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El alfa se encontraba en transe por el esquisito olor que emanaba el omega que gemia su nombre y rogaba por que lo tomará.

— A-Alfa... — Trataba de gatear en dirección del alfa, pero su dolor en su vientre le detenía y hacía que cayera.

El omega necesitaba al alfa, su olor dominante lo estaba volviendo loco, lo necesitaba, necesitaba esa enminente erección que palpitaba dentro de los pantalones del alfa, pidiendo atención por él.

Después de varios segundos el alfa reacciona y cierra la puerta del sanitario con seguro, y se dirige en dirección al omega.

El pelinegro gime al tener al alfa frente de él, mirándolo con deseo, un deseo profundo — Ayu...dame Alfa — Rogaba excitado.

El alfa no perdió el tiempo y con una mano tomó la nuca del nuevo omega, para acercarlo y darle un beso feroz, lleno de necesidad por parte de ambos chicos.

El omega estaba disfrutando el momento, sentía la lengua experta del rizado como acaparaba toda su cavidad bucal. El
beso era maravilloso.

Mordiscos que daba el alfa a los labios del omega, seguido después de la gran lengua que demandaba todo de él.

El sentir como la otra mano del alfa le estaba masturbando el miembro con tortura, mientras cada vez el alfa se posicionaba  encima de él. Sin dejar de besarlo con gran fuerza y necesidad.

Quería más.

Se separaron del beso por la falta del aire, se miraron el uno al otro, ambos tenían los ojos dilatados, él omega por el celo, y él alfa por el aroma exquisito que soltaba el contrario.

Aunque de cierta forma, no del todo estaban siendo controlados por sus lobos, sus partes humanas también estaban participando, ellos se deseaban desde hace mucho tiempo.

Esa atracción mutua por años se estaba haciendo presente en los besos tan obscenos, las caricias sin pudor alguno, las miradas, todo. Era cuestión de tiempo que ese deseo explotaria.

Él alfa continuó con los besos, iba dejando besos por todo su cuello, y pecho del omega, quien era un lío de gemidos — Más, más, más — Decía como podía.

Se escucharon unos golpes en la puerta.

Seok estaba apuntó de llegar, los besos húmedos por todo su cuerpo, más la mano del alfa bombeando su miembro de manera tan deliciosa, lo estaba volviendo loco.

Hosoek continuó con los besos, hasta llegar al miembro del chico, y comenzó a succionar los testículos con fuerza sin dejar de bombear el miembro — Ahh!

Los golpes eran cada vez más fuertes, incluso se oían gruñidos.

Después de unos segundos el omega se arqueo y con un gran gemido solto su esencia en su abdomen y la mano del más alto.

Este último lamio las gotas que tenía en su mano y sonrió.

Después de unos segundos el alfa reaccionó, pues comenzó a oír que se oían gruñidos de amenaza por parte de sus amigos, querían entrar, olieron al omega.

Tenía que actuar rápido, esto era muy peligroso para su omega, no podía exponerlo así.

Sacó su celular y mandó un mensaje a Jimin, quien había ido a la cafetería por algunos cafés para el descanso. Solamente espera que no haya llegado y sea uno de los que esté golpeando la puerta con fuerza.

Con tantas feromonas de amenaza era difícil identificar quienes eran, pero las que más presencia tenían las de Yoongi, Jungkook y Taehyung, ellos sí que lo matarían.

DE ALFA A OMEGA Donde viven las historias. Descúbrelo ahora