Komori Torū era el mejor amigo de Midoriya Izuku junto con Bakugo Katsuki, los tres eran inseparables... Pero eso se acabaría cuándo el rubio obtenga su quirk. El orgullo de él hizo que su amistad se quebrara a igual que mil promesas sin cumplir.
Pe...
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Narrador omnisciente:
El muchacho de quirk diamante se encontraba a lado de su amiga, la cuál se dedicaba a robar a gente, no sobresalía.
— ¿Que pasa To-kun? —te pregunto ella, provocando que tus labios se juntarse formando algo serio—.
— No me llames así —dices amenazante a lo cuál ella río—.
— Perdón perdón, se que no te gusta que te llamen por ese apodo... El cuál por cierto, no se de donde proviene o de quien te lo apodo.
El chico quedo en silencio y aparto su mirada.
Aún recordaba ese día.
‘— Hijo, hoy vamos a conocer a los nuevos vecinos —hablo tu madre tomando tu pequeña mano—.
— Mami no quiero, quiero seguir jugando con mi muñeco de Eraserhead —dices haciendo un mini puchero con tus labios, eso hizo que tú madre riera—.
— Vamos hijo, además allí hay un niño ¡De tu misma edad!
— ¿Enserio? —de pronto la mirada del niño brillo dándole un toque a sus ojos chocolate oscuros— ¡Pues vamos!
Ella río y salieron de la casa para ir directamente a la casa de la nueva familia.
Al llegar notaron cómo un niño estaba sentado en el suelo jugando con su All Might mientras que su madre interpretaba a un villano.
— ¡Te derrotaré villano! —se escucho su voz de infante, para la vista de las dos adultas era una escena muy divertida e tierna, para la vista de Torū era algo espectacular—.
— ¡Oh! ¿Ustedes son los nuevos? — pregunto su madre, el de cabellos verdosos se escondió en la espalda de su madre, la cuál solamente poseía una sonrisa en su rostro—.
— ¡Si somos nosotros! Vamos Izuku, sal.
El menor se negaba al salir de la espalda de su progenitora.
— Vamos cariño, tengo un hijo y tiene tu misma edad... Vamos Torū, ve con el.
Al contrario de Izuku, el se acerco rápidamente y enseñó su muñeco de Eraserhead.
— ¿¡Juguemos a los superhéroes!? ¡Yo seré Eraserhead y tu All Might! —dices alzando a su peluche a los cielos—.
El pecoso salió de la espalda de la adulta y sonrió ampliamente.
— ¡Claro! ¡Todo estará bien! ¿Sabes por qué? ¡Porque yo estoy aquí!
Las madres rieron y fueron a dentro para tomar algún té y crear una amistad.
— ¿Cómo te llamas? —le preguntas a tú ahora nuevo amigo—.
— Midoriya Izuku, ¿Y tú?
— Komori Torū —te presentas aún moviendo tu juguete—.
— Muy largo... TE LLAMARÉ TO-KUN.’
— Tierra llamando a Torū~ —reaccionas ante el leve apretón de las uñas de aquella chica—.
— ¿¡Que te pasa hombre!? —gritas exaltado—.
— No contestaste mi pregunta... ¿Vamos a por unos nachos? Yo los robo.
— ¿Y yo que hago? ¿Quedarme parado robando la energía de algún ser vivo? —dices con burla—.
— No, ¡Robaras un auto!
— Tenemos una moto.
— Un auto es mejor.
— Cómo digas, vamos a la gasolinería más cercana.
No muy cerca de allí se encontraba el verdoso.
— Mmm...
Me pregunto si se acuerda de mí.
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