No estábamos destinados

Capitulo 19 Momento de hacer lo correcto

Theo y Hermione se fueron a la mansión de Sirius, Narcissa les había mandado un patronus diciéndoles que estarían ahí, ya que no querían que Harry se encontrara con Hermione, al llegar todos aun estaban a la expectativa de lo que tenía Hermione, pero al enterarse que se trataba de un embarazo, todos estallaron en felicitaciones, y sonrisas, un bebé, era algo muy bueno, y Narcissa, junto con Sirius no cabían en la felicidad, lo único que les faltaba era que Draco estuviera con ellos. Mientras en la casa Black todos celebraban, un pelinegro un poco bebido había ido a visitar a su enemigo.

-¿Cómo estas hurón? ¿aun no te besa el dementor? – Harry se estaba tambaleando y Draco sabía que estaba muy bebido.
-¿No es malo para tu imagen estar así de bebido tan temprano Potter?
- Que a ti no te importe mi imagen estúpido, nunca te ha importado –el pelinegro escupió, ambos se miraron fijamente, Draco estaba tranquilo, y eso hizo rabiar al pelinegro, así que habló sin pensar. -¿Sabes hurón? Siempre pensé que Ginny tenía la piel linda, pero anoche, que toqué a Hermione por primera vez, me doy cuenta que ella tiene la piel mas suave.- Draco lo miro con llamas en los ojos, sabía que no había pasado nada, pero aun así, ese imbécil intento abusar de su esposa.
-No te atrevas a hablar de ella Potter, porque sin importar lo que hagas o digas, ella seguirá siendo mía.
-¿Tu crees? ¿crees que después de probar al hombre que ama realmente ella podría regresar a ti? Fue tan delicada y se entregó a mi por amor estúpido –Harry tenía una sonrisa en la cara.
-No seas imbécil, uno no habla así de una dama – A Harry se le borró la sonrisa, ¿él había dicho eso de su mejor amiga? – y para que lo sepas, Hermione vino a hablar conmigo y me contó la situación, se que no pasó nada y Potter, en ese momento reaccionaste a tiempo y es la razón por la que no estoy estrellando tu cabeza en estos barrotes, pero si te atreves a intentar algo mas en contra de Hermione, no me importará pasar el reto de mi vida aquí y te mataré. – los ojos grises de Malfoy brillaban de una manera peligrosa en la obscuridad, sabía que no estaba bromeando y se apartó del rubio.
-Tienes razón Malfoy, soy un imbécil, y Hermione no merece ser tratada así, jamás la forzaría ni intentaría lastimarla, pero entiende esto, si me detuve, no fue por ti, fue por ella.- y dicho esto se fue, sabía que iba de mal en peor, pero no podía detenerse.

Los días iban pasando, y Harry seguía impidiendo que Hermione viera al rubio, habían acordado que no le dirían al pelinegro lo de su embarazo por seguridad, no sabían como podría reaccionar, Molly y Narcissa habían estado muy al pendiente de Hermione pues el sanador les dijo que ella necesitaba estar tranquila, ya que el susto de la ultima vez se debía al estrés.

-Oye Hermione, ¿Cómo quisieras se llamara tu bebe?- Luna le había hecho la visita semanal y habían estado encantadas viendo cosas de bebes
-Aún no lo se Luna, ni siquiera se que va a ser, solo espero este muy sano.
-¿Y no has pensado en algún nombre?
-La verdad, no he querido hacerlo, quiero pensar en los nombres cuando Draco este aquí.
-Theo dice que están recabando pruebas de la inocencia de Draco, han intentado encontrar al tipo que estaba encerrado, pero parece que se lo comió la Tierra.
-Lo se, Harry hizo un excelente trabajo escondiendo al tipo, ojala reaccionara y entendiera que lo que esta haciendo esta mal.
-Debes entender Hermione, sabes que estoy de tu lado, pero puedo entender porque él esta así, estaba enamorado, y se dio cuenta de que su esposa solo lo quería por dinero, alguien a quien podía llamar amigo, fue quien se acostó con ella, y de remate, su mejor amiga lo sabía, debes admitir que Draco aprovechó de cierto modo la situación y al final resultó bien para ustedes dos, pero no para Harry, quizá lo idea hubiera sido decirle la verdad aunque fuera después de casado, para evitar el escándalo, pero de ese modo, él no se hubiera quedado con una mujer que lo engañaba, manipulaba y gastaba su dinero.-Luna decía todo eso casualmente. Hermione se puso a pensar que su amiga tenía razón, quizás después de todo, si le debía una disculpa a Harry, ella aunque sabía la clase de persona que era Ginny permitió que Harry siguiera casado con ella, se concentró tanto en su dolor, que no pensó en lo que Harry estaba pasando realmente y esa era la verdad.

Los días seguían pasando, la primera audiencia se acercaba, había pasado ya un mes desde que Draco había sido encerrado, y Harry no se sacaba de la cabeza si lo que estaba haciendo era lo correcto, por otro lado Ginny había intentado acercarse al pelinegro, pero él ya no quería saber nada de ella, se empezó el proceso de divorcio, pero la pelirroja se rehusaba a dárselo, por lo que a Harry, no le quedo de otra que proponerle un trato, habían llegado al acuerdo de que si se divorciaban de mutuo acuerdo, él no revelaría lo motivos de su separación, además de darle una buena cantidad de dinero, por lo que Ginny aceptó, era lo mejor que podía hacer, ya que así su apellido no quedaría enlodado y ella obtendría una buena cantidad de dinero. Harry había querido ver a Hermione, pero ni su padrino se lo permitía, estaba viéndose como lo que nunca fue, el malo de la historia, pero parecía que nadie lo entendía, había visto sus opciones para anular el matrimonio de Draco y Hermione, pero necesitaba que condenaran a Draco para poder pedir dicha anulación. Se la había pasado toda la tarde en la sala de los Weasley, pensando en todo lo que estaba provocando con su comportamiento, esperaba Hermione estuviera bien, y sabía que por ahora no era bueno que el estuviera cerca, estaba sumido en sus pensamientos cuando llamaron a la puerta.