Que delicia Haber clavado mis uñas en tu espalda, aferrándome, Cómo alpinista en la montaña, con gran fuerza,mis piernas escalando habilidosas, Siempre Anhelando la cima.
No borro el primer día, odio no olvidarlo, hacerlo tan vivido. siempre, la primera vez de todo, es tan difícil...
Cómo quien provoca, coquetea y juega con la mala suerte, así invoque, el seductor sabor de tu boca, repetidas veces, para mi propio placer.
Violento, infame, el veneno que me diste aquellas noches, yo tumbada con la cara donde es muy bajo y no veo nada, solo escuchando el golpe de tu cadera contra mis nalgas.
Hoy estoy muy sobria, no me apetece nada. Recordar esas semana de febrero de 2019, me resulta Abrumador, me estoy esforzando bastante, sin lograrlo, mis nulas emociones, van cuesta abajo.
llevo clavadas mis manos en la chaqueta, y unas gafas oscuras, cuando cruzo por la #11, voy toda de gris. La pena, no combina con nada últimamente, Procuro verme feliz, como cuando en el acto rodeadas mi cuello con las manos, y una sonrisa se esbozaba en mi.
