𝙎𝘼𝙂𝘼 𝙇𝙀𝙏𝘼𝙇𝙄𝙎
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En cada extremo del pueblo, tanto en Eurion como en Ordana, viven seres fantásticos, humanos con habilidades fuera de este mundo, pero, este sitio no es tan agradable como podría parecer, aqui no hay cuentos d...
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Error tras error ❅──────✧✦✧──────❅
Su beso es magnífico, cargado de sentimientos y sensaciones.
He olvidado lo que besar a Kylan significa.
Su mano descansa en mi mejilla mientras la otra acaricia y sostiene mi cintura con firmeza. Nuestras respiraciones están por demás aceleradas y cuando nuestros labios se separan para respirar, se puede sentir el calor emanando de nuestros cuerpos.
-¿A qué vino esto?- Pregunto mirándolo a los ojos.
-Hice lo que tenia ganas de hacer desde que te vi- responde atacando mi boca otra vez.
Puede que esté mal, pero no nos importa, estamos juntos, para sanarnos y dañarnos, juntos, para fundirnos en las sensaciones que nuestros labios nos regalan.
Tomo la iniciativa y me siento a horcajadas sobre sus piernas, dándole una señal para que él avance.
-Me estas torturando Nisha- dice separando nuestros rostros para hablar.
-¿Por qué?.
-Tú no quieres esto, pero yo si y me está matando la tentación de arrancarte esa ropa que traes-susurra muy cerca de mis labios.
-Kylan, si estoy aquí contigo es porque quiero hacerlo- muerdo su labio inferior encendiendo una llama en su interior.-Dime si quieres que me detenga...
-Estas usándome-dice despertando una alerta en mi interior,-Pero me gusta que desquites tu ira en mi cuerpo-y con eso me tumba en la cama para besarme otra vez.
Todo pasa muy rápido, sus manos trazan un camino por mi cuerpo, quitando cada rastro de tela que lo cubre. Su boca dibuja círculos de besos por por todo mi pecho y mientras mis caderas acompañaban el ritmo de las suyas, lo único que se escucha en esa inmensa habitación son gemidos ahogados que poco a poco suben de tono.
Posición tras posición, embestida tras embestida, beso tras beso, todo va perfecto. Nuestros cuerpos encajan como dos piezas de rompecabezas, destinados a estar unidas por la eternidad.
-Volteate-susurra en mi oído y eso enciende una llama en mi ser que me hace ser obediente y ponerme boca abajo, expuesta para él.-Eso...
Ahogo un grito en cuento entra en mi y él me toma del cuello atrayendome hacia su pecho, pegando mi espalda con su abdomen.
-¿Estas enojada?-dice mordiendo el lóbulo de mi oreja mientras yo me muevo sobre él.
-Si...-susurro casi sin voz, siento que si abro la boca podría saltar un gemido incapaz de ser retenido.
-Demuestramelo-ordena y es mi turno de tomar la iniciativa, me subo a su cuerpo sin pedir permiso y él sonríe con malicia, verlo desde esta perspectiva me hace perder los estribos, su cabello negro mojado de sudor que se pega a su rostro, sus ojos bien abiertos, viendo cada movimiento que hago, sus labios rojos y humedecidos que procede a morder con fuerza. Kylan tira la cabeza hacia atrás volteando los ojos por éxtasis, así es como logro ver a la perfección los tatuajes que decoran su cuello. Verlo tan vulnerable, tan abierto a mí, tan excitado por mi toque, me lleva a la locura.
