Historia

1.7K 170 2
                                    

Lo único bueno que había salido de esa fatal entrevista hace dos años, fue que el irritable Sr. Han me había hecho conocer a mi mejor amiga y mi trabajo soñado

-Srta. ____- llamó mi asistente- aquí están los reportes de este mes- dijo poniendo unos papeles sobre el escritorio

-Gracias Lili- tomé las hojas y les di un vistazo rápido- ¿Has sabido algo de Sun hee?

-¡Aquí estoy!- gritó mi loca amiga entrando por la puerta con un café en cada mano y una bolsa comercial colgando también en una de ellas

-¡Srta. Sun hee!- exclamó la asistente de mi amiga entrando detrás de ella- le he dicho que yo llevo eso- intentó quitarle las cosas de las manos, pero ella rio y se adelantó a dejarlas sobre la mesita junto a la ventana

-Yo puedo cargar mi propia merienda- dijo juguetona

-Entonces podría dejarme llevar la de la señorita ____

-¿Intentas acaso robarme a mi mejor amiga?- dijo dramáticamente mientras abrazaba mi cabeza, ya que yo estaba sentada aún

-N-no, no es nada como eso- se defendió enseguida

-Ella sólo bromea contigo- reí y rodeé los brazos de Sun- es sólo que...

-Ustedes también fueron asistentes- repitieron ellas al unísono- nos los han dicho muchas veces- siguió una- espero poder llegar a su puesto en alguna compañía algún día- comentó como si limpiara una lágrima imaginaria

Nosotras reímos, no sé cuántas veces se los hemos contado ya

Salieron de la oficina después de darnos un horario, quedamos sólo las dos. Tomamos nuestros cafés, comimos las donas que eligió Sun y platicamos recordando nuestro pasado

El día que nos conocimos, cuando fuimos a comer, le conté todo lo que había pasado en el filtro final de la entrevista, Sun concordaba conmigo en que el Sr. Han había sido un completo cretino y los muchos insultos que dirigió hacia él me parecían sumamente graciosos.

Después de un rato nos dimos cuenta que teníamos varias cosas en común, y casi de manera inmediata nos tomamos cariño, sabíamos que era el inicio que una gran amistad.

También le platiqué sobre el contacto que me había dado la recepcionista y fuimos a dejar nuestros papeles esa misma tarde. Pasó una semana donde habíamos perdido las esperanzas, hasta que recibimos una llamada. Nos presentamos al siguiente día y pasamos todos los filtros quedando como asistentes en jefe de distintos apartamentos

Realmente era una empresa pequeña, así que, con mucho trabajo y esfuerzo, fuimos escalando puestos

El CEO de esta empresa era un hombre mayor, quien había trabajado toda su vida para una empresa ajena, pero cuando le diagnosticaron una enfermedad sumamente costosa de tratar, fue que decidió utilizar los ahorros de toda su vida en montar una pequeña empresa. Nadie creía en su idea y mucho menos en su proyecto, es por eso que tardó tanto tiempo en llamarnos, ya que todo el proceso de selección lo estaba haciendo él mismo, persona por persona.

Los primeros meses fue muy duro lograr que no se rindiera, Sun y yo tuvimos que mudarnos juntas porque nuestro salario era muy bajo y no podíamos mantener dos departamentos por separado. Quizás no era la paga que esperábamos, pero el saber la historia de nuestro jefe nos conmovió

-¿Recuerdas que le dijiste algo como "Seremos quienes no dejen caer su sueño"? o algo así- se burló de mí- fue tan cursi

-¡Cállate!- respondí con las mejillas rojas- fuiste tú quien se puso a llorar con él

Tu juego(Jumin Han x Reader)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora