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Jungkook ya no aguantaba más, sentía que explotaria al sentir como la lengua de Jin se paseaba por todo su pene. Su mirada estaba como loco buscando un callejón, pero se sorprendió cuando Jin le tomó una mano para que le tocará el trasero, Jungkook se dejó hacer y aceptó el pedido del omega.

Afortunadamente tenía una mano larga y con sus dedos alcanzó el ano de Jin y adentro un dedo, pero se resbaló para dentro ya que el omega estaba muy mojado, provocando que soltara un gemido ahogado mientras seguía lamiendole.

Jungkook miró hacia Jin quién parecía tan entretenido chupandole con esmero el miembro - Oh Dios - gimió el alfa provocando que el peli negro lo mirara y este saco el miembro de su boca sin dejar de verlo, y lamio el abdomen bronceado.

Estaba apuntó de follar lo en plena calle - No me provoques - Metio tres dedos de una en el agujero del omega sacándole un gemido y sonrió al verlo como con tan poco se retorcía.

Sin duda alguna los omega eran divinos, más bien, Seokjin era divino. Verlo que todavía no se acostumbra a su cuerpo y con cualquier toque lo haga erizarse. Perfecto.

Sabía que él lo disfrutaba de cierta forma, sino, nunca le habría perdonado a Jimin él quitarle la virginidad. Además ciertamente sabía que Jin le deseaba, antes de que él se fuera a Japón sin decir nada, veía a Seok ansioso siempre que estaban juntos. Llegó a ver esa mirada de deseo cuando estaban solos, muy cerca el uno del otro, conocía esa mirada tan bien, pues él siempre mira a Jin así.

No le molestaba que se acostara con Park, y tampoco se molestaría de que también lo hiciera con los demás. Sabía que había deseo, demasiado deseo sexual entre los siete como para que sólo uno acaparara la atención del omega.

Jungkook desearía ser él único, por supuesto, pero tampoco era tan malo tener un poliamor, y menos sabiendo que tendría una relación con sus amigos de la infancia.
El no tendría problema en besar a sus demás amigos, pero acostarse sería sólo con Jin, sin duda.

Solo espera ser el favorito, y haría lo que fuera para que Jin siempre lo busque, que ruegue por tocarlo, besarlo, y amarlo.

Jungkook afortunadamente encontró un callejón al lado de unos negocios abandonados - Perfecto - Aceleró rápido y se estacionó, todo en menos de diez segundos.

Cargo rápidamente al omega y lo puso debajo de su miembro, juntando el de ambos quines palpitaban por atención.
Seok miró a Jungkook y puso sus brazos en los hombros del alfa y se unían en un beso ansioso mientras Jungkook con sus manos metió su miembro en el trasero del omega haciendo que a Jin le tiemble el cuerpo entero, sentía todo el miembro de su alfa hasta el estómago - Te follare tan duro que olvidarás que Jimin fue el primero en ti - Dijo mientras ponía sus manos en la cadera del omega haciendo que su miembro entrará más profundo en él.

Seokjin se sentía en el cielo, sin duda esta posición era tan maravillosa, podía sentir cada vez más profundo a Jungkook cada vez que saltaba - ¡Aahg kook! - Gimió gustoso.

- Aprietas tan bien bebé - Decía Jungkook mirando como Jin saltaba con la boca abierta soltando gemidos preciosos.
No se creía que estuviera pasando esto, pero se alegra de haber fingido de mantener la calma para poder llevarse a Jin con él, esperaba que se besaran y por lo mucho manosearse, pero el sentirlo, él que Jin salte con necesidad y gima su nombre sin pudor, es el mejor regalo que le ha dado la vida.

Después de unos minutos más, Jungkook tomó la nuca del omega y le beso, mientras le daba unas últimas estocadas fuertes para ambos por fin venirse.
Sudorosos y cansados se miraron a los ojos y sonrieron, Seokjin le dio un abrazo y se recostó en el hombro del alfa en busca de sus feromonas para tranquilizarse - Te quiero kookie - Dice casi en un susurro.

DE ALFA A OMEGA Donde viven las historias. Descúbrelo ahora