Hagámoslo en... [YiZhan/ZhanYi/Versátil]

El estudio [extra 3]

Este punto lo añado de forma adicional. He cumplido una más de mis fantasías y también ha valido la pena el golpe en el dedo chiquito del pie que me di con el escritorio.

Así que aquí va...

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Hasta hace un rato, Xiao Zhan y yo seguíamos en el estudio terminando con la animación de un corto comercial que nos solicitó una marca de pañales.

Se supone que la marca tiene programado el lanzamiento del anuncio para dentro de dos días, pero aún tiene que presentarlo a su equipo de trabajo y las jaladas.

En fin, que nuestro colega encargado de la animación enfermó hace un par de días y no ha podido salir de la cama. Xiao Zhan se tuvo que lanzar la bronca de editar el anuncio solo según lo indicado en el guion.

Todos queríamos ayudarle, pero sólo él y el otro tío son los únicos que saben usar los programas de edición digital.

Pese a sus insistencias de pedirme regresar a casa antes, no he sido capaz de dejarle solo en la oficina a tan altas horas de la noche.

Me quedé con él, haciéndole compañía. Pedí comida y le alimenté mientras él estaba trabajando con el panel de gráficos del vídeo y también le di agua cuando el jodido programa procesaba los efectos.

Pero lo que mejor le di, fue el sexo mientras el vídeo se exportaba.

—Genial. Tres horas para que termine.

—¿Tanto? —pregunté.

—Va en aumento, BoDi. Es que todo lo he manejado en secuencias y vectores. No hay fragmentos de otros vídeos.

Me paré detrás de él y comencé a masajear sus hombros para relajarle.
Estaba muy tenso y enseguida echó la cabeza hacia atrás.

No dudé en besarlo y mis manos poco a poco fueron bajando por su cuerpo.

—¿Sabes que ésta es mi fantasía? —pregunté sin apartarme de él —a parte, estamos solos... Y no hay cámaras.

—¿Y me quieres arriba o abajo?

Mi mano llegó hasta su entrepierna. Comenzaba a endurecer.

Xiao Zhan estaba muy estresado y esos besos y caricias que le estaba brindando le empezaron a relajar. Y lo mejor de todo es que teníamos tres horas en lo que se exportaba el vídeo.

—Abajo —susurré —hoy te quiero relajar al máximo.

Me deshice rápidamente de su sudadera y la camisa que llevaba debajo. Acaricié su cuerpo con mejor sentimiento y saqué finalmente su erección.

Giré la silla y me arrodillé para empezar a relajarlo con unos buenos besos ahí. Sus dedos se enredaron en mi cabello y me apretaban más contra él. Yo, con gusto, me encargué de que Zhan sacara todo su estrés en esa linda follada.

—Ah... Yibo...

Su respiración estaba entrecortada cuando terminé y me empecé a desnudar. Zhan también se quitó los pantalones por completo y apartó algunas cosas de su escritorio, teniendo cuidado únicamente con la Mac.

Se acostó sobre el frío cristal de la mesa y aproveché sus fluidos para estimularlo. Sus gemidos me demostraban que estaba haciendo bien mi trabajo y no me detuve hasta que su entrada se hizo del tamaño perfecto para mí.

Llevé a mi hombro su pierna izquierda y me introduje muy despacio. Tenía ganas de arremeter con fuerza, pero me daba miedo tirar el computador, sólo me atreví a dar duro y despacio.

—No te detengas, por favor —gimió —lléname todo...

Jalé más su cuerpo y continué con ese ritmo por un ratito más. Después, salí y le di la vuelta. Le dejé de rodillas y pegué su rostro en la mesa lo atraje de nuevo hacia mí.

Sus gemidos se hicieron más agudos y podía imaginarme lo que estaba sintiendo, porque yo al entrar también sentía su interior contraerse.

Cada que me dejaba entrar, recorría mis manos por su espalda y me detenía dentro por algunos segundos, pero necesitaba besarle, relajarle más. Salí de él y le di mi beso favorito. 

—¡Ah! —exclamó al sentir mi lengua en su zona intima.

Estimulé un poco y después continué con el vaivén de movimientos.

—¿Y si mejor lo hacemos sobre ésa? —señalé la silla.

Xiao Zhan me miró, con su carita excitada y asintió. Volví a salir de él y caminé hasta ahí. En ese poco trayecto, sin querer, me pegué con el escritorio en el dedito del pie.

—¡Fuck! —grité y me dejé caer sobre la silla, sobando mi dedo.

—¿Te sobo? —preguntó Xiao Zhan llegando hasta mi.

Se inclinó y cogió mi pie con suavidad. Buscó el dedito y lo masajeó con una delicadeza excitante. No me sorprendió su acto siguiente:

Lo llevó a la boca. Besó mi dedo y masajeó más con la lengua hasta que mi dolor desapareció y fue reemplazado por el placer. Entonces Zhan realizó un camino de besos desde mis pies hasta mi pene. También le dio amor y me miraba cada que mi polla desaparecía dentro de su boquita.

—Ya sube —supliqué.

Él me sonrió y obedeció casi de inmediato, no sin antes restregar nuestras erecciones.

Cuando al fin se sentó en mí, se sujetó de mis hombros y comenzó a entrar solito. Mis manos se encargaban de ayudarle un poco algunas veces y también de no separar su rostro del mío.

—Me voy a correr —susurró sin dejar de besarme.

—Hazlo en mi...

Su sonrisa me indicó que lo haría y continuó moviéndose de arriba a abajo por un par de minutos más. Después, me salpicó el abdomen.

Me abracé más a él, satisfecho porque también me corrí. Y nos quedamos así hasta que nuestras temperaturas bajaron y el frío nocturno nos caló.

—¿Te gustó? —me preguntó.

—¿Te relajó?

Xiao Zhan no respondió y yo tampoco lo hice. Nuestras miradas y los besos que nos dimos después fueron la respuesta.

No sé cuánto tiempo duramos entre besos y nuevos gemidos, pero al rededor de la una de la mañana el proyecto ya estaba exportado y guardado con doble respaldo, y nosotros veníamos de regreso a casa, listos para anotar este punto a la lista.

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El siguiente extra ya es el último y se viene algo intenso 😎🔥

Pero quiero haceros una pregunta, ¿os gustaría que compartiera el playlist de las canciones que me inspiraron a escribir esta historia?

Son canciones que probablemente tengan contenido tres equis o su lenguaje es muy explícito (Ojo, no es reggaetón), ¿Queréis que os comparta?

¡Os leo! 💖