Capitulo 10: De compras

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-Bueno, ya, quítate esas lágrimas Herms- le dijo el rubio a la castaña mientras le quitaba una pequeña lagrima que caía por su mejilla.

-Tienes razón, no hay motivo para llorar
-Hermione! Aquí estas!- se apresuró a llegar a ellos Molly mirando un tanto desconfiada a Draco- Harry y Ginny ya se van a su viaje de bodas y te buscan para despedirse.

En ese momento iba llegando Sirius, quien venía sonriendo, y había escuchado lo dicho por Molly.

-Yo también venía a buscarte Hermione, Harry se niega a irse sin despedirse de ti, por cierto, espero ya estén pensando en fecha porque ahora tenemos que planear la boda de ustedes- dijo mirando a los muchachos que se quedaron mudos.
-¿Qué estas diciendo Sirius?- dijo una Molly un tanto confundida y anonadada, mirando alternativamente a los muchachos y a Sirius.
-Así es, como lo oyes, los muchachos aquí presentes acaban de pedirme mi bendición y yo se las he dado.
-Pues... que sorpresa! Así que él es el muchacho de quien nos hablabas Hermione, estoy tan contenta – dijo abrazándolos a los dos - Una boda mas, estoy tan feliz por ti querida, tu solo dime en que quieres que te ayude y sabes que me tendrás ahí!
-Si, muchas gracias Molly, se que cuento contigo- atinó a responder la castaña.
-En cuanto tengan fecha me avisan y ya saben, lo que necesiten muchachos, saben que te veo como una segunda hija Hermione, y estaría encantada que me permitieras participar en tu boda.
-Oh Molly, te agradezco muchísimo el cariño que siempre me has dado – se acercó a darle un fuerte abrazo a la señora que la había adoptado como su hija.
-Pero no tarden mucho queridos! Que las bodas son algo maravilloso y adoro organizarlas.

Sirius solo les sonrió con burla, pues le pareció divertida la ligera presión que Molly les hizo sentir, ante esto Draco le sacó la lengua y Hermione solo se sonrojó, Sirius seguía riendo mientras iba hacia donde estaban los demás invitados despidiendo a los novios, Hermione se acercó a despedirse, les dió un rápido abrazo a ambos y se alejó, Draco decidió esperarla mas apartado, finalmente, todo estaba listo y los novios se fueron saludando a la concurrencia desapareciendo hacia su noche de bodas.

-Ahora señorita, usted debe dormir -dijo Draco a Hermione- ¿Te acompaño a tu habitación?
-¿Qué? No, ¿como crees? no seas atrevido Malfoy- dijo Hermione dándole un pequeño golpe en el hombro- Solo acompáñame hasta la puerta de mi casa- Draco se empezó a reír.
-Era una broma mujer! Claro que solo te acompañaré a tu casa – aunque no pudo evitar pensar en los distintas que eran la castaña y la pelirroja, si le hubiera ofrecido a Ginny acompañarla a su habitación, ella no se habría negado.

Al irse, en el camino se encontraron con la señora Malfoy quien se la había pasado presumiendo que su nuera era la mejor bruja de su generación, ante esto la castaña se ruborizaba y el rubio se inflaba de orgullo, simplemente se despidieron y Sirius le aseguro a Draco que él llevaría a su madre a su casa a salvo para que el acompañara a Hermione a su casa.

-¿Sabes? Es curioso que a pesar de ser verano, en esta ciudad se sienta el frío – decía Draco mirando al cielo.
-Bueno, es normal por donde esta situado, ya sabes que por estos lugares nunca hace precisamente calor en las noches- ella iba abrazándose a si misma,  Draco la observó y se quitó el saco para dárselo a ella.
-¿Por qué no trajiste un suéter o algo?- preguntaba mientras le ponía el saco.
-Bueno, es que... Yo planeaba irme en cuanto la boda terminara, irme lejos, pero justo en ese momento apareciste y me quede a la recepción...
-¿Planeabas irte? ¿ibas a dejarlo todo?- Preguntaba sorprendido.
-Si, bueno, creí era la mejor decisión, después de que mis padres murieron, lo único que tenía era a Harry, los Weasley son como mi segunda familia, pero con lo que hizo Ginny, no podría darles a elegir, no sentía que pudiera manejar toda esa presión sola, y que me estuvieran preguntando por el supuesto novio, así que decidí irme y decir que había huido con él, iba a dejar una carta por supuesto, explicando, pero, bueno, las cosas cambiaron- dijo sin mirarlo, ambos sabían que podían aparecerse, pero la noche era hermosa, y disfrutaban de su compañía mutua.
-Quizás si no estuvieras tu, también hubiera querido irme, solo que habría sido mas difícil para mi, porque yo llevo a mi madre conmigo.
-Lo sé, pero tu simplemente pudiste decir que las cosas no eran como esperabas y terminó todo, nadie sabía quien era la susodicha, hoy en día Draco, tu tienes mucho mas que yo.- el rubio se detuvo provocando que ella también se girara, sus mejillas y nariz estaban rojas por el frío, y estaba envuelta en su saco que se le veía grande, se veía absolutamente hermosa, así que se acercó , la tomó de la cintura y la beso, primero fue lento, y después fue tomando fuerza, ella colocó sus manos en su cuello, y le beso profundamente, al separarse las mejillas de ambos estaba rojas y tenían sus ojos brillantes y se sonrieron.

No estábamos destinadosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora