9.

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Parecía que la ciudad entera había quedado en un profundo silencio, sólo escuchaba su propia respiración sobre el hombro del alfa.

Se aferró a él con más fuerza, si es que era posible.

- Bien, arranca. -

- Sujétate. -

Harry arrancó la moto y avanzó, los primeros metros afortunadamente no había ningún carro al rededor, porque de lo contrario habrían chocado desde el primer segundo.

La moto se balanceaba de un lado a otro sin control.

- ¡Ahhh! - gritó el omega asustado.

- ¿¡Estás bien?! - preguntó mientras intentaba equilibrar la moto en vano, detrás de esa estampa solo veía manchas borrosas de luces de colores.

- ¡Si, eso creo! -

- Mantén tus ojos muy abiertos. -

- ¡Está bien! - mierda, no, no estaba bien. -¡Harry no sé si pueda hacerlo!- estaba comenzando a entrar en real pánico y así no era de mucha ayuda en toda esa situación.

- ¡Se que estás asustado, pero tienes que hacerlo Louis! Tienes que dirigirme. -

- ¡Espera! Nononono. - podía observar cómo se acercaban rápidamente al área más transitada de la calle. ¿¡Cómo demonios iban a cruzar eso?!

- ¡Tú puedes Lou! - escuchó un automóvil muy cerca de ellos, demasiado cerca - ¿¡Qué está pasando?! -

La cuenta regresiva marcaba 1:56 minutos, como si no existiera ya suficiente presión sobre ellos, se había olvidado por un segundo del cronómetro.

- ¿¡Vamos bien?! - volvió a gritar el alfa, pues el auto se escuchaba cada vez más cerca y no obtenía ninguna instrucción del omega.

Louis tenía que lograr esto, no sólo por el reto, quería seguir completo para cuando la noche acabara. Era el momento de concentrarse.

- ¡Hay un taxi a la derecha! ¡A la derecha! -

- ¡¿A la derecha?! - gritó Harry, mientras conducía la moto a la derecha.

- ¡No! – Louis gritó lo más fuerte que pudo, Harry había captado lo contrario a su indicación, entró en desesperación.

Se aproximaron peligrosamente al taxi en movimiento del carril contiguo, cosa que por supuesto no pasó desapercibida por su conductor.

- ¡¿Qué demonios les pasa?! - el conductor les gritó y les pitó molesto por casi chocar contra él, pero cuando les dirigió la mirada la situación se le volvió ridículamente incrédula para él - ¡Amigo tienes una estampa en tu casco! -

Como si no se hubieran dado cuenta ya.

- ¡Harry, estas muy cerca del taxi! – volvió a gritar Louis, con esperanza de que lo escuchara y se alejara. Estiró el brazo y coloco la mano contra el taxi para evitar chocar contra él, un centímetro más y eso terminaría en un grave accidente - ¡A la derecha! -

- ¡Derecha! - repitió el alfa confirmando lo que había escuchado y movió el volante del lado contrario.

- ¡Lo siento señor! - gritó una disculpa mientras que por fin se alejaban del vehículo.

- ¡¿Están locos?! - gritó en respuesta él taxista, que aún no terminaba de entender la situación.

Louis no respondió, Harry había logrado llegar al centro del carril sin embargo su dirección a la derecha no paraba, por lo que ahora se enfrentaban a chocar con el borde de la calle.

NERVE: UN JUEGO SIN REGLAS - LARRY STYLINSON-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora