Anti-heroes-- Izuku Midoriya.

Cap 00.

Narrador omnisciente:

Unos niños se encontraban caminando de las manos junto con sus madres.

Hoy irían al parque para poder jugar un rato, ya que eran vacaciones.

El primero en correr al cajón de Arena fué un chico de cabellos chocolates, Torū.

— ¡To-kun espera! —se escucho la voz de un peli-verde trás tuyo—.

— ¡Ya llegué! —dices riendo, lo que ocasionó que tu madre ría—.

— Eres muy rápido... ¡Ya quiero correr igual que tú!

Aquél chico despertó de forma exagerada.

— Ya Torū...—.

Se supone que ya olvidaste a ese chico.

(…)

— ¿Acaso el niño desperto de malas? —se burló Dabi, pero solamente recibió un chasquido tuyo—.

— A... Si, desperté de malas, ¿Algún problemas flamitas? —le hablas seriamente —.

— Nada nada...

El fue a la cocina para así poder prepararse algo de desayunar, tenías bastante hambre y eso era algo muy nuevo de tí, ya que usualmente no desayunas.

— No hay nada, me lo comí todo —se escucho el chico del azabache desde el salón—.

— ¡Serás un Maldito gordo!

(…)

— ¿Ya obtuviste tu Quirk To-kun? —te pregunto el oji-verde al ver cómo de tus manos desprendían unos cristales negros—.

— A-al parecer si...

— ¿Que hacen?

Torū tiro una de aquellos cristales a un árbol, el cuál poco a poco empieza a perder el color, quedando solamente gris.

— Quitarle la energía... A cualquier cosa, tanto sea de algo que se mueva a uno que no se mueva.

Y si es de un humano mucho mejor.

(…)

— Oe niño, te tengo una misión —te hablo Twice—.

— ¿Más galletas?

— ¡Sisisi! ¿Cómo supiste?

— Siempre me lo pides —dices con una leve sonrisa—.

El te paso el dinero y tu arqueas una ceja.

— Nono, yo iré a robar, no a pagar.

Toma tu tapabocas y sales de allí para irte en dirección al supermercado más cercano.

Al cruzar la calle pasas al lado de un lado de un chico alto.

Por un momento tu corazón se aceleró, cuando te diste vuelta aquella persona ya no estaba. Desapareció.

— Que... Raro—.

(…)

— Aquí tienes tus galletas Twice —hablas tirándole el paquete de galletas—.

— ¿Mataste a alguien? ¡Que cool!

— Jaja sisi, ahora chao —dices cortante y vas directo a tu habitación—.

Cuándo ibas a cruzar al baño miras rápidamente por la ventana, juraste ver una silueta en un edificio.

— ...

En otro lado.

Un chico de cabellos verdes oscuros se encontraba apoyando su espalda contra la pared de cemento.

Pronto una sonrisa cínica apareció en su rostro lleno de pecas y pequeñas gotas de sangre.

— Al fin te encontré...—.

To-kun.

Pastelito obligadome a publicar ésto ahora. 🕴️

Mochi mochi, ¿Cómo están? Yo cómo las weas, digo- bien.

Espero que les haya gustado este capítulo.

Bye bye, muack.