Psicólogo

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Capítulo inspirado en el cortometraje de acá arriba

Esa semana estuvo muy ocupada para Jin, con todas las citas y las visitas al hospital, debía ir a ver a su hermana, llevaba ya 4 meses en quimioterapia y le estaba llendo excelente, con el cuidado y cariño de su querido hermano, ella se sentía sumamente bien.

-Jinnie... no creo que sea necesario que me vengas a ver diario...- dijo la apenada hermana quien miraba a Jin con una hermosa sonrisa. Jin por su parte negó repetidas veces tomando su mano.

-Jisoo... no puedo dejarte sola tanto tiempo, eres pequeña.- puchereo Jin aún  tomando su mano, haciendo reír a la chica en la camilla. -Y además, temo que algún guapo enfermero le coquetee a mi hermana y no a mi.- Dijo soberbio y después se miraron y carcajearon. -Bien Soo-soo debo irme, no debo llegar tarde, llámame si necesitas algo.- Se despidió de su hermana y fué casi volando al trabajo, la primera cita era con una señora con trauma por una antigua violación, Jin con todo gusto decidió ayudarla, y brindo ayuda, incluso hacían cosas juntos para que la señora se distrajera un poco, Jin no era Psicólogo por el dinero, Jin era Psicólogo para ayudar a la gente con una baja autoestima, como en algún momento el estuvo. No habla mucho de si mismo, incluso prefiere escuchar a ser escuchado, ya que teme que algún día hable con alguien y termine abrmurriendolo o espantandolo con su pasado, por eso solo prefiere escuchar.

La siguiente cita era un chico el cual intentó suicidarse nueve veces, cambiando la dosis de su medicina, cortándose las venas o tirándose de un puente, claro que nunca funcionó, pero Jin tenía fe, en que algun día aquel chico pueda y quiera vivir plenamente. Las citas pasaron una más agotadora que otra, hasta que llegó su última cita. -Kim NamJoon.- Dijo y vio pasar al alto y Moreno chico con su vestimenta casual, lo invitó a sentarse y sonrió. -Te gustan los videojuegos Nammie?.- Nam asintió con la cabeza ligeramente confundido, Jin se levantó y encendió una pantalla y una consola X-Box. -No soy muy bueno en ello, soy un viejo, pero lo intento y juego en mi tiempo libre.- Sonrió y le dió un mando, se sentó a su lado y lo miró -Escoge el juego que quieras.- NamJoon solamente asintió y escogió uno de guerra, comenzaron a jugar y ambos eran buenos, jugaban pero no hablaban, Jin decidió perder a propósito de la manera más bruta que se le ocurrió. -Mierda... me caí...- se escuchó una pequeña risita la cuán era de NamJoon, giró su cabeza y al verlo reír también comenzó a reír, y comenzaban a jugar y bromear. -¿Qué tal te va en la escuela Nammie?- Preguntó cómo cualquier persona normal. -No muy bien, no tengo muchos amigos, realmente no me llevo con mucha gente para no distraerme de mis estudios, mi madre se enoja mucho si repruebo o eso.- Jin asintió -Esta bien no aprobar de vez en cuando no eres un robot, ¿Sabes?,las notas no importan mucho, estresan y te hacen sentir estúpido cuando son bajas.- NamJoon lo pensó un momento y tenia razón, el tenia buenas notas, pero cuando no las tenia, se estresaba y tenia miedo de que su madre lo reprendiera. Pasaron mucho tiempo hablando, y NamJoon le contaba su vida escolar, y como a sus compañeros les importaba una mierda si era gay o no, por que estamos en el puto siglo XXI a nadie le importa una mierda como vistes, tu color de piel, tu peso, tu orientación sexual, tu genero o sexo, tu edad, tu trabajo, tu posición económica. (Jódete si te importa o discriminas a alguien por eso .l.)

Era algo muy lindo para SeokJin, ya que a el nunca le fue bien en la escuela, por la gente intolerante con la que trató, claro que había gente a la que no le importaba, pero los intolerantes eran más en ese entonces, la diferencia es que la familia de SeokJin si los aceptó y amó como era, sin Psicólogos, esa es la gran diferencia entre los dos, ¿Qué importaba ser aceptado por la sociedad, si tu propia madre no lo hacía? Daba igual, no importaba, dolía mucho no ser aceptado por su madre. Nam siempre tenía esa mirada triste, no era una mala persona, incluso siempre trataba a todos con alegría, pero el siempre se veía triste. NamJoon miro al contrario, que aun seguía concentrado en el videojuego, su perfil era simplemente hermoso, no sabia describir a una persona tan bella como la que tenia enfrente, después de percatarse de sus pensamientos, aparto la mirada bastante avergonzado, miro a la televisión sintiendo su corazón acelerado, tomo el mando de nuevo para seguir jugando y sin darse cuenta, perdió por los nervios.

