8.

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El sonido de la notificación finalmente llegó

- Aquí está. - leyó en su celular -Acelera a 100 kilómetros por hora, es todo. -

- Okay. - le respondió Louis, parecía demasiado sencillo para este punto del juego, es decir ¿él tenía un tatuaje y al alfa sólo lo hacen conducir rápido?

Ambos estaban casi subiéndose en la moto cuando otra notificación llegó al celular de Harry.

Él leyó en silencio y luego miró a Louis, parecía preocupado.

- ¿Qué es lo que quieren? - preguntó ansioso el omega.

Harry alzó el teléfono mostrando el reto completo que los observadores les habían asignado.

VE A 100 KILÓMETROS POR HORA, CON LOS OJOS VENDADOS

$10,000

- ¡¿Manejar a ciegas?! ¿¡En una motocicleta?!- dijo incrédulo de lo que veía, ¿quién podría estar pidiendo esa locura?

Harry suspiró

- Si. -

Louis retrocedió, alejándose de la moto en la que se encontraba recargado.

- Te deseo mucha suerte. -

El alfa lo siguió.

- ¡Aguarda! No puedo hacerlo sólo. - se acercó más – Debes ayudarme a navegar, tienes que ser mi brújula. -

Louis sabía que no, el alfa nunca podría hacerlo él solo, pero de ninguna forma iba a acceder a esto. Demasiado pasó esa noche, pero morir no estaba en su lista de "cosas en las que debo participar antes de los 25".

- Lo siento, ¡No estoy tan loco como para hacer esto! - suspiró, alejándose cada vez más – Lo siento, de verdad yo... - bajó la mirada, evitando contacto visual con los suplicantes ojos verdes frente a él. - gracias por esta noche, fue divertida, el traje es precioso, pero...- regresó la mirada, ni si quiera notó el momento en el que dejó de alejarse y Harry le tomó la delantera quedando a centímetros de distancia. – Se acabó. -

- Quédate. - insistió y le tomó el brazo -Veamos qué pasa. -

Louis alejó el brazo. Se alejó del rizado por completo y entrecerró sus ojos, inspeccionándolo, pensando.

Él sabía, lo sentía en su omega odiándolo por no acudir a la suplicas de su alfa. Sabía que Harry lo sentía de igual forma. Sabía que Harry notó como se volvió vulnerable con su aroma, lo que no tenía idea era si fue su propia intención o su instinto lo que lo hizo acercarse de esa forma.

Si era una especie de manipulación con feromonas, o solo Harry respondiendo de forma inconsciente a su alfa.

Estaba a punto de responder cuando una camioneta negra se estacionó frente a ellos. Estaba cubierta con luces led y música a un muy alto nivel salía de ella. Se bajó un muchacho, bastante joven y con muchos tatuajes a simple vista ¿Quizá beta? Su olor era muy extraño y a decir verdad todo pasó muy rápido.

- ¡Hola! ¿¡Como están?!- Preguntó bastante animado, se acercó a Louis con una especie de cartel. – ¡Louis! Soy muy fan de tu trabajo, sostén esto por favor. -

El extraño joven le tendió el cartel a Louis, sacó su celular y antes de que el omega pudiera comprender lo que estaba pasando sintió el flash de una cámara en su cara.

- ¡Genial! - le sonrió en muestra de agradecimiento por su cooperación. Sin más que decir subió de nuevo a su coche, parecía dispuesto a irse sin más, pero algo lo detuvo. Su mirada ahora dirigida al alfa. - ¡Oye Harry! Te veo en la final. - le guiñó un ojo y finalmente pisó el acelerador.

No entendía que demonios acababa de suceder.

- ¿Quién es él? - dirigió su vista a Harry, una vez el coche desapareció de su campo de visión. Quizá todavía se encontraba algo aturdido por la reciente escena, sin embargo, podía notar lo tenso que se encontraba el alfa.

- No lo sé. - respondió - ¿quizá un jugador? -

Louis no dijo nada, si Harry creía que no podía notar cuando mentía entonces tendría una ventaja en alguna situación futura, aún no sabía exactamente para qué clase de situación, pero prefería seguir su instinto.

- Por favor haz el reto conmigo. - lo escuchó insistir una vez más.

Ellos aún seguían muy cerca, no sabía si era por las horas de la noche, o la adrenalina de todas las experiencias en las últimas horas, pero podía sentirse casi abrumado por el olor de Harry. Se concentró en su último razonamiento. Harry podría tener una conexión con su omega, pero ¿eso lo hacía de fiar?

Quizá su omega no estuviera de acuerdo con él, pero Harry seguía siendo un desconocido para él.

Al parecer el ojiverde notó la situación en la que Louis estaba envuelto porque se alejó de inmediato. Lo suficiente para que el omega tuviera aire fresco que respirar.

- Lou, te necesito. -

Louis conectó sus miradas y tomó una profunda respiración de aire fresco, lo necesitaba.

Pensando con claridad notó dos cosas. Definitivamente el alfa no estaba utilizando las feromonas como método de manipulación, de lo contrario se abría acercado más y sabría que él hubiera accedido a lo que fuera.

La segunda era que esto, el reto de los jugadores era una prueba de confianza hacia Louis, y sin embargo Harry no lo dudó ni un segundo y puso el 100% de su confianza en él.

Louis lamentó el momento en el que pensó que este reto era algo sencillo, el universo debía de estarse riendo de él en esos instantes.

-Tú tendrías el control, por favor di que sí. - suplicó el alfa, una última vez.

Sólo espera que esto no termine con un accidente que involucre no llegar a su cumpleaños 22.



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- Andy ¿ya viste esto? -

Todos seguían en el departamento de la omega, divirtiéndose, bailando y emborrachándose como nunca en sus vidas, se suponía que irían para ver a Andy y como lograba ser una de las finalistas, sin embargo, todo se paró cuando uno de ellos casi grita de la impresión.

- ¡Conéctalo rápido! -

- Están locos ¡No lo puedo creer!

- ¿¡Ese es Louis Tomlinson?!-

- ¡Thomas ven a ver en lo que está metido tu novio! -

Se escuchaban en la sala, de repente todos se aglomeraron para ver la en la gran pantalla lo que era el reto más extremo de la noche hasta ese momento.

- ¡¿Qué mierda están mirando?! -

Andy se abrió paso entre toda la gente en su sala, hasta que logró ver lo que causaba tanto revuelo en su televisor.

Louis y ese tal Harry Styles sobre una moto, el alfa con un casco y justo en el visor una estampa cubriéndolo, a punto de iniciar a conducir por una de las calles más transitadas de la ciudad.


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- ¿Estás listo? -

- ¡No! - se aferró a la cintura del alfa como si su vida dependiera de ello, y de hecho lo hacía.

- Vamos Louis. - intentó tranquilizarlo, el omega en ese estado lo estresaba más de lo que debería – Tranquilízate, necesito que te concentres ¿Sí? Confío en ti. -

- Mierda. -

El alfa rio, no había otra opción.

- A partir de ahora eres mis ojos. -

El semáforo se colocó en verde, el alfa bajo el visor. 





NERVE: UN JUEGO SIN REGLAS - LARRY STYLINSON-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora