Tu juego(Jumin Han x Reader)

Noticiero

-¡BIENVENIDO!- gritamos apenas pudimos abrazarlo

El señor Park llegaba hoy de su viaje y claramente habíamos planeado recogerlo en el aeropuerto nosotras. Después del saludo y ayudarlo a llevar sus maletas hasta la empresa, preguntó

-Si bien fue una sorpresa verlas en el aeropuerto- nos miró curioso- sé que no se referían a eso

-___ es la de la sorpresa

La miré inmediatamente e hice señas de que guardara silencio

-___, dime, mi niña

-Te mostraré cuando lleguemos- miré el celular por donde Lili me mantenía informada- está esperando allá

Literalmente. Y tampoco sabía cómo se iba a tomar la noticia, pero estaba segura de que después de explicarle todo a detalle, lo entendería.

Al llegar, Sun lo acompañó a su oficina mientras yo me dirigía a la mía inmediatamente, al entrar me topé con un montón de cosas en el suelo y al bebé llorando.

-Lo siento- se disculpó- traté de calmarlo, pero no sé qué quiere

-Jung- lo alcé en brazos y le di un beso en la mejilla-¿Qué pasa, bebé?

Se me aferró al cuello y se acurrucó. Poco a poco el llanto fue parando hasta volverse un ligero hipo.

-Lo lamento- se disculpó por segunda vez

-No, fue mi error, el vuelo del Sr. Park se retrasó- me acerqué a ella y le di unas palmadas en la espalda- seguro que lo pasaste mal, lo siento. Creí que Jung estaría bien, lo estaba los primeros días cuando se quedaba con alguien más

-Creo que se ha hecho muy apegado a usted

-¿Es así?- lo miré en mi pecho y procedí a limpiar su rostro- eres tan lindo

El día de hoy era uno de los más fríos que recordaba, por lo que no podía llevar al bebé al aeropuerto, así que lo había dejado a cuidado de Lili, pobrecita. Lo abrigué y recorrimos los pasillos, después de que Sun me confirmara que estaban listos, abrí la puerta.

-Ese...

-Es mi hijo

Su rostro se tornó indescriptible, casi podía ver cómo cada pensamiento pasaba frente a sus ojos. Supongo que Jung también sintió la mirada, porque escondió su rostro.

[...]

-Creí que sería más difícil

Le susurré a Sun, ambas estábamos sentadas en uno de los sofás en la oficina, habríamos esperado de pie, pero después de los 10 minutos de juego, nos cansamos.

-Se ven felices

El Sr. Park alzaba a Jung y este reía, le hacía cosquillas y caras graciosas

-Por supuesto que estoy feliz- se unió a la conversación desde su lugar- siempre quise un nieto- después volteó a verme- gracias niñas, soy el abuelo más feliz del mundo

Sun y yo nos abrazamos por los hombros, porque, aunque ya lo sabíamos, esto sólo rectificaba que sí nos consideraba como a sus hijas, al igual que nosotras a él un padre.

-Es de ella- señaló Sun. Sacándonos una risa a todos- Soy muy joven para ser madre

-¿Qué quieres decir con eso?- pregunté acusadoramente

Hizo una mueca y desvió el tema.

-Por cierto, ¿Qué usaremos en la junta de la tarde?

Sí, digamos que en este momento portábamos ropa más casual y cómoda.