NERVE: UN JUEGO SIN REGLAS - LARRY STYLINSON-

7.

A decir verdad, ellos nuca fueron muy cercanos, y en lo personal, él no pensaba que la omega con olor a caramelo fuera muy lista, por lo que tuvo que recurrir a tener un plan B por él mismo. No se molestó tampoco en avisarle a Andy, ni siquiera se le pasó por la cabeza pues tenía otros pensamientos mucho más relevantes ocupándola en ese momento.

Recordó una vieja amiga, una que le debía un favor.

- ¿Hola? -

- ¡Hola joven Jedí! - se escuchó del otro lado de la línea

- Si, aja, oye... -

- ¡Te extrañamos aquí en el club! - interrumpió la chica, creyó escuchar también el sonido de pelotitas siendo golpeadas, no le extrañaría que su amiga se encontrara jugando pingpong, uno de sus pasatiempos favoritos, mientras habla por teléfono, todo al mismo tiempo.

Conocía a la alfa desde hace mucho tiempo, sabía que Normi era muy habilidosa de muchas formas.

Decidió mantenerse enfocado en su objetivo, aunque fuera muy descortés cortar la conversación, tenía que actuar de inmediato.

- Tu estas en Nerve ¿Verdad? -

Su amiga afortunadamente no insistió en la pequeña charla que estaba intentando crear.

- Todos somos observadores. -

- Quiero averiguar sobre este tal "Harry". -

- ¡Harry! ¡Mi héroe! Está jugando con tu novio Louis ¿no? Me enteré de lo que pasó con Thomas ¡¿Cómo no tomaste la oportunidad?! -

Suspiró con frustración, como si no fuera suficiente su propia tortura mental. Prefirió ir al punto.

- De acuerdo, si, ese es un problema, pero estoy buscando el perfil de Harry y no dice nada sobre él. -

- ¿Lo buscaste en Google? -

- Si, ya lo intenté en Google. -

- Entonces es un fantasma. -

Dijo exactamente lo que Liam ya estaba pensando.

- Escucha, quiero un pasaje a Aroba. -

La alfa tardó unos segundos en procesar lo que acababa de escuchar. El ambiente se volvió tenso y dejó de escuchar ruido de fondo. El juego de pingpong paró y eso era una mala señal.

- ¡¿Qué?! ¡No Liam! Estás loco amigo. - rio un poco para aligerar el ambiente entre ellos.

- Normi...-

- ¡No! No estas listo para estas cosas, si saben que te dejé entrar arruinará mi reputación. -

- Vamos Normi, no voy a comprar armas ni nada de eso, sólo quiero información. -

Nada se escuchó, lo estaba considerando.

- Por favor Normi, me la debes. - suplicó.

Otros segundos más hasta que la voz de la alfa finalmente le contestó.

- Bien, te enviare una contraseña. - dijo con resignación.

- Te lo agradezco mucho. - suspiró aliviado.

La fiesta dentro del edificio, en el departamento de Andy, estaba apenas comenzando. Todos se estaban divirtiendo, la mayoría de ahí eran observadores, fanáticos y amigos de la omega celebrando todos juntos. Excepto por la misma Andy que estaba muy ocupada observando el teléfono de Camila.

- ¿¡Cuántos observadores tiene ahora?!.-

La lista del top 5 mostraba a su amigo con 1k de observadores más que ella, dejándolo así en segundo lugar y a ella en tercero.