-Waa ¡gané!- Celebró SeokJin mientras alzaba los brazos, giró su cabeza hacia su oponente y este se notaba rojo del rostro.-¿Te encuentras bien?- pregunto un tanto preocupado, ¿Acaso era normal que alguien estuviera de ese color?, probablemente no, sirvió un vaso de agua y se lo dió.-Si estas avergonzado por perder no te preocupes, solo es un juego.- Opinó sonriendo amablemente.

-Tienes razón, lo siento.- Sonrió haciendo dudar un poco al mayor, el casi no sonreía, ni cuando Jin hacía sus fabulosos chistes, era raro, algo estaba pasando.

-NamJoon, ¿Qué sucede?- Se cruzo de brazos el mayor, haciendo sentir mucho más nervioso al mayor de lo que estaba, no podía negar que SeokJin era un hombre bastante guapo, pero joder, era su maldito psicólogo, era enfermizo tener atracción hacia una persona que probablemente sea como tu padre, no podía responder, no podía dar una respuesta, ya que simplemente no la había, ni siquiera el sabía que demonios estaba pasando, quizá, era por que no convivía así con nadie nunca, si, quizá era eso, era una amistad o admiración lo que sentía hacia SeokJin, por que el nunca tuvo un mejor amigo por que es tímido, y no se atrevía a hablar con chicos, y si tenía amigas, pero su madre le prohibía llevar a una chica a casa para "Evitar embarazos", muy ignorante de su parte, pero era de un pensamiento antiguo, no podía molestarse por eso, así que no convivía con nadie de esa manera, a veces Lisa lo invitaba a su casa a jugar videojuegos, y era tratado en su casa como alguien más de la familia, Lisa es lesbiana, y se hizo amiga de NamJoon por que eran extrañamente parecidos, solo que la familia de Lisa era muy cariñosa con ella, y también eran  cariñosos con el. Pero lo que nunca había tenido son amigos, hombres, con los cual bromear y jugar, en toda su vida solo había convivido con un hombre, y ese era SeokJin. 

-Solo... estoy feliz.- Confesó y el mayor puso una cara de sorpresa tan graciosa que hizo reír de nuevo a NamJoon.-Es que nunca había tenido un amigo, con quien conversar.- La muy graciosa reacción de SeokJin cambió a una sonrisa enternecida que hizo sonrojar a NamJoon.

-Ven aquí.- Al ver que NamJoon se puso mas rojo soltó una carcajada.-No voy a abrazarte.- El menor asintió y se levanto para ir con el, NamJoon era increíblemente más alto que SeokJin.-¿Pero que es lo que le dan de comer a los jóvenes?- Preguntó poniéndose de puntitas para intentar llegar a su altura, pero simplemente no pudo, tenían una distancia adecuada, pero NamJoon sentía que estaban muy cerca, y ahí fue, cuando pudo ver por fin su rostro de cerca, joder, era hermoso.-Bien.- Tomó sus hombros y lo miró.-NamJoon... eres una masita... masota a decir verdad, pero... pronto podrás tener amigos, es un poco complicado, lo sé, pero sé que podrás tenerlos, aunque ya me tienes a mi.- A NamJoon le causo mucha ternura aquel comentario, miró sus esponjosos labios y relamió los suyos, iba a hacerlo, iba a lanzarse a el y besarlo, al carajo todo, pero esa molesta alarma sonó, dando a indicar que SeokJin podía ir a casa.

Ese día NamJoon comenzó a odiar a las alarmas....

Que ondaAAaaAaa esta cerca, esta historia será muy corta, por supuesto ajam. Para mi las historias cortas son de mínimo 30 caps :D así que ya se la saben corazones o carteras 🔫. Mentira, intentaré actualizar seguido pero también estoy en otras historias, como en la Sope y en la que le estoy escribiendo a una amiga jakakakakak.
Los tkm bai