabeza. Sus ojos negros se clavaron en los de Soyeon. No había ningún destello de nada, eran completamente vacíos.
"¿Por qué peleaste con el novio de tu amiga?" Preguntó Boyoung.
Agarró el cepillo para el cabello y lo colocó sobre la mesa, antes de levantarse para pasar por al lado de Soyeon.
"Le pegó a Minnie". Soyeon dijo en voz baja.
"Mhm". Dijo Boyoung. "Sabes que no me gusta cuando me mientes".
Se acercó a Soyeon y subió la manga de su suéter.
"¿O lo has olvidado?"
La hija miró su brazo, que estaba pintado con varias líneas blancas. Últimamente había estado mejor, lo que podría interpretarse mirando el brazo lleno de cicatrices. Ninguna línea era roja, algunas de ellas incluso habían comenzado a volverse una con su piel intacta.
"No estoy mintiendo, madre". Soyeon dijo, inclinando la cabeza hacia el suelo.
"¿Estas segura de eso?"
"Sí Madre."
La mujer mayor suspiró y le dio la espalda. Regresó lentamente a la mesa y abrió el primer cajón. Los oídos de Soyeon comenzaron a zumbar de inmediato, sus piernas le gritaron que huyera. Pero ella se quedó quieta.
"Me he esforzado mucho contigo". Dijo Boyoung. "Sin embargo, eliges esta forma antinatural de vivir".
No es una elección, quería decir Soyeon. Pero su boca permaneció cerrada.
ESTÁS LEYENDO
#1 When everything falls apart, I will still be yours • (G)I-DLE •
Fiksi Penggemar¿Y si, por un minuto, pudiéramos quedarnos aquí sin pensar en toda la mierda que pasa a nuestro alrededor? • Los capítulos llevan el nombre del poema de Cindy Williams Gutiérrez "the small claim of bones" • esta historia NO es mía, me gustó y la tr...
