『5』

1.4K 76 22
                                    

- Elena -

Suelto un leve suspiro al observarme en el espejo, me veo bien. El vestido cae por mi cuerpo de forma delicada, el escote es un poco revelador, pero no lo mucho como para llegar a sentirme incomoda. También añadí un poco de maquillaje a mi rostro.

Mi mente viaje por los sucesos que han pasado recientemente y debo pellizcar mi brazo para detener las lágrimas que siento que van a caer por mi rostro.

¿Cuánto tardas en curar un corazón roto?

No era la primera vez que sentía ese dolor, pero esta vez me causo un poco más de tristeza.

Mi mente viaja al momento exacto donde sentí esa presión en el pecho, recordando el aroma a madera.

Fred me visualizaba a través del espejo, tenía una leve sonrisa en su rostro, pero solo me bastó mirarlo más de un segundo para saber qué es lo que iba a decir. Los últimos días nos habíamos distanciado, comenzó a enfocarse más en el negocio de Sortilegios Weasley.

- Debemos hablar – lo escuché pronunciar con delicadeza mientras entraba al baño, asentí con lentitud y tomé su mano para ir a un lugar más privado.

Me ayudó a trepar al techo de la madriguera y nos acomodamos apoyando nuestra espalda en la chimenea, observamos el paisaje unos minutos y cuando el silencio iba a reinar, dije lo que había estado guardando varios días.

- Sé que quieres terminar conmigo – admití con una sonrisa débil – no hay que ser un genio para saberlo

- Sabes la verdadera razón, yo ya no voy a volver a Hogwarts, voy a verte mucho menos, voy a estar enfocado en otras cosas, cosas que van a requerir mi completa atención. No mereces que solo te de una migaja de mi tiempo, mereces horas.

Tal vez no lo dijo de forma hiriente, y no lo dijo con la intención con la que me sentí en ese momento, pero realmente sentí que su tienda era más importante que yo en su vida. Me sentí mal, egoísta, tuve que hacer un gran esfuerzo para comprender que no era solo una tienda, era el sueño de su vida. Y por supuesto iba a ponerlo antes que nadie, cualquiera lo haría.

- Lo sé – admití regresándolo a ver – y me alegro de que puedas cumplir tu sueño, estoy completamente orgullosa de ti, te lo mereces. Por eso es por lo que yo también estoy de acuerdo en terminar nuestra relación, tu tendrás tu mente ocupada en muchas cosas al igual que yo.

Realmente no tenía mucho por hacer, había pensado en recibir más clases extras por Snape, nunca me había negado nada, o tal vez averiguar más sobre el castillo y sus pasadizos, pero no había nada en específico.

- Te amo – lo escuché pronunciar con cautela.

A lo largo de mi vida había escuchado aquella palabra muy pocas veces, pero el que más lo repetía era Fred, por lo que siempre causaba en mi mucha angustia, no es normal escucharla cuando no estas realmente acostumbrada a oírla, incluso cuando el que la dice es tu novio.

Me costaba mostrar mis sentimientos, porque tenía el constante miedo de que si mostraba mucho las personas se iban a aprovechar de eso, nunca aprendí a confiar completamente en alguien, ni siquiera en Fred.

- Yo... también – pronuncié como si me dificultara, porque no quería que se aprovechara de eso – todo está bien – admití – sin resentimientos.

- Sin resentimientos.

Tomé su mano para saludarnos de forma amistosa, pero no la soltó la llevó a su rostro y depositó un le beso, para después jalarme y juntar sus labios con los míos.

¿Te vas a ir sin despedirte? |Draco Malfoy|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora