Extra

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Después de superar un montón de obstáculos desde que se dieron cuenta de lo que sentían el uno por el otro, Kirishima se dió cuenta de que no conocía a los padres de Bakugou. No era gran tema, pero él ya había conocido a los suyos durante su estadía en el hospital y cuando les contó sobre su relación, sus padres dijeron que nunca habían visto a nadie más devoto que Bakugou, pasando días enteros en el hospital esperando a que despertara. Pasó un buen tiempo pensando en cómo preguntarle a Bakugou si podía ir a su caasa a conocer a sus padres, y también, pedirles su bendición como pareja. Aunque por un momento pensó en que quizá había una razón más de por qué el mismo Bakugou no había sugerido ir de visita.

–Hey, Eijiro –Bakugou lo sacó de sus pensamientos golpeándole suavemente la frente con un lápiz.
–¿Ah...? –dijo él desconcertado.
–¿En qué piensas? Te quedaste mirando hacia la nada –comentó Bakugou mirando en dirección a donde Kirishima había posado la mirada, no había nada.
–¡Ah! –rió Kirishima–. Lo siento, no es nada...
–¿Seguro...? –cuestionó Bakugou.
–Bueno... –Kirishina meditó unos segundos antes de hablar–. Tus padres...
–¿Mis padres...? –repitió el rubio.
–Ellos... –se sonrojó–. ¿Saben sobre... Nosotros?
–¿Ah? ¿A qué viene eso? idiota –respondió Bakugou molesto–. ¡Por supuesto que lo saben! Mamá es demasiado molesta así que terminé diciéndole
–¡¿Qué...?! –se sorprendió Kirishima–. ¡Deben pensar que soy un horrible novio ya que no los he ido a conocer! –exclamó frustrado.
–¿Eso es lo que te preocupa? podemos ir este fin de semana, si quieres. –dijo desinteresadamente.
Los ojos de Kirishima brillaron ante tal invitación, aunque estaba nervioso, también estaba contento de que Bakugou haya tenido el detalle de contarle a sus padres.

Así, como acordaron, después de pedir permiso para salir de la escuela, el sábado se levantaron temprano para ir a almorzar a casa de los padres de Bakugou. Kirishima se puso la mejor ropa que pudo para impresionar, y aunque Bakugou no estaba realmente interesado en ir a visitar a su familia, si estaba feliz de ver a Kirishima tan deslumbrante. Kirishima caminaba a su lado sin emitir sonidos.
–¿Katsuki...? –dijo después de un buen rato.
–¿Dime?
–Sobre tus padres... A ellos... ¿No les molesta que salgamos? –preguntó un tanto apenado.
–Bueno... Mi padre se sorprendió bastante cuando les conté, pero mamá le dijo que nuestro amor era igual de válido que el de otras parejas –se sinceró el rubio, encogiéndose de hombros.
–Eso... Me alegro... No sé que hubiera hecho si ellos no lo aceptaban. –dijo Kirishima mirándose los pies.
–Si hubiera sido así, me habría enojado con ellos –confesó Bakugou, tomándole la mano.
Kirishima rio fuertemente, pensando que ciertamente era probable que hubiera terminado gritándole a sus padres exigiéndoles que debían aceptar la relación.

Cuando llegaron, no alcanzaron ni a dar un paso antes de que la mamá de Bakugou saliera corriendo a recibirlos. Ni siquiera miró a Bakugou,  su completa atención se dirigió hacia Kirishima.
–¡Estoy muy feliz de que finalmente estés aquí! –exclamó la mujer alegremente.
–¡Oye, vieja! ¡No lo estés ahogando! –le gritó Bakugou.
–¡No lo ahogo, y no me llames vieja, idiota! –gritó de vuelta.
El padre de Bakugou también salió, pero para tratar de calmarlos y evitar que los vecinos los escuchen gritar.

Una vez dentro, Kirishima educadamente hizo una reverencia a los padres de Bakugou.
–Mi nombre es Eijiro Kirishima –dijo mientras agachaba la cabeza.
–Es un placer conocerte por fin –dijo el padre de Bakugou.
–¿Podemos saltarnos esto? ¡Ya les había hablado de él! –comentó Bakugou enojado.
–¡Se amable por una vez, torpe! –regañó su madre.
–¡Cállate, vieja! –gruñó una vez más Bakugou.
En medio del griterío, el padre de Bakugou le daba un apretón de manos a Kirishima, quien pensó que era muy varonil.
–Muchas gracias por salir con nuestro hijo –comentó.
–¡nos estamos esforzando! –contestó alegremente.

Queriéndote // KiriBaku [BNHA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora