『4』

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Observé como entraba a la sala junto con otra compañera de Ravenclaw, una rubia un poco más alta que ella. Conversaban alegremente mientras que la castaña jugaba con la liga que tenía en su muñeca, después la estiró mucho y se lastimó levemente.

Patética

- Bueno – escuché la voz de Zabini – mi día acaba de mejorar – lo regresé a ver y me fijé que su vista se centraba en la castaña

- El mío acaba de empeorar

- ¿No es una completa belleza?

Regresé a verla y entrecerré mis ojos levemente, después levanté mi ceja y seguí leyendo el libro que había conseguido ayer

- Espero que hables de la rubia

El golpe en mi hombro me sacó de mi transe y regresé a ver a Zabini desconcertado

- Malfoy, escúchame

- ¿Por qué me golpeaste?

- Cierra la boca y escúchame, necesito que cuando tengan esas reuniones de prefectos te acerques a ella y le hables de mi, dile que soy el mejor hombre del mundo, que soy buen partido, no lo sé.

- No voy a decir mentiras

- No son mentiras – se quejó – soy un buen partido, lo soy

- Tu relación más larga ha durado una semana

- ¡No fue mi culpa que su hermana sea más guapa!

Volví a virar mis ojos y concentrarme en la lectura, sentí que el profesor comenzaba a explicar la clase y decidí prestarle un poco de atención, necesitaba que se fije en mí, necesitaba que me permita ser su asistente.

Mi plan para que nadie me descubra en la sala de menesteres era simple, haría que Crabble y Goyle tomaran poción multijugos de unas niñas de hufflepuff, vigilarían el pasillo y me avisarían si alguien se acerca mucho. Simple. Nadie sospecharía de dos niñas, y en especial de Hufflepuff, se supone que son los buenos.

Ser asistente del profesor de pociones me facilitaría el acceso que a los ingredientes que me hagan falta, podría realizar la poción sin ningún problema y todo sería de acuerdo con el plan. Pero solo tenía un obstáculo y algo que me podía salir mal, no ser elegido.

Los anteriores años Snape no había tenido ningún asistente porque no confiaba en nadie lo suficiente ¿o sí tuvo asistente? Bueno no me fijé si tuvo uno o no, no me interesaba, pero este año sí que me interesa ser elegido. Por lo que cuando escucho que Slughorn comienza a presentarse y añade que dejará una hoja para que los que deseen ser voluntarios para ser sus asistentes se forma una leve sonrisa en mi rostro.

Muchos van a anotarse, es evidente, pero espero que el profesor no sea tan idiota como para no elegirme. Soy prefecto, bueno en pociones, y además somos de la misma casa, no hay mejor asistente.

- Pueden anotarse en este momento y durante la clase observaré la participación de cada uno y al final decidiré quien me ayudará este año, espero que no haya resentimientos.

Me levanté y noté que varios se dirigieron hacia la hoja, hice a un lado al estudiante que se interponía y anoté mi nombre en el papel. Sentí que alguien chocaba mi cuerpo para agacharse y escribir, cuando se levantó la reconocí por completo.

La observé durante unos segundos y después mi mirada bajo a la hoja, formé una sonrisa de lado

- Por lo menos vas a poder decir que lo intentaste, Berrycloth

- Malfoy, ese puesto va a ser mío, te lo aseguro.

- No eres lo suficientemente inteligente

- ¿Seguro eres un buen ejemplo para lo que significa ser inteligente?

¿Te vas a ir sin despedirte? |Draco Malfoy|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora