DE ALFA A OMEGA

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Kim Seokjin se encontraba suspirando al estar de pie en la entrada de su nueva universidad en Corea, pues hace unas cuantas horas estaba en Japón con sus hermanas.

No lo podía creer.

Estaba muy nervioso, volver a su país natal después de cinco años de haber viajado a Japón por sus problemas familiares y abandonar a sus amigos y resto de familia, se sentía raro, pero alegre. Quería ver las reacciones de sus mejores amigos al verlo, después de todo ellos estaban trabajando en lo que todos habían prometido desde que eran unos niños.
Eso lo hizo feliz, pues había perdido contacto con ellos, pero al regresar y hablar con su primo Han le contó que todos trabajaban en el mismo grupo de laboratorio en la universidad de ciencias en Seúl.

Entró y se dirigió a la recepción para que le señalarán donde estaba su nueva área. La joven beta la condujo por varios minutos hasta llegar a un elevador — Seleccioná el cuarto piso, después tendrás que ir a la derecha y la última sala es tu área donde te están esperando tus compañeros — La chica indicó amablemente antes de retirase — Oh, una cosa más, todos son alfas igual que tu.— La chica dio una reverencia que fue devuelta por él alfa y así subió al elevador.

Cada vez se ponía más nervioso, vería a sus mejores amigos, estaba demasiado feliz, pero también preocupado de que ya no lo recordarán y que al verlo lo odiaran por haberlos abandonado — Ojala no me rechazen — Salió del elevador y comenzó a caminar como le había indicado la linda beta.

Después de un par de minutos llegó al final del pasillo y sabía que estaban todos sus amigos adentro, podía olerlos, ya conocía bien sus aromas, olían a...

A preocupación, y a alegría, sus feromonas se habían alterado, eso preocupo a Seokjin, así que decidió entrar, cuando iba abrir la puerta, está se había abierto y estaban seis alfas mirandolo con sorpresa, ninguno se movía, se encontraban a centímetros de su rostro.

— Hola ¿se acuerdan de mí? — Sonrió el peli negro nerviosamente, pues los demás alfas seguían sin moverse — Uh... — Esto ya lo estaba incomodando.

— Lo siento por abandonarlos, entenderé si no me quieren ver — Dio un paso atrás, pero antes de dar el segundo fue jalado de su brazo, adentrandolo en la sala — Uhg —  después de que estuviera dentro, uno de los alfas cerró la puerta y Seokjin quedó pegado a esta, mientras era acorralado por los seis alfas, que lo estaban escaneando de arriba abajo.

Aunque Seokjin fuera alfa, le estaba incómodando las miradas de los otros alfas sobre él, se sentía débil ante tan penetrantes miradas.

— ¿Chicos? — Preguntó tratando de dirijirle la mirada a los otros, pero la desviaba después de hacer contacto visual con los alfas — Digan algo, joder — Dijo con tono molesto mientras miraba hacia los químicos que tenían en una mesa.

Siempre tienen que hacerlo incómodo, idiotas. — Pensó molesto, mientras fruncia el ceño.

Los alfas sonrieron al ver las reacciones sumisas de su viejo amigo, en definitiva no había cambiado en nada.

— Bienvenido Jinnie — Dijo Jimin quién le dio un abrazo, rápidamente fue correspondido por el pelinegro.

— Gracias Jiminie — Sonrió mostrando su perfecta dentadura.

Después de que él azabache se separara de Kim, otros dos alfas se abalanzaron — ¡Jinnie! — Gritaron al unísono Jungkook y Hoseok.

Seokjin correspondió el abrazo doble — Yo también los extrañe chicos— Sonrió.
Luego de que se separaron recibió un abrazo de Namjoon y Yoongi quienes le habían dicho que también lo extrañaban. — No sabes cuanta falta nos hiciste — Decía el moreno.

Le iba a responder a Namjoon, pero en eso sintió una respiración detrás de él y antes de que pudiera girar fue atrapado por el cuerpo de Taehyung, quien lo aprensaba — Te extrañe cariño — le susurro al oído.

Seokjin se puso nervioso, así que trato de separarse, lograndolo, mientras  lo encaraba — Taehyung, ya te dije que no juegues así conmigo — El alfa más alto, le regalo una sonrisa cuadrada.

— Bien — Dijo mientras miraba detrás de Seokjin, los otros alfas lo miraban con odio.

Jeon, Park y Min lo miraban tratando de no mostrarle sus colmillos.

Jung y Kim simplemente lo miraban seriamente.

Seokjin giro para ver a los demás quienes le regalaron una sonrisa — Te mostraremos algunos de nuestros proyectos, ven — Dijo Hoseok quién lo jalo con el, llevándolo lejos de los otros.

De reojo miró detrás de él, y vio cómo los demás estaban  viendo a Taehyung seriamente, mientras este solamente sonreía divertido.

Sonrió.

Sus amigos pensaban que no se daba cuenta de sus celos eminentes, sabía que ellos lo deseaban, antes de que el se mudara a Japón siempre hubo una tensión sexual que ellos le tenían, sus amigos no eran nada discretos.

Parecía que a los chicos se les olvidaba que el también era alfa y podía oler sus feromonas, sus cambios de humor en el aire.

Siempre el aire era tenso cuando uno de sus amigos tenía contacto físico con él. Siempre que lo abrazaban, lo tocaban de manera "accidental" o le coqueteaban de manera juguetona, el podía oler como los demás cambiaban sus feromonas a unas de amenaza.

No era estúpido.

Él también los deseaba, pero no era posible por ser alfas.

Se sentía feliz de que los chicos lo seguían deseando, pero aún así le ponía algo triste de que se pelearán con él, tenía miedo de que dejaran de ser amigos por querer estar con él.

Por eso nunca intento nada con ellos, por que no quería destruir una linda amistad desde que todos tenían cinco años.

Irse a Japón no solamente era por motivos familiares, sino también para perder esos sentimientos que tenía por todos sus amigos.

Lograr que ellos también olvidarán esa tensión sexual, por que Seokjin sabía perfectamente que lo que sentían sus amigos era deseo sexual, eso le dolía y agradecía de cierta manera, así pudo mantenerse al margen de todo.

Todo estaba mal.

Estaba mal amar a seis personas, especialmente por que todos eran de su misma jerarquía, y todos eran sus mejores amigos, eran como sus hermanos.

Por eso aunque haya regresado no intentaría nada con ellos, aunque haya visto que seguían atraídos por él y viceversa. Nada cambiaría entre ellos.

Por el bien de nuestra amistad — Pensó.

Dirigió su mirada a Hoseok quien estaba sonriendole mientras se alejaba para recoger su bata de laboratorio y ponérsela, todo ante la atenta mirada de él pelinegro quien analizaba el cuerpo bien formado del contrario.

Sin duda habían cambiado demasiado sus amigos en estos cinco años, y todo para bien, demasiado bien diría Seokjin.

— Por algo existen las reconciliaciones —  Sin darse cuenta de que lo había dicho en voz alta. Y dirigiéndose al alfa que lo miraba aún sonriente.

Bendito sea el BTS x Jin AAAAAA.
Este Seokjin será muy indeciso y bipolar, aunque veo que ya se dieron cuenta.

Verán como esta historia les va a fascinar tanto como a mi, solo sean pacientes con mis actualizaciones.

Gracias por darle una oportunidad a este nuevo proyecto, y nos leemos pronto. ✨