Un amor extraño

Capítulo 4: Una extraña sorpresa.

-¡Señor Shishio!-

-¿En qué momento llegó?-

Mis padres están claramente alterados, yo por otra parte no puedo quitarle la vista de encima

- Había olvidado lo guapo que es... ¿¡Lo guapo que es!?- Sacudo la cabeza levemente para sacarme esos pensamientos estúpidos de la mente.

-Acabo de llegar de mi viaje y me enteré de que había alguien nuevo en la aldea, solo venía a recordarles las reglas, pero me interesó demasiado su discusión y decidí quedarme a escuchar todo-

-No le haga caso a mi hija señor Shishio, seguro que solo se está inventando esa historia-

-¿De verdad crees eso?- Voltea a ver a mi padre con una expresión de incredulidad, luego su vista se posa en mi madre. –Dime mujer, tu que conoces mejor a tu hija ¿Ella sería capaz de inventar algo como eso?-

Ella traga saliva con dificultad, atisba una mirada hacia mi para luego dirigirse a Makoto.

-No creo que mi hija se esté inventando nada, pero estoy segura de que ella vio a quien le salvo la vida-

Veo como el señor Shishio rebusca entre su ropa y saca el collar que le di hace muchos años, lo pone en frente de su cara para luego acercarse a mí y mostrármelo.

-¿Reconoces esto?-

-Es...-

-Es un hermoso collar señor Shishio, pero mi hija jamás ha tenido...-

-¡No te estoy hablando a ti!- Le reprocha con severidad.

-¿Qué quiere que le diga?-

-La verdad-

-Ya dije la verdad, pero si usted no está convencido de ella, poco más puedo hacer-

-Sigues siendo la misma chiquilla tonta que conocí-

Odio que me diga de esa forma, aun después de tantos años, tomo un poco de aire y me armo de valor así como aquella noche.

-¡Deje de decirme así! ¡Ya le dije que tengo nombre y es Akina! Usted de verdad no ha cambiado nada, se ha vuelto más amargado desde la última vez que lo vi-

-¡Jajajaja!- Una de sus manos se posa sobre mi barbilla y me aprieta con algo de fuerza. –Ya era hora de que aparecieras, mi paciencia se estaba empezando a agotar- Me toma del brazo y me jala hacia la puerta principal.

-¡Espere señor Shishio!- La voz de mi padre ruge con fuerza y todos lo volteamos a ver. –Mi hija es una señorita y no se ira de esta casa sin un anillo de por medio-

-¡Papá!- Le grito avergonzada mientras siento como los colores se me suben a las mejillas

-Entonces lo que me está diciendo es que... ¿Quiere que me case con su hija?- Pregunta de forma incrédula mientras suelta una fuerte carcajada. -¡¿Está seguro de lo que me esta diciendo?! Porque una vez que la haga mi esposa no habrá vuelta atrás-

-No creo que mis padres...- Digo en voz baja mientras los veo de forma desesperada.

-De eso se trata un matrimonio, pero creemos que usted no es la mejor opción para nuestra hija, así que no puede irse con ella- Mi padre trata de ser razonable y espero que funcione.

-¡Además mi hijo fue a pedir ayuda al gobierno para que usted no se lleve a nuestra pequeña!-

Mis padre y yo abrimos los ojos de par en par mientras posamos nuestra mirada en mi madre; ¡¿Cómo se le ocurre decir eso?!