Naranja
Amaba despertar y ver tu rostro de reojo incluso en la oscuridad reconocía tus formas tus confines
Extrañare besarte los labios con tal locura como un vagabundo suprimido de alimentos en una gran quinta de naranjas dulces,
así! Así bebía de tus labios, el ímpetu de tu actividad a todas horas en la
Oscuridad, o plena luz del día, la extrañare
Pero ya no hará falta, fueron tantos meses,
Yo ya me sacié !