No estábamos destinados

Capitulo 4: Desilusionada

Los siguientes días, Hermione se dio cuenta que Ginny ya no se escapaba ni estaba de mal humor, supuso que arreglarse con el rubio dio buenos frutos y ella finalmente se sentiría amada, con el pasar del tiempo, ella se dio cuenta que la hostilidad de Ginny hacía ella, era por que todos hablaban de su compromiso, así que ella pensaba que Ginny quería tener una ilusión similar y ahora que estaba con Malfoy, finalmente la tenía, sin embargo lejos estaba Hermione de imaginar que lo que tenía frustrada a Ginny nada tenía que ver con el amor, ella ansiaba la fama, los lujos y estaba sumamente molesta de que todos pensaran que la mujer para Harry era Hermione, pero ahora, poco le importaba, ella tendría todo eso y mas!, los días le parecían lentos pero se consolaba pensando en la enorme boda que tendría, en todo lo que gastaría, en lo fino que sería su vestido traído desde Francia y lo distinguida que se volvería al ser la esposa del millonario y héroe de guerra Draco Malfoy , pero Hermione al no saber nada de esto, estaba sumamente contenta de que su amiga hubiera encontrado esa ilusión que hacia que todas las mujeres estuvieran de buen humor, el amor era poderoso y estaba feliz que al igual que ella, Ginny tuviera un hombre que se preocupara por ella.

FLASH BACK

Iba Hermione caminando rumbo al mercado por unos víveres que le encargo Molly, cuando una voz bastante conocida la sorprendió.

-Vaya, vaya mira lo que tenemos aquí, a santa Hermione
-Ya basta Malfoy con el apodito ¿quieres? No tengo humor para andar con tus estupideces- dijo una Hermione bastante fastidiada, había sido pesado su camino al mercado y solo quería llegar a casa
-Pero mira nada mas quien saco las garras- se le acercaba lentamente
-Malfoy ¿quieres alejarte?, empiezan a mirarnos- dijo una Hermione bastante sonrojada
-¿Y eso te incomoda acaso?- le susurró muy cerca de su rostro.
-CLARO QUE SI!- y se alejo bruscamente, Draco soltó una carcajada
-Granger Granger y yo que creí te hacia falta sangre en las venas, en fin, como sabrás me iré de viaje y quiero encargarte a mi pecosa ¿harías eso por mi?- le dijo seriamente

Hermione pudo darse cuenta que esa ultima petición era en serio por lo que le contesto

-Claro, yo la cuido, ve con cuidado- a Draco le extraño la respuesta, pues no esperaba tanta simpatía pero solo le sonrió, le regalo un asentimiento y se retiró.

Hermione no sabia que pensar de todo esto, pero si el se preocupaba por su amiga, tendría siempre su apoyo.

FIN DEL FLASH BACK

Las muchachas se levantaron para ayudar a Molly con la comida, sin embargo en ese momento llego una lechuza, Ginny se tenso pensando que quizás sería de su rubio amante, pero al ver el remitente su madre soltó un chillido.

-¡Es de Harry!- dijo emocionada- ¡Mañana llega con los gemelos, Neville y Seamus! Dicen que todos están deseosos de verlas después de tanto tiempo.
-Que alegría- la castaña estaba muy entusiasmada- ¿siempre si va a quedarse aquí con nosotros?
-Pues parece ser que no querida, como vienen los gemelos no quieren importunar y Harry se quedará con Sirius mientras Seamus y Neville también se hospedarán aquí, además, como es tu prometido no sería adecuado estén bajo el mismo techo – dijo la señora Weasley guiñándole el ojo a una completamente sonrojada castaña.

Y así se hicieron los preparativos para recibir a los heroes que no solo habían vengado la muerte de Ron, si no que también habían librado al mundo mágico de la oscuridad.

La cabeza de Hermione daba vueltas, mañana llegaría quien había sido por años el gran amor de su vida, lo había esperado como lo había prometido y para colmo estaban comprometidos, ella estaba deseosa de que en cuanto regresara los preparativos se llevaran a cabo, Sirius así lo había prometido. Pensó en como seria despertar con él, convivir con él, ir por ahí caminando de su brazo, estaba sumamente contenta, tan contenta que ni se dio cuenta cuando Sirius llego.