Luz de las estrellas

Capítulo 10: Stalling

Una docena de calderos hirviendo llenaron la estrecha cámara de la mazmorra, dispuestos prolijamente en tres largas filas. Un fuego idéntico ardía constantemente debajo de cada caldero, cada uno alimentado con tres leños de roble. Roble rebaba, para ser precisos, y cada uno fue alisado hasta aproximadamente la misma forma. Esto aseguró que cada poción se elaborara exactamente a la misma temperatura. Estaban preparando un pedido masivo de borradores de curación para San Mungo, y cualquier variación podría poner en riesgo un lote completo. Era parte de la razón por la que Harry había sido contratado en primer lugar, ya que el nuevo contrato significaba un aumento drástico y continuo en el trabajo. Prima Materia estaba pasando de una tienda especializada a algo más grande. Los ojos de Rosier prácticamente se habían convertido en galeones mientras explicaba la situación. Todo tenía que estar perfecto, para que no perdieran el contrato.

"Ven aquí chico. Tengo algo que enseñarte." Harry levantó la vista del caldero en el que estaba encorvado, el sudor le picaba la frente y las gafas empañadas por la condensación. Rosier estaba de pie junto a una mesa contra la pared, cuchillo en mano y frunciendo el ceño. "Bueno, vamos, date prisa".

Harry había estado trabajando con el hombre durante unos días y decir que estaba abrumado sería quedarse corto. Haciendo una mueca ante la idea de dejar la poción sin terminar, Harry dejó la taza de hojas de ajenjo trituradas que había estado agregando con esmero a la infusión en un taburete cercano y se acercó a la mesa, donde Rosier tenía una raíz amarilla neón desconocida clavada entre su cintura y dedos índices. "¿Que es eso?"

"Un glowmoot. Creo que nunca has visto uno de estos antes, así que pensé en mostrarte cómo cortar uno correctamente ".

La pequeña raíz chilló como si estuviera viva cuando Rosier la cortó, el agudo grito hizo que ambos se estremecieran. Harry trató de mirar, pero el caldero desatendido lo distraía y seguía mirándolo. Era casi imposible hacer un seguimiento de todo lo que tenía que hacer, y ser llamado para ver esta demostración estaba arruinando todo su plan de acción.

Rosier pareció notar su angustia, como se dio cuenta de todo lo demás que sucedió en su calabozo. Barrió la raíz picada a un lado de su tabla de cortar con su cuchillo y miró a Harry a través de sus lentes. "Te ves cansado, chico."

"Solo ... distraído". Harry miró hacia atrás a su caldero. Mierda, ¿se suponía que ese humo se veía tan púrpura?

"He notado que has olvidado masticar ese chicle como te dije. ¿Te importaría explicar por qué? Manos arrugadas movieron la raíz cortada en cubitos a un frasco de vidrio, empujando el corcho hacia abajo con los pulgares antes de dejarlo a un lado en un estante lleno de botellas sobre la mesa.

Harry se encogió de hombros y tensó los ojos con la esperanza de engañar a su mente para que se concentrara mejor. Estuvo bien. Lo estaba haciendo muy bien eliminando todo en un intento por enderezar mejor su mente y sus recuerdos en espiral; no había bebido nada de alcohol desde el Caldero Chorreante, se había reducido a un cigarrillo al día y solo fumaba un porro ocasional con Bill. antes de ir a la cama. Incluso eso estaba comenzando a perder su atractivo, ya que era una forma garantizada de desatar una nueva avalancha de recuerdos confusos. Recuerdos estresantes y aterradores de una vida completamente diferente a la que él conocía. Lo último que necesitaba era depender de algo nuevo, especialmente algo tan adictivamente útil como ese chicle. Quería un poco, realmente lo quería, pero la idea de no tener que tenerlo era demasiado atractivo. "No quiero depender de eso".

Rosier se burló y golpeó la nuca de Harry. "Idiota egoísta. Si prendes fuego a todo este lugar mientras inevitablemente te encuentras con una catástrofe porque no te estás concentrando lo suficientemente bien, es más peligroso que cualquier cosa que te pueda hacer el chicle ". Se metió el puño en el bolsillo y sacó un puñado de latas. "Aquí hay suficiente para toda la semana y asegúrese de pedir más cuando esté fuera. Hay mucho para todos. O tienes algo cada vez que estás en mi mazmorra o sales ahora ".