No estábamos destinados

Capítulo 12: Confianza

Draco y Hermione junto con Narcissa fueron a ver el lugar que le había gustado a la castaña, tanto Draco como Narcissa escuchaban las ideas de Hermione y de vez en cuando la matriarca de los Malfoy daba su opinión sobre si se vería mejor de una forma u otra, al final, ambas estuvieron de acuerdo, y Draco quien solo se limitaba a imaginarse las ideas de sus mujeres, sonreía feliz al darse cuenta que todo luciría realmente precioso, así que finalmente separaron el lugar. Cuando ya empezaba a anochecer los rubios y la castaña regresaban a casa de los Malfoy, dejaron a Narcissa, y cenaron con ella, después Hermione se despidió prometiendo volver pronto y se fue con Draco rumbo a la casa de los Weasley, durante el camino, Hermione había estado muy callada sumida en sus pensamientos.

-Herms...
-¿Herms? Te he oído decirme de ese modo algunas veces, pero no se de donde vino eso.
-Bueno, lo cierto es que Potter tiene su manera de llamarte, yo quería la mía, y Herms me gusta
-Si, se oye bien
-¿Aun desconfías de mi?
-No Draco, no lo hago, solo pensaba hasta que punto sería Ginny capaz de llegar.
-Tranquila, todo estará bien, solo confía en mi
-Eso Hago Draco, eso hago,

Cuando llegaron a la casa, todos saludaron animosamente, Molly acababa de termina la cena e invitó a Draco a cenar.

-Lamento declinar esta amable invitación Sra Weasley, pero tengo asuntos que atender – la castaña lo miró extrañada, pero no mencionó nada.
-Oh querido, llámame Molly, ya casi somos familia, y no te preocupes, en otra ocasión será, supongo que con todo eso de la boda, has tenido poco tiempo para tus negocios.
-Precisamente- le sonrió el rubio.
-Bueno chicos vayan pasado al comedor, y dejemos que los tortolos se despidan.

Uno a uno cada Weasley fue entrando al comedor, incluso Harry fue arrastrado por los gemelos que estaban en medio de una conversación muy interesante sobre la tienda de bromas que quieren abrir, sin embargo, Ginny se quedó en el umbral de la puerta, mirando detenidamente a la pareja, tanto el rubio como la castaña se percataron de eso pero prefirieron ignorarlo.

-¿Entonces...? ¿te veré mañana? – La castaña quería preguntarle por esos asuntos pendientes pero no se animaba a entrometerse así en su vida, si él quisiera que ella supiera que asuntos tenía en mente, él se lo diría.
-Claro que si amor – la tomó de la cintura y la acercó a él hasta quedar tan cerca que sus labios se tocaban – ya no puedo estar un día sin verte -  y diciendo eso la besó, ella respondió el beso efusivamente y finalmente se separaron para decirse adiós, Hermione cerró la puerta y se recostó en ella aún disfrutando del maravilloso beso.
-Lo hizo para molestarme! – esa declaración sacó de su sueño a la ojimiel, y miró a Ginny extrañada sin entender.
-¿Perdón?
-Te ha besado de esa manera porque sabía que yo estaba aquí! Lo ha hecho para fastidiarme!
-Pues él me ha besado todas las noches antes de irse de esa manera – dijo caminando hacia las escaleras para irse a su habitación, pero antes de subir se volteó – y tu no estabas aquí – y con una sonrisa satisfecha, finalmente subió a su habitación, Ginny se quedó abajo furiosa y decidió irse a su recamara, pero cuando llegó, alguien la esperaba ahí.
-Creí que tardarías más en llegar pelirroja
-Draco! Amor! Sabía que tarde o temprano vendrías a buscarme! – ella se acercó corriendo hacia él, pero se le escapó de entre las manos.
-No vine aquí a una visita social y mucho menos romántica Ginevra, quiero que dejes de molestar a Hermione, y a mi y nos dejes vivir tranquilos!
-Pero Draco, tu me amas ¿ya olvidaste lo bien que la pasábamos?
-¿Es que acaso no lo entiendes? Lo que teníamos no iba mas allá de la pasión! Tu y yo no teníamos nada! Lo que he conseguido con Hermione es una estabilidad que no pensaba que podría tener algún día, y no quiero arruinar eso, Ginevra- él suspiró- Ginny, en serio, deja esto, aun podemos ser una familia, por mucho que me disguste Potter quiere a Hermione, y ella a él, y tu familia son una familia para ella, deja esto ya por la paz!
- NO QUIERO! Tu eras mío Draco, y seguirías siendo mío de no ser por esa!
-¿Por ella? ¿Es que acaso te perdiste la parte donde me mentiste y me traicionaste por el dinero y la posición de Potter? Así fueras la ultima mujer sobre la tierra jamás te volvería a tocar ¿entiendes? Así que ya dejános en paz! O te va a ir muy mal! – y una vez dicha la ultima palabra, el rubio salió por el balcón y se fue rumbo a su mansión dejando a una pelirroja sumamente enojada, y a una castaña confundida, quien después de un rato leyendo, escuchó un ruido afuera, al asomarse, vio a Draco saliendo de la habitación que Ginny compartía con Harry, ella sintió un pinchazo en el pecho, pero recordó que Draco le pidió confiara en él, le daría el beneficio de la duda.
Había pasado un mes aproximadamente, y solo quedaba una semana para la fiesta de compromiso, y de ahí solo dos meses para la boda. Hermione, se había levantado temprano y decidió prepararse un chocolate y leer un poco, el clima estaba un poco fresco y ese día Draco no podía ir a verla por lo que opto por quedarse en pijama y dedicarle un tiempo a su mas grande pasión, la lectura.

-Hermione... Querida, ¿acaso tu futuro marido ya se canso de ti?
-Lárgate Ginevra, estoy disfrutando mi momento y mi futuro marido tiene negocios que atender, así que déjame tranquila
-¿Estas segura no quiere reconsiderar tu decisión? ¿estas segura que quieres unir tu vida a un hombre que no reconocerá a su hijo?

En ese momento Hermione quitó la mirada del libro, y miró extrañada a una Ginny triunfadora

-Hermione, estoy embarazada, y es de Draco.

Hermione quedo en shock, no dijo absolutamente nada, y salió de la estancia, fue y le dijo a Molly que la boda se cancelaba y finalmente se encerró en su habitación. Y no salió de ahí, Molly un tanto desconcertada, fue a visitar a Sirius para saber si él sabía algo, pues Ginny le dijo que ella no sabía nada, pero Sirius tampoco tenía idea de que era lo que estaba pasando, fue a ver a Hermione, pero esta no le abrió si quiera la puerta de su habitación, así que se preocupo, Harry también intento hablar con ella, pero tampoco tuvo éxito, así que optaron por ir a ver a Draco.

-Draco, disculpa que te moleste, pero quiero saber que fue lo que paso- llegó Sirius sin anunciarse, al despacho del rubio
-¿Tío? Discúlpame no sé de lo que me hablas
-Del compromiso Draco, Hermione ha dicho que se canceló la boda y se ha encerrado en su cuarto
-¿Ella hizo que? ¿Por qué?
-Nadie lo sabe, solo de repente entró a al cocina le dijo a Molly y se encerró, nadie a podido sacarla de ahí, ni siquiera nos contesta

Draco salió disparado, tenía que hablar con ella, no podía hacerle esto ya con tan poco tiempo, el compromiso estaba encima y la boda no se diga ¿Qué la había hecho cambiar de opinión? ¿Potter le habría dado alguna esperanza?
Al llegar precisamente Harry estaba pegado a la puerta, le suplicaba a Hermione que le abriera, que debían hablar pero la castaña no respondía, al ver llegar al rubio se dirigió hacia a él

-Si le has hecho daño lo pagaras caro Malfoy
-No le he hecho nada Potter, ni siquiera yo se porque decidió cancelar la boda, estoy aquí para averiguarlo- Dicho esto, hizo a un lado a Harry, quien ya estaba pescado de su flamante esposa, y se acerco a la puerta.
-Hermione... por favor, ábreme... necesitamos hablar, no puedes hacerme esto, merezco aunque sea una explicación.

Y no hizo falta decir más, Hermione abrió la puerta, y lo dejó entrar cerrándola nuevamente, Draco pudo darse cuenta que había cosas tiradas, entre ellas el anillo de compromiso, ella estaba mortalmente seria, pero parecía tranquila, aunque con rastros de lágrimas en sus ojos.

-Hermione... ¿Qué sucede?
- Ginny esta embarazada
-¿Y?- preguntó el rubio un tanto extrañado
-PUES ELLA ASEGURA QUE ES TUYO!!
-¿Mio? ¿Qué?, Hermione, ese bebé no puede ser mío, desde que me fui de viaje no he tocado a Ginevra, y de eso ya casi 7 meses
-Te vi salir de su cuarto hace un mes

Draco vaciló, pero entendió lo que ella le quiso decir, él suspiró y se dirigió a la salida, al abrir la puerta se dio cuenta que Ginny estaba pegada a ella, y la jaló para cerrar la puerta de nuevo.

-Ginevra, hace un mes te visite en tu cuarto, dile aquí a Hermione para que te visite
-¿Qué? Draquito, cariño, no se que quieres que diga
-Dile a Hermione que vine a advertirte que dejaras de entrometerte en nuestros asuntos y que si no lo hacías te iría muy mal
-¿Para eso te visitó? ¿sólo a eso vino?- preguntó una Hermione bastante desconcertada
-Bueno... yo...
-Basta! ¿Por qué le dijiste a Hermione que ese hijo es mío! Hace mucho que tu y yo no tenemos nada que ver!
-¿Qué? Yo no dije eso, POR DIOS! Hermione si quieres buscar motivos para no casarte inventate otra cosa no eso!
-¿Qué? Yo no estoy mintiendo! Eso fue lo que me dijiste!
-Bueno, basta, este asunto ya esta aclarado, el hijo de tu amiguita Ginny no es mío ¿podemos continuar con los planes de matrimonio?
-Si, continuemos con nuestros planes
-Pero Draco, yo creo que ustedes no deberían casarse y...
-Basta Ginevra, nadie te preguntó, así que ahórrate tu comentarios - el rubio estaba absolutamente enojado con ella.
-Ya pudes irte Ginny, suficiente has hecho con tus intrigas- Hermione parecía tan cansada.
-Ahora veo lo que seguramente ustedes dos hablaran de mi! Par de hipócritas! Espero sean tan infelices como se merecen- y dicho esto Ginny abandonó el cuarto

Hermione sollozó un poco, después de todo Ginny y ella eran amigas desde hace mucho, Draco se acercó y la abrazó, y entonces le susurro al oído

-A la próxima que tengas dudas dímelo, no especules, y no te lo quedes o pasaran cosas como estas, se que tienes motivos para dudar y mi visita no ayudaba mucho, pero confía en mi Herms, por favor, te he dado mi palabra y tu me has dado la tuya, muchos de los preparativos ya están listos y las invitaciones enviadas, no me decepciones tu también, tu no por favor...
-No lo haré Draco, ya no habrá mas dudas lo prometo todo ira bien, pero tu también prométeme que cuando hagas cosas como esta me lo dirás, estuve esperando todo el mes a que me dijeras que habías ido  ver a Ginny y no me dijiste nada.
-Tienes razón, debí hablarlo contigo, te prometo que esto no volverá a pasar, no mas secretos.
-Bien, no mas secretos.

Draco salió de la habitación, les dijo a todos que no abrumaran a Hermione con preguntas y que la dejaran descansar, que todo estaba arreglado y que todo había sido un mal entendido y que la boda seguía en pie. Draco estaba consiente que Ginevra haría todo cuanto pudiera para impedir su boda, pero él no iba a permitirlo, Hermione ya era suya, y no porque hubiesen tenido intimidad, si no porque tenían algo formal, un compromiso gritado a los cuatro vientos, ella era de él así como él era de ella, y nadie iba a separarlo de Hermione, de su Hermione...