#1 When everything falls apart, I will still be yours • (G)I-DLE •

Chapter 8: I wanted a transplant

Las estrellas brillaban en el cielo, mientras las luces de la calle iluminaban la calle frente a ellas.

Pasaron exactamente diez semanas desde que falleció el padre de Miyeon, y no había sido un momento fácil para ninguna de ellas. Soojin fue empujada en dos direcciones, en la que quería estar, que era abrazando a Miyeon, y en la que su novio quería que ella estuviera, que era abrazandolo a él. Shuhua y Yuqi se mantuvieron al margen, hasta que Yuqi se acercó y se quejó de que había algo que no les estaban diciendo. Miyeon había faltado semanas a la escuela, y Minnie siempre se alejaba de ellas. Soyeon fue la que rompió el silencio, lo que hizo que las dos se callaran de inmediato.

Habían pasado exactamente diez semanas desde que falleció el padre de Miyeon, y faltaba exactamente una noche para que ella regresara a la escuela. Eso lo celebró con un colapso mental en los brazos de Minnie y con Soojin metiéndole dulces en su boca de vez en cuando. Shuhua también estaba con ellas, Yuqi la había dejado allí hace un par de horas, y Shuhua no era de las que se iban a casa sola, hizo un par de bromas y luego se escondía al lado de Soojin cuando no funcionaban. 

Soojin y Shuhua habían formado ... una relación especial. Shuhua era pegajosa y Soojin se quejaba, pero todas podían ver que le gustaba.

Yuqi sonrió al recordar lo feliz que había estado Shuhua aquella tarde. Llegó a casa con una amplia sonrisa y se arrojó sobre la cama de Yuqi, y contó la historia de cómo Soojin la dejó tomar su mano (debajo de la mesa) durante el almuerzo. Yuqi había escuchado la historia antes y ella había estado allí cuando sucedió, pero Shuhua la contó una y otra vez. Luego, el agarre de la mano se convirtió en apoyarse en el hombro, que luego se convirtió en abrazos. Ahora, todas pensarían que son lo que Shuhua quisiera que fueran ... si Soojin simplemente no tuviera novio.

"¿Por qué estás sonriendo?" Preguntó Soyeon al lado de Yuqi, mientras giraba su lengua alrededor de su paleta.

Se veía terriblemente intimidante, pero tan, tan linda. Sus ojos estaban mirando a Yuqi, con cierta alegría que Yuqi veía más y más cada día. Sabía que la mirada pronto se convertiría en un comentario burlón.

"Estaba pensando en estas últimas semanas". Yuqi respondió honestamente y se metió su propia paleta en la boca.

El dulce se había enfriado por el viento, pero de todos modos sabía igual de bien. Saboreo la cereza sobre su lengua, mientras miraba hacia el suelo.

"¿Sí?" Preguntó Soyeon. "¿Qué es lo que te hace tan feliz?"

"Muchas cosas." Yuqi sonrió.

"¿Cómo qué?"

“¿Te gustaría saber? Entonces no te lo diré ". Yuqi bromeó.

"¡Oye!" Soyeon se quejó y puso una mano en el brazo de Yuqi, lo que hizo que la más joven se detuviera y mirara a Soyeon.

Yuqi sonrió ampliamente, mientras Soyeon la fulminaba con la mirada. Su contacto visual no se rompió, y hubo un breve segundo en el que Yuqi pensó que la derribaría. Pero entonces, los ojos de Soyeon cambiaron. Hubo un cambio de ciento ochenta grados. Pasó de estar a punto de gritarle con todas sus fuerzas, a estar a centímetros de derretirse. Y todo fue por el efecto que Yuqi tiene sobre ella.

Yuqi vio cómo el rostro de Soyeon se puso ligeramente rojo y no pudo evitar sonrojarse también. Ambas se dieron la vuelta al mismo tiempo y siguieron caminando hacia la casa de Soojin.

Había una bolsa balanceándose en una de las manos de Soyeon, y Yuqi no pudo evitar poner atención cuando la mayor cambió la mano que la sostenía. La coreana mantuvo su mano para sí misma, solo dejándola rozar la mano de Yuqi de vez en cuando.